Punto de Encuentro

Venezuela: un fraude y una deuda para la comunidad internacional

7 Diciembre, 2020

Nancy Arellano

Por @nancyarellano 

Venezuela es un tema que no ha dejado de estar en la palestra desde hace casi 20 años. Ha servido de plataforma para algunas fuerzas políticas en todo el mundo; por adhesión o por aversión al proyecto político autodenominado erróneamente "bolivariano" o como "socialismo del siglo XXI". La época 1999-2013 estuvo llena de polarizaciones en torno a Venezuela; pero sobretodo de unos altos niveles de tolerancia a los desmanes democráticos que amenazaron constantemente con poner en jaque a la constitución, la economía y la institucionalidad venezolana. Una bomba de tiempo que estallaría en la cara de toda la región y cuya metralla seríamos los más de cinco millones de venezolanos y venezolanas regados, por primera vez en 200 años de República, a lo largo y ancho del orbe.

¿Pudo haberse evitado? Mi respuesta indubitable es sí. Pudo haberse evitado el colapso de Venezuela. 

Y aún sigue una reacción en cadena dentro del territorio, primero con el nombramiento extermporaneo de los rectores del Consejo Nacional Electoral, luego declarando en desacato a una Asamblea Nacional electa democráticamente; una reacción a tal punto que en 2017 el régimen , ya sin Chávez, sepultara el último vestigio de constitucionalidad que quedaba: dio paso a una abortiva Asamblea Nacional Constituyente por mecanismos no constitucionales de convocatoria y celebración de elecciones. Para darle además un carácter "Supra constitucional". Luego para cereza unas elecciones presidenciales sesgadas que perpetuaran a Maduro en el poder. Esto en medio de un caos económico, corrupción estandarizada, colapso empresarial, escasez de alimentos y medicinas y la pretorianización de las Fuerzas Armadas acompañado de la incursión de éstas en los negocios del narcotráfico y crimen organizado, junto a los jerarcas del chavismo-madurista. El resto es mejor leerlo del Informe Independiente del Consejo de las Naciones Unidas sobre los crimenes de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos.

En 2019 y 2020 siguieron presos políticos, asesinatos, torturas, el secuestro de las tarjetas electorales de los principales partidos históricos y nuevos del sistema y su entrega a cómplices del régimen para dar paso a la mayor estafa electoral del siglo XXI: las "elecciones legislativas" de este 6 de diciembre 2020. Evento que ha contado con menos del 20% de participación electoral y donde ningún país democrático ha sido veedor.

Hoy, 7 de diciembre hasta el 12, la cita será virtual. Millones de venezolanos estamos convocados a una expresión enmarcada en la constitución, según el artículo 70: la consulta popular. 

La consulta será realizada dentro y fuera de Venezuela a través de la aplicación Voatz, Telegram y la web. Un mecanismo novísimo y que representa la búsqueda de usar las tecnologías del siglo XXI para sortear las barreras creadas en el siglo XXI por la dictadura contemporánea; esa que, en medio de la peor pandemia vivida en el último siglo, ha pretendido usar todos los mecanismos disponibles para seguir expoliando al otrora país más rico de la región.

Los venezolanos no nos vamos a rendir nunca, no vamos a dejarnos someter por un régimen violador de DDHH que, a plena luz del día, pretende engañar a quienes ya no pueden ser engañados. ¿Cuánto falta para que Venezuela salga de este hoyo? Depende de nosotros en #AlzarLaVoz pero también de la comunidad internacional en escucharnos y apoyarnos para seguir avanzando en una solución que de resguardo a nuestro pueblo y esperanza a toda la región; esperanza de que la política democrática puede ser auténticamente responsable y solidaria. 

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