Punto de Encuentro

¿Imperialismo limeño? (*)

19 Julio, 2022

Omar Via

Por: Omar Vía.

El autor de El Perú: Retrato de un país adolescente (1) responde rápido a la interrogante: No. Pero, es evidente que sí existe un centralismo radicado en la metrópolis nacional; la única que puede jactarse de ser tal ante ciudades homónimas de Sudamérica.

     Aquel "no" al supuesto imperialismo de Lima encuentra sustento, principalmente, al señalar #LAS que dicho fenómeno exige el dominio de una potencia extranjera sobre una caduca soberanía. La controversia debería finalizar aquí. Sin embargo, ante tal formulación, vale ser introspectivos. ¿Tan foránea es Lima para las demás cabezas de región, tan forastera? Analicemos: esta polis ha perdido, durante las últimas décadas, si no la POTESTAS, sí la AUCTORITAS frente al conglomerado provinciano que mira atónito el inasequible desarrollo regional en comparación con el de Lima, aquella zanja -grieta que llaman ahora- de ecos todavía profundos.

     Al mismo tiempo podemos asegurar que ‘Lima’ como tópico no es más la “Lima que se va” que acusara el poeta Gálvez, la que dejó atrás a sus vecinas por cuenta propia. Ya no, eso sería engañarnos terriblemente. En la capa freática de esta ciudad discurre la sabia heredada de diferentes olas migratorias internas. Este sí fenómeno propio y constante -el de la migración- que ha conocido el Perú fuertemente en el siglo XX y que ha alborotado a Los Reyes, sobre todo, durante los últimos 70 años.

     Entonces, ¿contribuimos todos los peruanos, acaso, a que la Lima actual sea como es? Sabiéndolo o no, la respuesta es un sonoro sí. La Lima de hoy es el fruto de 40% de su población que nació en otra región y luego migraron, así como del -tan solo- 35% de gentes cuya procedencia entronca con la de ambos padres nacidos, también, en la capital (2).

     Con esto, podemos asegurar que somos todos los peruanos quienes, por una parte, seguimos haciendo de Lima la ciudad oficial; mientras que, por otra, la vamos descascarando.

De potestas, la “tres veces coronada” conserva, aún hoy, el incuestionable y telúrico don de mando ancestral. Subyace en este valle del Rímac -hablador, a veces poco locuaz, pero asaz cotorro-, morada de curacas y oráculo principal de antecedente preinca, lar primordial de gobernación y virreinato, lecho de presidentes de toda ralea (militares y civiles, constitucionales y tiranos, escenario candilejo de dictaduras y, a ratos, democracias, ¡hasta un cura, sin voto popular, ha ejercido el primer magisterio!), el mazo y la baraja. Todos han querido venir a Lima a mandar y a comandar, principalmente las autoridades de origen provinciano: Leguía, Odría, Velasco y demás. Lima es tentativa y tentación permanentes. Históricamente, Cusco y Jauja han sido solo episodios anecdóticos del poder.

     Pero, ¿por qué afirmamos que esta ciudad ha perdido la auctoritas? Precisamente, porque nada puede ser ya solo suyo. Ni la andada ni la reculada. Ni los aciertos, ni las contradicciones, ni mucho menos los yerros irradiados desde Lima al territorio patrio, son, pues, exclusividad de la limeñidad o del mentado -y desmentido- “imperialismo limeño”. Lima responde a lo que somos en todas latitudes y altitudes. Su señorío distintivo se fue y su angurria es la angurria de nosotros mismos como peruanos. Si nos hiere, si nos avergüenza, sepamos que es fidedigno reflejo de todos. Asumamos. ¿No es el propio provinciano “recién llegado”, o su posterior generación quien, por supervivencia, desecha y olvida pronto “lo suyo”? Sin embargo, consciente o inconscientemente, este peregrino actor provincial consigue el desapego solo geográfico con su ascendencia; él y su descendencia traerán a esta capital falsamente amurallada la batería plena de su localidad. Lima suma y multiplica así sus bondades y sus entuertos.

     Lima, ¿qué te hace tan poderosa e irritantemente gravitante? Quizás, saber que seguirás siendo lo que eres. Saber que “si bien el Perú no es Lima, Lima es cada vez más como el Perú” (3). Si por mucho rato la ciudad metropolitana seguirá imponiéndose, que su peso no estanque ni fracture a las demás provincias. Reto vigente para cada peruana y peruano, que Lima no es cosa solo de limeños.

(*) Término utilizado en conferencia por LAS, 1980. En https://www.youtube.com/watch?v=NFOcwtIG4XQ

(1) LAS. El Perú: Retrato de un país adolescente. Buenos Aires, Ed. Continente, 1958.

(2) Encuesta de Vox Populi, 2017. En https://rpp.pe/.../el-391-de-los-residentes-de-lima-no...

(3) Paola del Carpio, Soy peruana, soy limeña. En https://gestion.pe/.../01/soy-peruana-soy-limena.html/...

 

NOTICIAS MAS LEIDAS