Punto de Encuentro

De los pitucos nacieron los caviares de hoy, aliados de todos los grupos comunistas en poder del Estado.

13 Noviembre, 2021

Abraham Fudrini

Por: Abraham Fudrini.

Los políticos aliados al comunismo tradicional, terrorista y narcotraficante usan el término pituco para insultar a los sectores sociales e individuos que los componen, sin darse cuenta que estos son cada vez más insignificantes por los cambios históricos en la estructura social ocurridos desde la década del 50 del siglo XX hasta el inicio de la tercera década del siglo XXI y que dieron origen, desde antes de los últimos veintidos años, a sus modernos descendientes legítimos: los modernos caviares o ricos comunistas.
Fueron pues los pitucos, la fuente o antecedente de los caviares que están de moda durante todo lo transcurrido del siglo XXI, en los que se han constituído en los permanentes aliados y beneficiados de todos los grupos comunistas y pro comunistas en poder del Estado, de los que destacan Valentín Paniagua, Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Martín Vizcarra, Francisco Sagasti y el presente y nefasto presidente, elegido con trampas, Pedro Castillo.


Todos ellos abrieron las puertas del Estado para llenarlo de funcionarios comunistas en los más altos niveles, desde donde han demostrado sus conductas políticas perversas y brutales
que ocurren en Perú.

Es evidente la torpeza y la ignorancia histórico linguística de los políticos que usan como adjetivo el término pituco, para insultar u ofender a un sector de peruanos de los que precísamente nacieron los actuales caviares (comunistas enriquecidos con el Estado) que son los apoyaron y apoyan a los gobiernos pro comunistas y al comunista presente. Sin embargo los insultadores no son conscientes de ello. Los ejemplos más claros son los casos de los gobernantes, anteriormente nombrados, quienes abrieron las puertas del Estado a los comunistas caviares (comunistas ricos, descendientes directos de los pitucos que están en proceso de disminución hasta lo insignificante dentro de nuestra sociedad actual), a los comunistas tradicionales, a los comunistas terroristas y a los narcotraficantes.

Así lo hicieron Valentín Paniagua de Acción Popular (partido oportunista y convenido) que fue el primero que les abrió las puertas del Estado para defender, indemnizar y liberar a los terroristas que asesinaron a decenas de miles de ciudadanos, funcionarios, policías y militares peruanos.También lo hizo el ex presidente, hoy delincuente, Alejandro Toledo.

Recordemos a la belga- israelí quien con su vocesita chillona creía defender a su corrupto marido Alejandro Toledo, diciendo: “Pitucos de Miraflores, sépanlo bien, mi cholo es sano y sagrado”. Ella que no conoce bien el idioma español ni la historia de Perú, nunca advirtió que los descendientes de esos ricos pitucos hoy se han convertido en caviares y que estos últimos fueron incorporados al Estado por su marido o “cholo sagrado”. Son los mismos descendientes de los  que ella llamó “pitucos de Miraflores”. 
Los caviares pues son los legítimos descendientes de los ricos pitucos peruanos, que hoy se han convertido en los conocidos y manipuladores asesores, consultores, altos funcionarios, etc.

Hace unos días el casi ignorante presidente Pedro Castillo vuelvió a usar incongruentemente ese término, al decir la semejante estupidez siguiente: “Algunos ‘pituquitos’ no saben cómo escoger una herramienta, cómo se labra la tierra”. 
Nadie entiente por qué un gerente, un obrero de fábrica, un empleado del Estado o cualquier trabajador de las ciudades de Perú, tenga que aprender a labrar la tierra.

La historia moderna en Perú, que se inicia después de la Segunda Guerra Mundial es también el comienzo de la industrialización, el modernismo y la masificación de las ciudades durante las décadas del 50 y 60 del siglo XX, tiempo en el que se desarrollan obras públicas (grandes edificios de hospitales, pistas, grandes unidades escolares, etc). 
Por primera vez al final de la década del 50 llega la televisión en blanco y negro que permitió a los peruanos ver la llegada del hombre a la luna (Yuri Gagarín pisó la Luna despues que la nave en que viajo la perra Laika no regresara a la Tierra), empezaron a crecer las modernas clases medias, las nuevas profesiones y dentro de este nuevo escenario, junto con el rock and roll, nacieron grupos musicales y la juventud que usaba automóviles, motocicletas con casacas de cuero, etc. Dos lugares de muchos otros que fueron escenarios donde creció la llamada pituquería: el restaurant-cafetería llamado Tip Top en San Isidro y el restaurant Haití en Miraflores, fueron los lugares más frecuentados por los llamados pitucos peruanos, durante las década del 50 y 
60 del siglo XX

Es durante el gobierno del presidente Alan García (QEPD) que los pitucos se redujeron a su más mínima expresión y esto ocurrió porque entre 2005 y 2011 Perú creció como nunca antes en su historia republica, fueron siete años durante los que el PBI (producto bruto interno) creció con un promedio anual superior al 7%. Esta época de oro causó una revolución en la estructura social de Perú, que antes de 2005 tenía sus clases medias, en gran parte tradicionales, que no alcanzaron a significar el 30% del total de la población peruana y que llegado el año 2011 (final del gobierno aprista) significó cerca del 75% del total de la población peruana. Durante este período se construyeron más de 150 mil obras civiles públicas y decenas de miles de viviendas en las principales ciudades de Perú.

