Punto de Encuentro

Chile y la elección del Consejo Constitucional

                  Claire Viricel                               

Cumpliendo el cronograma de la ley del nuevo proceso constitucional, los chilenos fueron a votar, el domingo 7 de mayo, por los 50 miembros del Consejo Constitucional (CC). Un voto obligatorio, sin excusa de la edad, que congregó unos 12'483'715 electores a nivel nacional desde temprana hora. Un día de otoño muy soleado en Santiago. Y tal como lo indicaban las tendencias, los electores favorecieron la derecha conservadora, pero masivamente. Logró 22 escaños, lo que le da derecho a veto, y la moderada, Chile Seguro, 11 escaños. La izquierda es derrotada con solo 17 escaños, muy lejos de sus expectativas. Y los pueblos originarios consiguieron uno. "Chile ha derrotado a un gobierno fracasado", dijo José Antonio Kast, el líder del partido que arrasó. Y el presidente Boric, el gran perdedor: "Quiero invitar al Partido Republicano, que ha obtenido una primera mayoría incuestionable, a no cometer el mismo error que cometimos nosotros en su momento. Este proceso no puede ser de vendettas, sino de poner por delante a Chile y a su gente, antes que los intereses partidistas o personales".

Recordaremos que la composición del CC, contraria a la coalición en el poder, resulta de la competencia de listas abiertas de partidos o alianzas de partidos. Era una segunda oportunidad de cambio constitucional que no figuraba en la ruta institucional original, pero ardientemente deseada por La Moneda. Sin embargo, no desató nunca pasiones, ni a esas alturas. Un 56% de la ciudadanía estaba cansada del proceso constitucional, según última encuesta de Criteria (La Tercera, 6/5/2023), siendo los más jóvenes los más expectantes. Tampoco motivaba apuestas de éxito en su salida (el plebiscito será el 17 de diciembre). Veamos los porqués.

Orígenes discutidos

Tras el Rechazo del 4/9/22, el nuevo proceso resultó del "Acuerdo por Chile" del 12/12/2022 entre tres bloques políticos: Apruebo Dignidad, Socialismo Democrático y Chile Vamos. La "razón posible" que saludaba Joaquín Fermandois en El Mercurio del 2/5/23 y que llevó a acordar una Comisión Experta de 24 técnicos elegidos por las Cámaras, Congreso y Senado, para redactar un Anteproyecto. Este sería el insumo de trabajo del Consejo Constitucional. Un proceso del cual se espera una "Constitución razonable", es la expectativa de Cristián Warnken, del nuevo partido Amarillos por Chile, para no ser rechazada. A una "Constitución moderada", apunta por su parte Guillermo Ramírez de la UDI.

Pero el director de Criteria, Cristián Valdivieso, recalcaba en la opinión compartida "por izquierda, centro y derecha y los que no se identifican políticamente: el proceso tiene un vicio de entrada, el Consejo de Expertos".  En el Acuerdo, no participaron el Partido Republicano (derecha conservadora) ni el Partido de la Gente (del populista Franco Parisi, conocido por sustraerse a la Ley). El primero por considerar que, después del Rechazo, no cabía un Plan B; el segundo por su posición antisistema. Sin embargo, ambos presentaron una lista partidaria en la 7° circunscripción senatorial Región Metropolitana. El elector debía elegir un solo nombre entre los 30 propuestos en 5 listas para dicha circunscripción (15 hombres, 15 mujeres). Esto ha traído una cierta "normalidad" que en opinión de la izquierda derrotada el 4/9/2023, daña la soberanía del pueblo. Es que como lo explica el constitucionalista Mario Fernández Baeza en El Mercurio del 4/5/2023, entre proceso y proceso, “pasamos del dominio constituyente al dominio constituido: de la página en blanco a la página llena”. En el proceso anterior, "fue dominante el poder constituyente sobre el poder constituido. Los convencionales no solo tuvieron la exclusividad de la redacción, sino también fijaron su propio reglamento". Esto porque al final de 2019, "el poder constituido estaba acosado por una atmósfera social adversa". El nuevo proceso "se da esta vez bajo la regulación del poder constituido”. Una anomalía que preocupa al docente universitario es haber dispuesto que la Comisión Experta puede extralimitarse en su papel de despachar un Anteproyecto, revisando y mejorando el proyecto que presentará el CC al finalizar su tarea. Las dos instancias así podrían entrar en competencia, "el rol asesor [de los expertos] confundirse con el rol decisorio [de los consejeros elegidos por sufragio universal]". Es el riesgo de ver la legitimidad política mermada en favor de la calidad jurídica, y no es buen auguro.

