Punto de Encuentro

La vida exagerada de Elmer Cáceres Llica

1.- Los hijos del cóndor: Se veía venir. Era cuestión de esperar cuando lo detenían y en qué condiciones: “Ese miserable tiene que pagar por todo”, “corrupto, ladrón”, “tenemos a un borracho y violador en la región”. El mismo que retó a Martin Vizcarra a un takanakuy, ahora continuará su disoluta y exagerada vida tras las rejas. Me genera curiosidad saber si lo encontraremos borracho en las audiencias

El hombre del ande que le gustaba manejar autos deportivos (recorría la ciudad, rápidamente, en un lujoso BMW blanco de lunas polarizadas) e ir por las dunas en cuatrimoto. El que comía, orgulloso, alimentos tradicionales de las zonas altas de la región, pero también le fascinaba estar rodeado de mujeres bellas, blancas y exuberantes (su debilidad, además del trago, eran las modelos). El que vestía su saco “estilo Evo” pero acompañado de unos vistosos lentes Rayban. En fin, el pichón de cóndor que se practicó una rinoplastia en la última campaña, pensando armonizar con su ahora puntiaguda nariz, sus férreos rasgos andinos. Pero en realidad, la nariz le quedó como la de un chancho.

“¿Cómo pudimos votar por ese sujeto?” me pregunta el amigo taxista, mientras escuchamos en la radio a los defensores de Elmer, argumentando que todo es producto de una persecución política.

2.- La izquierda radical tiene puro gobernante ineficiente o corrupto: Tranquilo pues, amigo terruquín. Elmer no era el Che Guevara arequipeño (¿en serio lo creíste?) Solo es un borrachín que le encanta jugar al “Monopoly”. Supongo que, a estas alturas, la fiscalía estará investigando las propiedades de Elmer y sus testaferros en “Jardín del Colca”. Su verdadera vocación no era la revolución andina, sino los bienes raíces.

Pero te doy la razón, camarada, en que Elmer era la alternativa frente al “candidato de los ricos”, Javier Ismodes. Cáceres ganó la segunda vuelta con un 39% de votos válidos, frente a un Ismodes[1] que no dio la talla (29%). Hasta los votos nulos le ganaron al abogado arequipeño. La verdad de la milanesa es que Elmer no ganó por mérito propio, sino por los errores de su rival.

A estas alturas, supongo que comprenderás que todos tus gobernadores comunistas fueron mediocres en su desempeño, pero astutos en saquear hasta el último sol donde metieron sus garras o pezuñas. Todos tus camaradas terminaron presos por corrupción, aunque ellos sostengan que son “perseguidos políticos”: Aduviri, Goyo, Acurio, Cuevas, Cerrón, Villarán.

3.- Es una maniobra de Castillo: Elmer, totalmente borracho, insultó al presidente Castillo cuando lo detuvieron. Lo acusó de ser el artífice de su detención. Cómo los borrachos no mienten, pensemos que Elmer dice la verdad: ¿será una estrategia del profesor chotano para recuperar el sur que empieza a serle esquivo? ¿cortina de humo por el asunto Cerrón? ¿favorecer al candidato oficialista en la próxima elección regional? Como siempre en política (y en la vida), tenemos más preguntas que respuestas.

 

[1] Para más inri, en Caylloma, Cáceres Llica sacó 71% de votos frente a un 12% de Ismodes. En Castilla sacó 56% frente al 28% de su rival.

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