En Lima donde las áreas urbano-marginales entre las décadas del 50 y 80 (en la década del 50 las áreas marginales se expandieron en lo que después sería el distrito de San Martín de Porres, en la del 60 creció y se desarrolló Comas, en la del 70 Villa El Salvador y en la del 80 San Juan de Lurigancho) llegaron a sumar alrededor del 40% del total de la población de la provincia de Lima.

Estas masivas clases urbano-marginales, durante 2005 y 2011 se constituyeron en la principal fuente del desarrollo de las nuevas clases medias y del numeroso empresariado emergente, que migraron comprando sus nuevos departamentos en los distritos socialmente altos de Miraflores, San Isidro, Surco, San Borja, La Molina y otros. 

Esta revolución en la estructura social (producto del fuerte crecimiento económico), fue lo que casi enterró al término pituco, del que nació años antes otro término denominado caviar, que política y permanentemente, hasta hoy, vive y usufuctrúa de los gobiernos pro comunistas y comunistas.

En general el término pituco, en sí encierra un concepto de clase: los pitucos son ricos o aparentan serlo. Esto nos lleva a pensar que  existe la realidad y el concepto desde por lo menos el Virreynato en Perú, como signo de clase social rica. Conceptualmente en el siglo XVIII ya había nacido de la percepción que se tenía del campesino con su poncho con el que aparentaba ser más gordo, frente al uso de vestimenta distinta y ajustada que parecía hacer espigados a los ricos de las clases altas, diferenciándolos notoriamente de los campesinos que usaban y usan poncho.

El término pituco se utiliza en el lenguaje coloquial de varios países sudamericanos. Puede tratarse del adjetivo que se emplea para calificar al individuo que pertenece a la clase alta de la sociedad.
Por ejemplo al decir: El dueño de ese negocio es un pituco que tiene gran cantidad de dinero y propiedades; estuve enamorando a una bella pituca pero nuestras diferencias sociales nos distanciaron; ese pituco nunca pasa penurias y desconoce el esfuerzo que hay que hacer para mantener a una familia, etc.

Por lo general pituco se usa de forma despectiva o como insulto. Sin embargo también puede aludir a quien pone gran esmero para arreglarse y presumir de su elegancia, com el que dice: me puse bien pituco para ir a la fiesta y enamorar a Emperatriz, 
En el escenario de la política, el dirigente de un Partido de los Trabajadores generalmente acusa al presidente del Partido de los Empresarios de pretender un gobierno para pitucos. 

Con esta expresión, hace referencia a un supuesto plan para que las políticas que desarrollará desde el gobierno solo favorecerían a los sectores privilegiados de la comunidad.
Pituco incluso puede calificar a un lugar u objeto. Ese restaurante es de pitucos. Estos tipos de negocios gastronómicos tienen siempre precios muy elevados, por lo que son solo frecuentados por las personas más adineradas y, por lo general, pretenciosas (es decir, por pitucos).

La etimología del término pituco, en primer lugar tienen su origen es la palabra pito, un figurativo que podemos usar para describir a una persona delgada y alta, con una forma que se parece a la de una flauta . Antes de seguir adelante debemos mencionar que en Chile, por ejemplo, algunos de los sinónimos de pituco son: siútico, snob, cursi, jaibón y cuico.

Este último término, cuico, pertenece al idioma quechua y se traduce como lombriz. Esto nos aporta un dato curioso, ya que se relaciona con la idea antes mencionada de algo largo y delgado, que a su vez se asocia con las personas que visten bien y se arreglan antes de mostrarse en público. 

Si profundizamos un poco en el origen de esta relación, notamos que probablemente haya surgido de la diferencia entre el aspecto de la gente trabajadora, con sus ponchos y prendas de vestir amplias que los hacían parecer más corpulentos de lo que eran en realidad, y los señores, cuyos trajes se ajustaban al cuerpo y los hacían lucir más esbeltos.

Los especialistas dicen que en la composición de pituco está la raíz «pito» y el sufijo «uco»; el primero se originó en la onomatopeya piiit, que es el sonido que produce el instrumento llamado pito al soplar en su boquilla; el segundo, en cambio, se usa para la formación de términos despectivos, tales como por ejemplo: feúco de feo, cuco de sujeto que asusta, macuco de fuerte y maluco de malo. 

Después de la creación de pituco surgieron otras palabras que la tienen como origen; tal es el caso de pituquería (grupo de personas consideradas pitucas) y pitureque, palabra referida al individuo flaco que se mueve con evidente ligereza.
La palabra pituco, en Chile, se refiere a un "cuico", cursi o snob. Es interesante notar que la figura de largo y flaco, para la gente bien vestida, también está presente en la palabra cuico, que significa lombriz en quechua.

Pituco, es más que gente adinerada, se refiere a gente de buena posición social. Es así que un pituco no puede ser considerado cualquier persona, sino que debe pertenecer a ciertos círculos sociales y relacionarse permanentemente con ellos pues tiene posición social, bienes materiales y es de raza blanca o mestiza.
 

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