Punto de Encuentro

¿Por qué las campañas siguen tan dispersas?

A casi 7 meses de las elecciones municipales y regionales en las que se elegirá a cerca de 13,000 autoridades, los aún precandidatos siguen planteando campañas muy planas, con la publicidad de siempre y sin atajar las estrategias de propaganda política digital. Aparecen los volantes de siempre, con el mensaje de siempre, el diseño manoseado y la foto con la pose y expresión  falseada,  vemos poca capacidad de conexión con la ciudadanía, que según los estudios cuantitativos y cualitativos está muy alejada del que hacer de los partidos políticos como puente entre los actores sociales y las estructuras de poder del Estado.

Puede cambiar la coyuntura política, que de por si es dinámica, pero si no cambiamos el contenido político de las estructuras partidarias y no logramos estrategias de segmentación verosímiles, difícilmente se van a poder conseguir unos resultados electorales distintos. Eso se traduce en el exceso de candidaturas, sin liderazgo, para un cargo (recordemos que en la última elección presidencial fueron 20 los candidatos), lo que deriva en una segmentación de la oferta electoral y una partición excesiva del electorado, en el que priman el criterio de la simpatía pasajera y la conveniencia en lugar de criterios como la confianza y la adhesión que derivan en gobernabilidad y gobernanza.

En este sentido el hecho de que existan cada vez más opciones políticas, lo único que hace es revelar las propias debilidades estructurales del sistema, donde no se ha podido construir un sistema de partidos políticos que logre a través de 3 o 4 grandes opciones políticas... representar las opciones ideológicas o sistema de valores de la población. La aspiración de discrecionalidad esperada en el poder por parte de los administrados.

La elección del Presidente Pedro Pablo Kuczynski es un claro resultado de este problema, porque fue elegido no por una real adhesión a su plan, sino más bien como rechazo al fujimorismo, y punto. Y las consecuencias las vemos hoy en dia pues PPK enfrenta su segundo proceso de vacancia.

Hoy día  la aceptación de PPK y lo digo no precisamente con orgullo, está en los niveles casi de la de MADURO. Según las últimas encuestas de IVAD Maduro tiene 17,6% de aceptación y PPK en 19%. Es lamentable cuando vemos esos ínfimos grados de aceptación en democracia, porque resultado de esta realidad existe un clima de incertidumbre en el Perú que está afectando la economía, la movida política y que de todas maneras va a afectar a las regionales.

Y dentro de una coyuntura como la que vive hoy en día el Perú donde la corrupción y el tráfico de influencias son algo realmente preocupante, resulta en un debilitamiento progresivo de la democracia como sistema. Lo que es un absoluto peligro de cara al 2021 porque abre el camino a opciones antisistema. Y al final no se trata de una debilidad del sistema sino del incumplimiento del rol de la clase política para fortalecer a la institucionalidad democrática y partidaria.

El tema de Odebrecht ha dejado ver la hipocresía de un esquema muy tecnificado en cuanto a la corrupción.Revela la falta de ética de las propias empresas que prefieren pagar coimas que pagar impuestos que servirían para pagar mejores sueldos a los funcionarios, con lo cual los funcionarios serían menos corruptibles porque además ser parte de la administración pública sería más competitivo y se podrían atraer mejores profesionales. No que no haya excelentes funcionarios públicos pero sabemos que hay un porcentaje irresponsable que mella al Estado.

Como dice mi colega Claudio Suarez  hay un ciclo en la corrupción que parte de lo que el llama el merecimiento por empobrecimiento. “Como no me pagan bien y yo merezco más, yo chapo de donde haya”.

Con el proceso electoral a puertas uno de los errores políticos es no comprender que la DEMOCRACIA DIGITAL existe. Las redes sociales no son un canal más de comunicación, sino que son una forma medular de hacer política en el siglo XXI. Hay campaña digital y un candidato digital que responde a la lógica de interacción con sus votantes. Pero es interacción no unidireccionalidad. Hablamos de que el proceso de proselitismo político tiene una expresión en redes tanto como en la tradicional campaña de tierra. Y es que hoy en día hay mucha gente que se entera de las noticias, no leyendo el periódico, escuchando la radio o viendo la TV, sino mirando el facebook, el twitter, y se interactua con la noticia y con el candidato a través de estos medios de forma pública, colectiva, masiva y también personal.

Incluso en las zonas donde hay mayor penetración de los Smartphone, encontramos mayor posibilidad de incidencia en la opinión pública a través de las redes sociales que mediante los canales tradicionales.

De acuerdo a las estadísticas de Google, el Perú es el primer consumidor de Youtube, lo que quiere decir que la publicidad en Youtube está tal vez por encima de la publicidad en Televisión. Son dos los segmentos importantes los consumidores de Youtube, las madres y los gamers seguido por el resto de los millennials.

Por su parte el Facebook cumplie un papel fundamental pues solo en el Perú existen más de 18 millones de cuentas, algo que no sucede en los países vecinos. Y bajo la nueva lógica del Facebook, solamente aparecerán las publicaciones de personas que son amigas de personas y no de los fanpage, en las cuentas personales. Es decir si yo publico algo en el fanpage, no va a aparecer en tus noticias,  en tu time line. Bajo el nuevo algoritmo de Facebook es totalmente inútil pretender hacer publicidad en el facebook en un fanpage si no monetizas. Pero es un camino claro repensarse la propaganda política  a través de los  medios digitales  y la propia  performance  del candidato  en las redes sociales.

Las redes son ahora parte esencial de la estrategia política. Por ello y hay que delimitar los tres niveles de estrategia:

  1. La estrategia de TIERRA, es la estrategia cara a cara, a corta distancia.
  2. La estrategia de AIRE, larga distancia, a través de los medios de comunicación de la prensa, la radio y tv, de la publicidad en las calles.
  3. La estrategia DE CIELO, que es la estrategia de la nube o de las redes sociales y que combina corta, media y larga distancia. Y adquiere gran importancia porque busca el llamado a la acción para complementar la estrategia de tierra; juntas deben hacer el llamado al voto, inducir el contraste y la preferibilidad. Sumar experiencias comunicativas, producir emociones y causar empatía para propender al posicionamiento.

¿Ya pensaste tu estrategia diferenciada? O seguimos en calco y copia…

 

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