Punto de Encuentro

El Coaching y el emprendimiento

El coaching es una práctica profesional crecientemente solicitada por personas, empresas e instituciones que buscan alcanzar logros significativos en su vida personal y/o profesional.

Es una competencia que te ayuda a pensar diferente, que te permite tomar acción efectiva y con responsabilidad hacia tus objetivos, mientras crece la imagen que tienes de ti mismo, mejoras las comunicaciones y profundizas tus relaciones.

El coaching está focalizado en “ayudar a aprender”, que es un proceso diferente al enseñar. El coach (facilitador) no es alguien que le diga al coachee (cliente) qué es lo que tiene que hacer. Su tarea no es juzgar, ni dar consejos. Todo ello se logra mediante el arte de hacer preguntas fuerza o poderosas que nos permiten auto-cuestionar nuestro comportamiento o actitudes del día a día y poder así gestionar un cambio en nuestras vidas

Si eres emprendedor es posible que empieces con mucha confianza, pero a medida que pasa el tiempo, la motivación ya no es la misma. Es ahí donde aparece la rama del coach para emprendedores, el coaching se convierte en una potente herramienta para posibilitar y potenciar las competencias relacionadas con el papel que asumen los lideres al frente al negocio. Buscando florecer nuevos aprendizajes en el equipo para mejorar su desempeño como gestores y empresarios. Comparto con ustedes 7 lecciones del coaching para los emprendedores:

  1. Valores El coaching facilita el cambio de creencias (y, por tanto, de valores), como uno de sus aspectos más destacables. Es vital que el emprendedor sienta que el negocio y sus propios valores son coherentes y están alineados con la propia línea de actuación.
  2. Toma de decisiones Como emprendedor, es imprescindible tomar riesgos y no dejar perder oportunidades de negocio. Es necesario buscar el equilibrio para mostrarse valiente.
  3. Compatibilidad de roles Compatibilizar el rol personal y profesional es un punto crítico cuando se piensa en un emprendedor. El coachee aprende a buscar el equilibrio entre estos dos mundos, algo complicado si no se establecen claramente las prioridades de antemano.
  4. Planificación y organización como todo emprendedor cuenta con recursos escasos para realizar sus labores es ahí donde este aspecto toma fuerza junto a la gestión del tiempo, Esta competencia es un auténtico tesoro para los emprendedores, que, muy frecuentemente, necesitan el don de la ubicuidad para atender las necesidades de su negocio y tomar acción en ellas.
  5. Tolerancia a la frustración El coaching también enseña al emprendedor a ser más tolerante consigo mismo, menos exigente y más indulgente. El objetivo final es aprender de los fracasos y no tratar de ser siempre el primero de la clase.
  6. Dirección de personas Si el negocio del emprendedor prospera, tendrá a su cargo un equipo de profesionales que tienen que asegurar la buena marcha del negocio. Gestionar el equipo de forma eficiente y justa, aprovechando lo mejor de cada persona, es imprescindible para dar un salto cualitativo en la aventura empresarial.
  7. Gestionar conflictos La escucha activa y la capacidad de empatía son competencias que se fortalecen en los procesos de coaching. Ocupar diferentes posiciones y explorar diferentes mapas cognitivos y emocionales hacen que el coachee se convierta en un excelente gestor de conflictos, ya sea con su equipo como con clientes, proveedores, socios, etc.

En resumen, el trabajo del coach se sustenta más en los signos de interrogación que en los de admiración. Su misión es hacer que cada persona alcance sus propias comprensiones, viva con más conciencia y autenticidad, y se transforme en maestro de sí mismo. Recuerda como dijo Popol Vuh Quien elige el camino del corazón, no se equivoca nunca.

 

NOTICIAS MAS LEIDAS