Punto de Encuentro

La sagrada familia en el Gobierno.

El año 2013 estalló el escándalo ECOTEVA, consultora creada en Costa Rica, donde el ex presidente del Perú Alejandro Toledo recibió parte de los sobornos de ODEBRECHT que llegó a 35 millones de dólares. 

Jueces, fiscales, congresistas, la prensa y la práctica política rabona del rojerío caviar, que gobernaron con el "sagrado delincuente", desviaban la atención atacando únicamente a Alan García Pérez. 

El papel que cumplió la prensa fue fundamental en cubrir esa práctica ilícita de Alejandro Toledo. Lo defendieron porque eran terceros beneficiarios de las coimas y que aún no se investiga objetivamente. Esto es fácil de demostrar. 

El corrupto Toledo postula el 2016 a la presidencia y las encuestas lo colocaron en un 37% de preferencias y en casi el próximo presidente. Fue un favor muy bien remunerado al servicio del Grupo El Comercio que tenía rabo de paja con “Graña y Montero”  (ODEBRECHT) y el Diario La República, dueño sospechoso del Canal 4 quitado a Crousillat.

Tampoco olvidemos el caso del indulto a José Enrique Crousillat por razones de salud. Es precisamente la prensa monopólica (El Comercio, La República y todo el rojerío caviar) quienes piden la cabeza del entonces Ministro de Justicia Aurelio Pastor de una manera agresiva y desproporcionada. 

También está comprobado que el destino del 70% del dinero sucio a políticos,  terminó en los medios de prensa para publicaciones en beneficio de los implicados o candidatos a algún cargo público. En otros casos, se manejaba bajo la sombra de sospechosas donaciones, como las de  ODEBRECHT al Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) los años 2014 y 2015, cuyo Presidente Ejecutivo, Augusto Álvarez Rodrich, hasta la fecha goza de buena salud, además de protegido por una costra de periodistas del mismo perfil moral que avalaron y avalan las “donaciones” pertinentes en fechas oportunas que publicaban editoriales y catátulas a favor de ODEBRECHT y sus amigos  ¿Casualidad o complicidad?

Volviendo al “sagrado ladrón”, cuando se supo de sus corruptelas, acusó a su testaferro Josef Maiman de la receptación de dineros sucios y le endilgó todas las coimas de ODEBRECHT y que él (Toledo) no había recibido nada.

Entonces el asesor Maiman, del entorno que protegió a Alejandro Toledo, ante una probable condena no menor a 30 años, lo obligó a dar nombres acogiéndose a la colaboración eficaz. Del mismo modo Barata, el CEO de ODEBRECHT, declaró que el beneficiario de las coimas  entregadas en Costa Rica era Alejandro Toledo. Barata dio los números de las cuentas y la cantidad depositada en varias armadas. 

También está comprobado que el principal destino de todo este dinero sucio a políticos, el 70% lo recibieron  los medios de prensa para publicaciones a favor de personaje comprometidos.  También se apreció sospechosas donaciones, como las que brindaba ODEBRECHT al Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) los años 2014 y 2015, cuyo Presidente Ejecutivo aún goza de buena salud, Augusto Álvarez Rodrich. Es decir “donaciones” pertinentes y en fechas oportunas ¿Casualidad o complicidad?

Pero tampoco olvidemos que el tema de la corrupción de ODEBRECHT en nuestro país vino de jueces de USA, Brasil y del periodismo de investigación del Ecuador. No fue la prensa peruana. ¿Raro? ¿O la mejor prueba del encubrimiento de la prensa corrupta?

Nuestras autoridades y las opulentas instituciones a cargo de custodiar y velar nuestros recursos (jueces, fiscales, transparencia, contraloría, procuradores y un gran etc.), son fuentes de empleo y nada más. 

La real "moraleja" ante este desarrollo de la lucha contra la corrupción del actual gobierno de Pedro Castillo, es: tranquilo "prosor", no le va a pasar nada. 

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