Punto de Encuentro

Gobierno: del ventilador mecánico a la recaída

A siete semanas del confinamiento absoluto del pueblo, como única estrategia para enfrentar la pandemia, los hechos revelan que esta ha sido un total fracaso, y que podría sostenerse que este virus a quien ha infectado gravemente es al gobierno que parece que está con ventilador mecánico, y que las infructuosas y torpes medidas han agravado su situación clínica y sanitaria. Y es que se sabía que algo no estaba bien en la severa imposición del confinamiento y que la epidemia y sus efectos letales le ha explotado al gobierno en su propio cuerpo, con 1286 peruanos muertos por el virus y 45,000 infectados, muestra  el fracaso de la medida, además, el gobierno nos ha querido convencer de que era “un paciente asintomático”; y esto no es verdad, porque desde el inicio de la implementación de su fallida estrategia los síntomas del fracaso eran evidentes, y si a esto el “infectado” gobierno, no se aisló de los actos de grave corrupción en el MINSA y en la Policía Nacional, con las compras sobrevaluadas  y productos de mala calidad comprobados por el Ministerio Público, licenciando al Ministro saliente y al Director de la Policía nacional, para evitar el contagio, concluimos que no solo la irresponsabilidad y negligencia del gobierno, ha hecho que su situación sea grave, al no haber puesto en “cuarentena” al Ministro y alto mando policial infectados por la corrupción sino también a puesto en grave riesgos los peruanos especialmente los más vulnerables de ser presa fácil del virus letal. Además, los efectos del virus en el cuerpo del gobierno, ha producido diagnósticos alejados de superar el grave estado de salud, porque lejos de promover masivamente “testeos” ha preferido el camino fácil de contratar encuestas de popularidad, y de disfraz de su grave estado de salud, inoculándose remedios que alivian su vanidad y precariedad de su gestión, pero que no han logrado sacarlo del grave “cuadro clínico”.

Los peruanos de su parte han hecho un duro gesto de sacrificio, especialmente los miles de peruanos que han perdido su trabajo y que el gobierno no ha hecho el menor gesto para coordinar su sobrevivencia. En el delirio de su estado comatoso, el gobierno ha insistido que superar la pandemia se logra infundiendo miedo en su errónea visión de que el problema es la indisciplina de la población. Se ha desperdiciado impunemente el sacrificio de los peruanos especialmente los más pobres, cubriéndola con propaganda de triunfalismo reportando información falsa como informando solo un tercio de los muertos, ocultando que lamentablemente el Perú es el tercer país en América Latina con más muertos, por culpa de no haber implementado un plan temprano y potente y de haberse procurado las pruebas moleculares que hubieran justificado el confinamiento.

Es posible, que el espíritu de sacrificio de los peruanos logre que el gobierno deje el ventilador mecánico, y que convalezca prontamente, para proponer una estrategia apropiada en la economía de los más pobres, si sigue en su lógica arrogante de no escuchar y privilegiar su vanidad y popularidad, me temo que estamos ante el peligro de una “recaída” que tendrá efectos tan graves como la pandemia; el hambre y la pobreza de cientos de miles de peruanos que han perdido todo y que hasta la fecha el gobierno ni siquiera les ha hecho “la prueba rápida” para descartar que no han sido alcanzados por el “virus” del hambre y la desesperación que podría tener efectos letales. Y es que un ciudadano con hambre y en miseria quedan muy expuestos a todo tipo de enfermedades. No se quiere un gobierno que despilfarre los recursos ahorrados por todos los peruanos durante más de dos décadas y que su incompetencia la quiera modelar echándole la culpa a los gobiernos anteriores. sería grave e irreversible si el gobierno insiste con la misma negligencia en el ámbito económico, porque sus consecuencias, letales, impediría que las nuevas generaciones labren su futuro que se lo merecen. Hay que salir del encierro e inventar una nueva vida marcada por el virus, pero con imaginación, buena voluntad y alejados de la corrupción, podría evitarse la recaída y construir un horizonte de prosperidad para los más pobres.

Milagros Salazar de la Torre.

 

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