Por Roberto Rendón Vásquez
La pobreza es la situación de las personas que por carecer de recursos económicos para sobrevivir no pueden satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, vivienda, vestimenta, educación, preservación de la salud y hasta carecen de servicios de agua potable y/o electricidad. Las personas tienen un nivel de bienestar inferior al mínimo socialmente aceptado. Deviene del desempleo, la falta de ingresos económicos o su nivel bajo que no cubre el costo canasta básica de alimentos. Genera la marginación, exclusión y segregación social con efecto en el conjunto de la sociedad y del país.
Recientemente Expreso público una información referente a que “en el contexto de nuestra pobreza monetaria que se ha incrementado al 29% el 2023 ha afectado a más de 9´000,000 que están en pobreza de los cuales casi 2´000.000 están en la pobreza extrema” (SIC) “ante ello la minería responsable y sostenible es una oportunidad para revertirlo y contribuir al desarrollo económico y social del país”. (SIC)
Perú es privilegiado con su riqueza minera. Desde nuestras civilizaciones pre incas e Inca se han extraído minerales (oro, plata, cobre) elaborando objetos como los que hoy se exhiben en museos. Los colonizadores españoles se llevaban oro y plata y fungían de ricos. En siglos se ha desarrollado la extracción de minerales mayormente para exportarlos y obtener beneficios económicos para los que invertían capitales para explotar minas peruanas. El Estado vía impuestos ha percibido de la minería significativas cantidades de dinero que servían para los gastos públicos.
El 2023 la minería ha impulsado su recuperación productiva nacional beneficiándose con precios de los metales en el mercado internacional. De enero a noviembre (2023) sus exportaciones fueron de US$39.000´773,000. A junio del 2023 aporto al PBI S/6.000´021.000. La minería además de divisas motiva impactos en sectores de servicios, generando miles de puestos de trabajo. Por ende, esta actividad económica es un asunto central en el debate político, económico y social.
El cobre, oro, plata, hierro, zinc representan el 54% de las exportaciones peruanas. También se ha exportado plomo, estaño, molibdeno, antracita, fosfato de calcio. Los adquieren, entre otros China, Japón, Corea de Sur, Suiza, Estados Unidos y el Reino Unido.
La minería con su actividad productiva y la exportación de minerales con los impuestos y en Canos Minero contribuye con sumas importantes a la economía nacional, de las regiones y lugares donde existen la extracción de minerales; genera miles de empleos estables directos e indirectos, impulsa las economías locales en los lugares (distritos, provincias y regiones) donde hay áreas mineras. Cada vez necesita más trabajadores pagándoles razonables remuneraciones que mejoran sus condiciones de vida familiares. También impulsa la creación de empresas y negocios para atender los requerimientos de la producción minera y las necesidades de los poblados de lugares mineros.
Es importante señalar que los trabajadores mineros con sus racionales remuneraciones (salarios, gratificaciones, bonificaciones, compensación de tiempo de servicios y su participación legal en las ganancias de las empresas donde prestan servicios) tienen una vida alejada de la pobreza.
La apertura de nuevas extractoras de minerales para la exportación, permitirán mayores ingresos económicos al país, más cantidades en impuestos, nuevas fuentes de trabajo pagando remuneraciones y determinarán la reducción y/o extinción de la informalidad y la pobreza. Por ende, gobernantes y gobernados debemos incentivar nuevas inversiones de empresarios nacionales y extranjeros.
En atención a ello y considerando que tenemos riquezas minerales aun sin explotar es importante que cada vez haya empresarios nacionales y extranjeros que inviertan en esta actividad y las actividades complementarias. La exportación de minerales es un negocio significativo y rentable tanto para los que invierten como para el Estado, gobiernos regionales y locales y, especialmente, para los miles de trabajadores estables que con la percepción de sus remuneraciones rebajen al país la cantidad de pobres. La actividad económica en minería es una de las soluciones para extinguir la pobreza. Para impulsar las inversiones para minería debe garantizarse a los empresarios que se les respetará sus inversiones sin prescindir que cumplan sus obligaciones derivadas de la legislación peruana. También es importante que haya en el País estabilidad política. Lo importante es generar fuentes de trabajo para ir eliminando la pobreza.