Punto de Encuentro

El corrupto César Hildebrandt (Reflexiones Ciudadanas).-

Por Juan Carlos Mejía Seminario

Define la lengua castellana como “Corrupto” a la persona que está podrida, que está alterada en su esencia, que se ha dejado pervertir o ha perdido pureza.

Pues bien, pretendo demostrar que el señor César Hildebrandt calza perfectamente en ésta definición. Veamos sino.

En primer lugar ejerce de periodista sin serlo. Ejerce de intelectual y nunca tuvo una carrera. Ejerce de demócrata sin serlo. En los años ´70 trabajó para la Dictadura de Velasco Alvarado. No sólo eso. Trabajó para SINAMOS y planificó la  expropiación de la prensa. De esa forma abolió la Libertad de Prensa y participó de tal festín. A pesar de lo que hizo sin el menor rubor en los 80 y ya en democracia volvió a dirigir programas. Con un cinismo sin precedentes y a pesar de haber participado en la corrupción generalizada de la dictadura Velasquistahablaba de moral. A ver si captaron bien la idea. Si alguien le arrebata ilegalmente un bien a otro, es un descarado robo. Pues bien, eso apoyó y lucró con eso el señor César Hildebrandt. Él fue un hombre rentado por la dictadura corrupta de Velasco. Él fue parte del robo bastardo. Y luego, en los 80 aparece siendo el defensor de la moralidad y de la democracia. Habrase visto tanto descaro y cinismo.

Siendo un marxista convencido y confeso. Un comunista inquebrantable de pronto en 1987 apoyó a los banqueros. Si. Apoyó abiertamente a Mario Vargas y a toda la derecha más recalcitrante. Nunca se entendió esto.  Es más, en Lima corrió el rumor que la bolsa que cobró Hildebrandt fue muy grande. Cobró fuerte para mudar de ideología y someterse al patrón neo liberal.  Claro nunca se probó. Porque cambiar de camiseta no está penalizado. Pero, de hecho, al menos si  es un acto de inmoralidad económica e ideológica.

En los ´90 se volvió un activo combatiente contra la Dictadura Fujimorista. Pero no lo hacía por demócrata, sino porque  se desarmaron todo el tinglado comunista de la Dictadura Velasquista que él tanto sirvió.

Apoyó en los años 2000 a Toledo. Fue entusiasta apoyo de Toledo para que llegue al Poder a lucrar. Sin embargo, hoy es su “milagroso” crítico. Apoyó en el 2006 y en el 2011 a Humala sin vergüenza alguna. Lo que es más gracioso, es que pone cara de palo luego que ve que sus Presidentes son corruptos. Y luego de haber “trabajado” para ellos, sale a atacarlos con palo. ¿De qué catadura moral habla éste señor? ¿Qué línea moral nos puede dar como cátedra?  Es simplemente un mermelero más, un sirviente de intereses. No tiene límites de ningún tipo. Es arribista.

Y por último le niego rotundamente el carácter de “intelectual”. Lean sus artículos y columnas. Nunca sostiene con argumentos sus hipótesis. Simplemente utiliza una cadena interminable de adjetivos para atacar y humillar a las personas que por encargo le piden que destruya. No me he de equivocar al señalar que más temprano que tarde terminara en la miasma de la corrupción que falsamente dice haber combatido. Ni más ni menos. 

 

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