TEMÍA GRABACIÓN DE SU ENCUENTRO CON CONGRESISTA MAMANI
Sin embargo, el hasta mañana mandatario afirma que su dimisión se debe a “clima de ingobernabilidad”.
Lo que comenzó como un fuerte rumor en la noche del martes último se confirmó ayer con la dimisión de Pedro Pablo Kuczynski a la presidencia de la República debido, según dijo, a la existencia de un clima de ingobernabilidad que no le permite avanzar al país.
Pero lo real es que la difusión de los videos en donde se ve a parlamentarios del bloque liderado por Kenji Fujimori, ofreciéndole al legislador Moisés Mamani (Fuerza Popular) obras a cambio de que vote en contra de la segunda vacancia presidencial, fue la estocada certera que hirió de muerte a Kuczynski.
Según se informó a EXPRESO, el mayor temor del presidente renunciante y su entorno era Moisés Mamani, en la medida en que Kuczynski sí se reunió con él en su casa de San Isidro y, entonces, existía la duda de que este lo hubiera grabado.
El hilo conductor era el audio entregado por el vocero de la bancada de Fuerza Popular, Daniel Salaverry, en donde se le escucha al ministro de Transportes y Comunicaciones, Bruno Giuffra, coordinando con Mamani un encuentro con Kuczynski.
EXPRESO buscó al legislador Moisés Mamani, quien confirmó que tuvo una conversación directa con Kuczynski, y detalló que esta reunión fue acordada con Bruno Giuffra. Sin embargo el parlamentario no quiso precisar si existe algún registro visual o auditivo de esa reunión.
LAS RAZONES
Ayer, antes de las 10 de la mañana, la suerte estaba echada para PPK. Sus ministros, con Mercedes Aráoz a la cabeza, habían planteado la necesidad de que renuncie al cargo y permita una sucesión democrática con Martín Vizcarra a la cabeza.
Entonces se dio inicio a un tenso proceso de redactar, primero, su carta de dimisión y de grabar un mensaje a la Nación.
En un video grabado en Palacio de Gobierno, en el que apareció escoltado por todo el Ejecutivo, el mandatario denunció la “grave distorsión del proceso político” causada por la difusión de videos y audios en las últimas horas que lo hacían “injustamente parecer como culpable de actos” en los que no había participado.
Dejó en claro que su renuncia a la Presidencia de la República es necesaria por el bienestar del país. Dijo que él no puede ser “un escollo” para que el país “encuentre la senda de la unidad y la armonía” que a él se le negó.
“Habrá una transición constitucionalmente ordenada”, remarcó en referencia a que la Constitución peruana establece que el cargo debe ser asumido por el primer vicepresidente, Martín Vizcarra, quien actualmente es embajador peruano en Canadá.
En su mensaje a la nación, Kuczynski dijo que desde que asumió el poder, el 28 de julio de 2016, se desempeñó “dando lo mejor” de sí, “a pesar de la constante obstaculización y ataques” de que fue “objeto por parte de la mayoría legislativa”, que controla el partido fujimorista Fuerza Popular.
Aseguró que en los dos pedidos de vacancia que se presentaron en su contra en el Congreso se usó el “pretexto de que había supuestamente mentido” sobre su vida profesional.
“Incluso, una vez superado este trance, se ha vuelto a la carga con una nueva moción que tiene los mismos argumentos y contiene los mismos hechos que se rechazaron en la primera hace solo tres meses”, dijo.
Añadió que cuando muchos parlamentarios expusieron que su voto debía ser de conciencia y no de consigna, aparecieron lo que consideró como “grabaciones editadas y selectivamente tendenciosas”, que daban la impresión de que se estaba ofreciendo “obras a cambio de votos”.
“Todo esto ha generado una grave distorsión del proceso político y de la discusión del proceso de vacancia”, sostuvo antes de negar que sea corrupto.
IMPEDIMENTO DE SALIDA
El equipo especial del Ministerio Público presentó ante el Juzgado de Investigación Preparatoria especializada en delitos de corrupción, el pedido de impedimento de salida del país para Pedro Pablo Kuczynski, mientras esté en curso la investigación en su contra.