Peligro de hegemonía

Sumando el Partido Republicano y Partido de la Gente a la alianza de centro-derecha Chile Seguro (Evópoli, Renovación Nacional y Unión Democrática Independiente), 3/5 de las listas en competencia eran entonces de derechas. El oficialismo, por su parte, no pudo ir unido y presentó dos listas: Unidad para Chile (Apruebo Dignidad, Partido Socialista, Liberal de Chile), y Todo por Chile (Democracia Cristiana, Partido Radical y Partido Por la Democracia, o sea la centro-izquierda). En las últimas semanas, el Partido Republicano había ganado en optimismo frente a la demanda ciudadana creciente en seguridad y orden. Y el oficialismo, en cambio, lo había perdido. "Hay mucho escepticismo", observaba la universitaria Claudia Heiss. Y para Claudio Alvarado del IES Chile (Instituto de Estudios de la Sociedad), "el presidente Boric jamás ha podido recuperarse del imprudente modo en que ató sus destinos con la fallida Convención" (La Tercera, 6/5/2023). El Partido Republicano esperaba lograr más de 10 escaños que resultarían de un inevitable "voto de castigo" al gobierno. Dicho partido, en desacuerdo con el proceso, había optado por participar "para que el resultado sea lo más exitoso posible y estén preservadas las bases institucionales que permitieron el progreso de Chile en los últimos 40 años" (Antonio Barchiesi). El oficialismo temía que la derecha copara los 3/5 y que el texto nuevo quedase peor que la Constitución actual, según el senador Juan Ignacio Latorre. Y que todo termine en un Rechazo. La proyección que hacía Claudia Hess en fecha 6/5/2023 en La Tercera, era que “el Consejo Constitucional va a ser más bien conservador y, por lo tanto, las posibilidades de reformas son muchísimo menores a las del proceso anterior". Como anticipando su hegemonía, la derecha "ha planteado su inquietud respecto de que la izquierda pueda 'desembarcarse' del proceso ante un resultado adverso" (El Mercurio, 4/5/2023). El derecho a veto se consiguía con un mínimo de 21 escaños. El economista César Barros, en víspera de la elección, en La Tercera, recordaba y deseaba lo siguiente: "Recién el 4/9 comprendimos que las marchas de octubre no fueron tan grandes como se creyó, que eran poco representativas (sino, ¿de dónde salió ese 62% de setiembre?); que los violentos eran una minoría sin líderes, sin ideas y sin agenda práctica alguna; y que el proyecto de nueva Constitución era un desastre (...) Mañana será un día esplendoroso solo si gana el centro y se achican los extremos. Si las facciones del miedo, del ataque y de la huida triunfan, solo avanzaremos al abismo".

La suerte del nuevo texto está en manos de los conservadores y de lo que decidan los electores en diciembre. En dos votaciones seguidas, han sancionado la desmesura del oficialismo. Opina Carlos Peña, filósofo y rector, en su columna "El naufragio" del 8/5/2023: "¿Comprenderán ahora cuál es su error, cuál el precio de sumarse irreflexivamente al coro atribuyéndole al desorden nihilista un significado de justicia?" Los Consejeros deberán "abandonar la política" para buscar una "solución constituyente". Todo un reto.

 

NOTICIAS MAS LEIDAS