Punto de Encuentro

Darle forma a la Informalidad

La informalidad es un mal que aqueja al Perú. Todos lo dicen a viva voz, pero es un problema con raíces tan profundas que a veces no logramos identificar su real origen e impacto. 

Hernando De Soto (1989) plantea: "El sector informal está constituido por el conjunto de empresas, trabajadores y actividades que operan fuera de los marcos legales y normativos que rigen la actividad económica. Por lo tanto, pertenecer al sector informal supone estar al margen de las cargas tributarias y normas legales, pero también implica no contar con la protección y los servicios que el estado puede ofrecer"

Por muchos años se ha citado a De Soto para hablar de la informalidad y se ha aducido al concepto antes citado. ¿Pero acaso la informalidad sólo refiere a operar fuera de los marcos legales y normativos?  ¿Acaso la informalidad no obedece también a una actitud de improvisación que incluso puede obrar en la legalidad?

La formalidad obedece al recurso de las formas, comprender las dinámicas sociales en su realidad más o menos objetiva, más o menos organizada, por entenderla cambiante en su propia constitución de dinámica social.

La informalidad en Latinoamérica toca la legalidad y la superposición de leyes que hacen desordenada a la llamada formalidad, tanto así que la convierte en una forma más de informalidad de élites que operan en el terreno de conocer los "caminos" de la legalidad informe.

La informalidad que excluye de beneficios y cargas, también lo hace cuando la informal formalidad opera punitivamente contra el incluido en el sistema porque hace engorrosa la labor de operar dentro del carril, entorpece plazos de negociación, de bancarización, de acceso al crédito, de constitución de empresas... ¿No es acaso una forma informal de formalizar el que la dinámica de formalización obedezca a una lógica más procedimental que estructural? ¿Acaso debemos abordar la formalización como un problema de papeles o de mentalidad?

Un punto que sería interesante considerar en los procesos de formalización es la realidad del número de microempresas que mueren en el primer año de haber sido creadas (90%). Hablamos de que de cada 10 mypes creadas en el Perú se calcula que sólo 1,2 sobrevive en primer año (Según cifras Sociedad Peruana de Pyme). Una cifra alarmante para los pequeños formales. ¿Cuál es la razón? Lejos de ser un tema de informalidad o formalidad en "papeles" es un tema de formalización en términos socio-productivos (término que no me canso de usar) porque cada proyecto debe tomar forma en un escenario país con variables a considerar.

En este sentido, abordar la formalización no es un proceso de "incentivos" relativos a la carga tributaria o el papel del Estado y su relación con la pequeña y mediana empresa en término de prestaciones sino en el sentido de articulación de un pacto, vuelvo con el término, socio-productivo.

La verdadera formalización es darle forma a las cadenas de valor en el entramado social y económico que haga sostenible los proyectos.

¿Qué papel debe cumplir el Estado? En mi opinión es un tema de capacitaciones, acceso a tecnologías y apertura de mercados. En el Perú yo diría que hay tres ejes clave para un proyecto de "formalización" con forma: gastronomía (desde el agro a la culinaria), turismo y textiles. Estos tres ejes de desarrollo tienen una potencialidad de absorción de mypes, potenciación de talentos, establecimiento de redes de impacto y dinámicas adaptables porque responden a necesidades básicas de la sociedad moderna. Hay que formalizar a la formalización.

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