CORRUPCIÓN
Pedro Pablo Kuczynski, renunció a su cargo, engullido por la amplia ola de corrupción que campea sobre la política peruana, la misma que él juró combatir y desterrar cuando hace veinte meses llegó al sillón presidencial, se precisa en un análisis de EFE.
Su larga experiencia en el sector público y privado, su amplio patrimonio y su formación anglosajona lo hacían idóneo para la lucha anticorrupción, pero el caso Odebrecht lo sumió en una agonía que llevó a su Gobierno a recordar las épocas más oscuras del régimen de Alberto Fujimori, cuyo indulto otorgado por él mismo lo hundió aún más.
Apenas llevaba seis meses en el poder cuando estalló en el país el mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, una ola que arrasó la primera plana de la política peruana, y que Kuczynski, de 79 años, y conocido popularmente como PPK, no pudo eludir y lo engulló de llenó.
Su credibilidad quedó en entredicho cuando juraba que no tenía nada que ocultar en este tema hasta que salió a la luz que su consultora Westfield Capital había facturado más de 782,000 dólares a la constructora brasileña entre 2004 y 2007, tiempo en que fue ministro en el Gobierno del expresidente Alejandro Toledo.
Terminó por fundir su crédito cuando durante la pasada Nochebuena indultó al expresidente Fujimori de cumplir la totalidad de la condena a 25 años por delitos de lesa humanidad, a pesar de que en la campaña electoral había prometido no hacerlo y su primera ministra, Mercedes Aráoz, había refrendado ese compromiso días antes.
El indulto llegó tres días después de salvarse de ser destituido de una primera moción en su contra en el Congreso, gracias en parte a la abstención de diez congresistas fujimoristas liderados por Kenji Fujimori, quien le había pedido reiteradamente liberar a su padre.
La libertad de Fujimori, considerado el séptimo presidente más corrupto del mundo, fue tomada por el electorado de PPK como un pacto político y una traición, pues precisamente le habían dado su voto para que no lo indultara, algo que se suponía que haría su rival, Keiko Fujimori, hija del exmandatario, a la que derrotó por apenas 40,000 votos.
Kuczynski perdió todo apoyo posible este martes cuando, a pocas horas de que el Congreso debatiera y votara una segunda moción para destituirlo, fueron difundidos una serie de videos y grabaciones donde Kenji Fujimori, así como otros congresistas y funcionarios del Gobierno, ofrecen el apoyo con obras públicas a parlamentarios opositores a cambio de su voto a favor del Presidente.
Los denominados “kenjivideos” recordaron a los “vladivideos”, las grabaciones del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos que hicieron caer el régimen de Alberto Fujimori al revelar la compra de congresistas, empresarios y periodistas con fondos públicos.
De esta forma, Kuczynski dilapidó una prolija carrera política que buscó culminar con la presidencia tras haber sido ministro de los presidentes Fernando Belaunde Terry (1980-1985) y Alejandro Toledo (2001-2006), y anteriormente funcionario en el Banco Central de la Reserva del Perú (BCRP).
Sin embargo, su gestión pública no estuvo exenta tampoco de polémica y denuncias de lobismo, pues en 1968 fue acusado por el gobierno militar de entregar dinero como gerente del BCRP a la International Petroleum Company (IPC) cuando esta ya había sido nacionalizada.
Huyó del país escondido en el maletero de un automóvil, y en los años 80, volvió a abandonar el país tras renunciar a su cargo de ministro de Energía por las protestas provocadas a raíz de una ley que daba exenciones tributarias a la explotación de gas y petróleo.
Nacido en 1938 en Lima, Kuczynski es hijo del médico judío alemán Maxime Kuczynski, quien llegó al país huyendo del nazismo para estudiar enfermedades tropicales en la Amazonía, y de la maestra franco-suiza Madeleine Godard, tía del cineasta Jean-Luc Godard.
Fuera de la política, Kuczynski es economista por las universidades de Oxford (Inglaterra) y Princeton (Estados Unidos) y está casado en segundas nupcias con la estadounidense Nancy Ann Lange, prima de la actriz ganadora de dos premios Óscar Jessica Lange.
(Fuente www.expreso.com.pe)