Punto de Encuentro

Pandemia: Vizcarra, Sagasti y Castillo, deber ser investigados

Por Abraham Fudrini
 
Los candidatos, para Presidente de Perú, pueden ser aquellos que cumplen los requisitos para serlo y se inscriban legalmente. El sistema electoral peruano en el que hoy todos dudan y muchos acusan a sus autoridades máximas, está conformado por el RENIEC, el JNE y la ONPE y pertenecen al ámbito del Poder Judicial cuya presidente se hace la muertita políticamente hablando.


Este artículo se interesa por los tres últimos presidentes que gobernaron desde la renuncia obligada del ex Presidente de Perú Pedro Pablo Kuczynski elegido en 2016.

Martín Vizcarra está impedido por el Congreso de la República de realizar funciones públicas; Francisco Sagasti fue aliado del primero pues mantuvo la misma mala política y la misma mala ministra (Pilar Mazzetti) para enfrentar la pandemia, que permitió que desde el inicio de su gobierno, continuara proliferando en forma desordenada el coronavirus que produce la enfermedad COVID-19, que hasta hoy ha matado a 215,000 ciudadanos que fallecieron dejando más de un millón de familiares. Finalmente Pedro Castillo, quien está imposibilitado de candidatear porque constitucionalmente no hay reelección inmediata y porque el pueblo nunca más votará por un ignorante.

¿Qué hacer?.

En primer lugar todos los demócratas constitucionalistas, ciudadanos y partidos están en el deber de desenmascarar a los candidatos comunistas, a enrostrarles los errores que ha cometido el gobierno de Pedro Castillo y a demostrarle a la población peruana cómo están haciendo mala gestión, cómo roban y cómo pretenden usar o manipular a los electores.
De Vizcarra y Sagasti sus puntos débiles, “talón de Aquiles”, es el nefasto e inhumano papel cumplido frente a la pandemia del coronavirus y la COVID-19. No fue casual que el Partido Morado, al que pertenece Francisco Sagasti, al inicio de las movilizaciones de noviembre de 2021, defendiera al vacado presidente por inmoral Martín Vizcarra, ni que un sector de la población dijera que Francisco Sagasti es el Martín Vizcarra II. Después de convertirse en los dos grandes responsables de un porcentaje considerable de fallecidos por COVID-19, hoy solo merecen ser procesados por muchos de los muertos por causa de la compra de pruebas serológicas fines de marzo de 2020 y no las realmente necesarias pruebas moleculares, como le aconsejaron y advirtieron los médicos y especialistas de la salud; igualmente deben ser procesados judicialmente por el rechazo del oxígeno a la empresa Southern Perú (abstrayendo el papel de esta empresa en el medio ambiente).

Ellos coadyuvaron en el fraude o trampa cometida por Perú Libre en coordinación y acuerdo con las autoridades del Poder Judicial quienes por orden, temor o conveniencia callaron frente a las atroces e ilegales conductas funcionales de las autoridades de su ámbito, es decir del JNE, ONPE y RENIEC, que realizaron el fraude electoral en primera y lo consolidaron, contra toda oposición y reclamo, en la segunda vuelta electoral de junio de 2021.

Los peruanos deben pensar y recordar el fuerte impacto de la pandemia en la economía, la política, y la sociedad. Fue la primera crisis económica mundial de servicios que causó la pandemia, paralizaron los transportes terrestres, aéreos, marítimos y otros.

En Lima (entre marzo y mayo de 2020) también paralizaron los servicios y quedaron desempleados en tiempo record la mitad de trabajadores de Lima (aproximadamente 3 millones de trabajadores), en todo Perú aproximadamente fue el doble, de los que hasta hoy quedan muchos sin recuperar sus empleos.

Estos malos gobernantes y sus equipos, incluyendo ministros, asesores y otros, han hecho muy mala gestión frente a la pandemia, algunas veces con acciones deshumanizadas (como el rechazo de oxigeno que ofreció una empresa privada), colocando a Perú, por sus errores e inmoralidades, en el primer lugar en el mundo con 620 muertos por cada 100,000 de nuestra población de un total de 193 países reconocidos por la ONU, lejos del segundo lugar que tiene hasta hoy 430 muertos por cada 100,000 habitantes de su población.

Esto debe llevar a los ciudadanos a mantenerse alertas frente a los dos ex presidentes que proclivemente coadyuvaron en la tragedia nacional ocurrida por no gestionar adecuadamente la pandemia del coronavirus y la COVID-19, igualmente no debemos votar por los candidatos que ellos apoyan abierta o clandestinamente. Digo esto porque se acercan las elecciones municipales y regionales y porque huele a próximas elecciones generales en Perú.

Se debe recordar siempre que cada uno de los 215,000 muertos de COVID-19 y más de 1’000,000 de familiares que dejaron, sufrieron la enfermedad, muchos murieron, otros quedaron endeudados por salvar a sus seres queridos, pero necesariamente debemos tener presente que todos los muertos son pérdida y dolor, por esto debemos tener presente que:
“El dolor del último de los hombres no es menor que el dolor del primero”.
             J.F

 

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