Punto de Encuentro

Como ir por más, los primeros cien días del presidente Castillo

El pasado, los confrontadores Guido Bellido, coordinado el gobierno, y PL, terminaron siendo los fusibles políticos, del ensayo de un gobierno de los posibles radicalismos de izquierdas, igualitaristas y estatistas, según su propias declaraciones, Vladimir Cerrón tuvo su única oportunidad de trascender a este primer momento clave, han terminado reduciendo su bancada, votando en contra de la confianza a Vásquez, detenidos en el tiempo del discurso radical de izquierda, de cara a las próximas elecciones regionales y locales.  

El presente, con Mirtha Vásquez, coordinando el gobierno, incluso recientemente pudo generar el recambio del ministro del interior al ex fiscal supremo Avelino Guillen, se consolida el sector de la centro izquierda en el gobierno, no necesariamente el progresismo limeño, ella proviene de un experiencia política en Cajamarca, anterior a la presidencia del congreso que ejerció el 2020; la confianza que le otorgó el congreso, con AP votando en bloque a favor, aún manteniendo alguna reserva sobre determinados ministros, es una confianza política, diferente a la otorgada a Bellido, es clara y directa hacia ella, donde el Prof. Francke desde el MEF, aspira a promover más inversiones, según reitera.

El futuro, tiene que ver con otra personalidad política femenina, Maria del Carmen Alva de AP, presidiendo el congreso, donde además de ejercerse el control político y contrapeso al ejecutivo, puede consensuarse políticas publicas que signifiquen los cambios necesarios para que el Estado llegue a más peruanos, pero sobre todo para que halla más posibilidades de empleo para todos, ello solo es posible desde el mercado, así a sucedido, sucede y sucederá en el Perú y resto de paises, lo demuestran las ultimas décadas de crecimiento económico, y recientemente la recuperación económica post pandemia. Si los radicalismos, de izquierda y derecha, se juntaron para votar en contra de la confianza, el centro puede juntarse para construir más confianza.

Todo bien, no tanto; dependiendo de la perspectiva, decisiones y conducción presidencial de Castillo, en un sistema político presidencialista, apenas puede ser el comienzo de la estabilidad y gobernanza que necesita todo pais, vienen los temas de fondo, se aumentan o no impuestos en una economía post pandemia si se aspira a una mayor inversión social, los conflictos sociales por la actividad minera podrán ser anticipados y resueltos, como ser competitivos para atraer inversiones que aceleren el crecimiento económico (es lo que propone Francke), como generar meritocracia en el sector educación, como mejorar lo que ofrece el Estado en salud, educación, seguridad, que es posible y necesario, como sucede con las vacunas para el covid, donde la mayoría de la población ya accedió a ello.

Vacancias, censuras, cierres del congreso, no han sucedido en estos primeros cien días, pueden suceder en lo que resta del presente quinquenio político, dependerá del sentido de Estado que tengan los principales actores políticos; que en su momento, deba deliberarse y consensuarse una reforma política que se sustente en Partidos Políticos y no clubes electorales de izquierda, derecha, centro, que coadyuven con la sociedad civil, las organizaciones sociales desde Confiep al Sutep, es un decir, para constituir una Comunidad Política de Ciudadanos, como en cualquier pais desarrollado; soñar cuesta poco, un poquito de optimismo.

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