Punto de Encuentro

El falso republicanismo al desnudo

Sobre el referéndum y la sociedad informal

La mayor parte del stablisment empresarial (vinculado a Odebrecht), académico y comunicacional (grupo El Comercio de GyM) celebraron con entusiasmo la convocatoria y resultados del último referendo. La población votó masivamente por la propuesta del Gobierno heredero de PPK. La celebración duró sólo la noche de las elecciones. Al día siguiente, nada cambió, más allá de un Ejecutivo fortalecido en el corto plazo. Una sociedad desestructurada políticamente e individualizada en sus intereses retornó rápidamente a la lucha cotidiana  por la sobrevivencia.

Sin embargo, las planas de los periódicos del monopolio y los “análisis” académicos del mundo “progre” celebraron los resultados -derecha lobbysta e izquierda caviar felices tomados de la manito-  reforzando el nuevo conejo salido de la chistera mercantilista: por fin emergía un Republicanismo auténtico en el Perú. La post verdad en todo su esplendor y ridículo (por el contrario, si a algún régimen se parece la gestión de Vizcarra es a los inicios del autoritarismo de Fujimori y Montesinos). Todos debiéramos estar felices.

Pero las palabras, por más abrumadoras y masivas que sean no construyen la realidad. El lograr momentáneamente que la opinión pública se alinee tras un discurso falso e interesado no vuelve a la mentira en verdadera. Por el contrario, muestra el fustán de los inmensos intereses económicos y de corrupción que hay detrás.

Por eso, es que basta que un invitado a la fiesta diga en pocas palabras lo que realmente está ocurriendo para que todo el inmenso castillo de humo construido se desmorone rápidamente. Y como en otras ocasiones, es el “Jorobado de Notre Dame”, Carlos Meléndez, el politólogo más brillante de su generación con pensamiento propio y chúcaro al mediocre stablishment  académico peruano, quien le pone el cascabel al gato.

PdE recomienda sobre manera la lectura del artículo que acaba de publicar este sábado en El Comercio bajo el título “Referendo para Informales” ( https://elcomercio.pe/opinion/rincon-del-autor/referendum-informales-carlos-melendez-noticia-596712)

¿Qué dice Meléndez? Varias cosas importantes (y ésta es nuestra lectura):

  • Que el Referendum es una forma más de las democracias plebiscitarias donde la sociedad carece de organizaciones políticas intermedias e institucionalizadas. En el caso peruano, una sociedad con alto grado de informalidad.
  • Que demolidos ante la opinión pública los partidos políticos tradicionales (como el APRA) y el fracaso organizacional de las demás agrupaciones de caudillismo clientelar que nos han gobernado (Toledo, Humala, PPK), el Referendum muestra el vacío de una democracia sin participación ciudadana ni intermediación política.
  • Que se confirma la “desafección con la democracia” representativa por parte de la izquierda Progre. Todos los cientos de millones de dólares recibidos de la cooperación, no sólo no han generado una institucionalidad política y organización comunitaria fortalecidas, sino, por el contrario, han dado paso a un sociedad más informal “bajo el sello del liberalismo más salvaje”. Plata al agua.

En resumen y en palabras del propio Meléndez “la consulta política directa y eventual sintoniza con el individualismo. El ethos del informal que vive el “día a día” sin intermediarios (re)encontró su lenguaje político”. Abajo la institucionalidad, abajo el Congreso, abajo la intermediación política organizada.

Es claro entonces que nada de lo ocurrido va en camino de un nuevo Republicanismo (como ingenuamente lo afirmó un distinguido historiador que renunció hace poco al partido de la estrella). Por el contrario, refuerza los poderes fácticos mercantilistas actuales, implicados además en los hechos de mega corrupción más grandes de nuestra historia Republicana.

Desde PdE creemos y apostamos por que el verdadero Republicanismo venga y se construya justamente desde la organización política de la sociedad marginalizada (los informales y los emprendedores) y no desde el stablishment de la nueva oligarquía mercantilista y sus medios de comunicación.

Finalmente, leer a Carlos Meléndez (como a Hugo Neira, a Cecilia Villegas, a Richard Webb, a Enrique Bernales, a Jaime de Althaus, a Rolando Arellano, entre otros) siempre es una bocanada de aire de reflexión, de intento de comprender verdaderamente lo que pasa, de botar por la borda ese tonito moral de hombrecito dizque superior que nos da lecciones desde su pulpito, de verdadera inteligencia y responsabilidad.

(Artículo de Carlos Meléndez extraído de El Comercio)

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