Tomás Gálvez, máxima autoridad penal de la Fiscalía, deberá dictaminar en caso “Cuellos Blancos” y al mismo tiempo está involucrado en la trama.
Insólito. El fiscal supremo en lo penal Tomás Gálvez Villegas, quien debe velar por la persecución del delito y la recta aplicación de la ley, es también testigo protegido en el caso de “Los Cuellos Blancos del Puerto” y ha admitido que conocía y se reunió con el empresario José Luna Gálvez y con sus operadores José Luis Cavassa Roncalla y Luis Navarrete Santillán.
Sorprende que el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry Vallejos, haya designado la semana pasada a Gálvez Villegas como fiscal supremo en lo penal, pese a que ese nombramiento colisiona con su condición de testigo protegido en una investigación preparatoria en curso. Gálvez Villegas va a dictaminar en última instancia incidentes de un proceso en el que es testigo.
El recuento de cómo Gálvez Villegas se acogió a esta figura de colaboración con la justicia es singular. Lo hizo casi simultáneamente con quien ha ejercido como su abogado defensor, José Luis Castillo Gálvez, y hay algunas afirmaciones que no parecen concordar con los hechos que ocurrieron entre fines de 2015 y mediados del presente año.
DILIGENTE
El sábado 7 de julio EXPRESO e IDL-Reporteros publicaron las primeras informaciones sobre los audios del Callao. El impacto fue enorme. En el Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y el Ministerio Público se empezaron a considerar y pedir renuncias de quienes aparecían ligados a los imputados de integrar una organización criminal.
Nueve días después, con una crisis aún en desarrollo, el fiscal Gálvez se apersonó al despacho de la fiscal del Callao que investiga a “Los Cuellos Blancos del Puerto”, Rocío Sánchez.
Por su condición de magistrado supremo él pudo pedirle a una fiscal de inferior jerarquía que acuda a su despacho, pero no. Él acudió a la Fiscalía porque quería “ayudar a esclarecer los hechos”.
Lo primero que manifestó fue que conocía a José Luis Cavassa Roncalla y a Luis Navarrete Santillán desde fines de 2015. La alusión no es precisa, pero es importante recordar que en diciembre de 2015 el CNM nombró a Gálvez Villegas como fiscal supremo en el mismo concurso en el que César Hinostroza Pariachi fue nombrado juez supremo del Poder Judicial.
EXPLICACIONES
Gálvez le informa a la fiscal Sánchez que, en los primeros meses de 2017, Cavassa Roncalla le dijo que el electo jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Adolfo Castillo Meza, “era de los suyos y obedecía incondicionalmente las órdenes que le daba”. Agrega que ese mismo año supo que la ONPE estaba infiltrada para favorecer al partido de José Luna Gálvez.
El fiscal supremo afirma que al conocer “estos hechos irregulares y delictivos pongo fin a toda amistad y comunicación con Cavassa Roncalla”. Pero hay dos detalles que no aclara: por qué no denunció esos hechos delictivos si él era un fiscal supremo; y por qué su esposa, Susana Guerrero López, siguió trabajando en la ONPE como gerente de asesoría jurídica hasta bien entrado este año 2018.
Admitió también que conocía y se había reunido con el juez supremo César Hinostroza y otros magistrados y se refirió a las coordinaciones realizadas para ver el caso de un rondero de Cajamarca. Pero no mencionó en absoluto que en una oportunidad pidió a Hinostroza que ayudara al fiscal Walter Delgado en una denuncia que tenía pendiente en un juzgado de familia.
EL ALMUERZO
El fiscal Gálvez, en una declaración ampliatoria realizada el día primero del presente mes, revela que Cavassa Roncalla lo invitó a almorzar con José Luna Gálvez y ambos conversaron “sobre cuestiones de inseguridad ciudadana y política criminal” y el promotor del partido Podemos Perú le reveló “sus deseos de postular a la Presidencia de la República”.
Aunque Gálvez no precisa la fecha del almuerzo, sorprende que él sostenga que conoció a Cavassa en 2015, rompió con él en 2017 porque se enteró cómo la ONPE había sido infiltrada para favorecer al partido político de Luna y, sin embargo, acabó almorzando con el controvertido político para conversar sobre sus aspiraciones presidenciales.
Ese mismo día el fiscal Gálvez reveló que, pese a haber afirmado que había roto su amistad con Cavassa, lo recibió en su oficina el 28 de marzo del presente año para hablar sobre la situación del fiscal Walter Delgado, quien estaba concursando para un ascenso. El ingreso de Roncalla al Ministerio Público está acreditado con un vídeo de vigilancia.
En síntesis, queda claro que en su declaración original y ampliatoria ante la fiscal, Tomás Gálvez ha proporcionado abundante información sobre las relaciones entre Cavassa Roncalla y los exconsejeros del CNM, pero solo ha dejado entrever cuál fue su verdadera relación con el sindicado como operador político de Podemos Perú e imputado en la investigación a “Los Cuellos Blancos del Puerto”.
7 de julio de 2018
Es el día que estalla el escándalo de los audios sobre el CNM y el Poder Judicial que ensombrece las fiestas del aniversario patrio y pone al desnudo no solo la crisis judicial sino la crisis política que precipitan las correspondientes propuestas de reforma judicial y política.
ONPE y el Callao
Otro testigo protegido declaró que luego de la llegada de Adolfo Castillo a la ONPE varios exfuncionarios del gobierno regional del Callao fueron contratados en el organismo electoral. Los vínculos entre “Los Cuellos Blancos del Puerto” y el gobierno regional de la Provincia Constitucional es una línea de investigación que hasta ahora no se ha desarrollado ni como hipótesis.
Empresarios y la red
Una fiscal recibió la versión de que varios empresarios que tienen empresas, intereses o procesos en el Callao buscaron tener acceso a las altas esferas del sistema de justicia del puerto para controlar sus causas y evitar el costo legal de contratar a un abogado litigante. Mencionó a Mario Mendoza (actualmente detenido) y Óscar Peña. Mendoza es protagonista de varios audios en los que conversa con Walter Ríos y exconsejeros del CNM sobre el nombramiento o ratificación de diversos jueces y fiscales.
Influencia de Cavassa en consejeros del CNM
La relación entre el expresidente de la Corte del Callao, Walter Ríos, y varios exconsejeros del CNM está fuera de discusión. Los audios difundidos tienen abundante evidencia que será esclarecida en la investigación.
Los que hasta ahora es un misterio es la supuesta sujeción de tres exconsejeros a José Luis Cavassa Roncalla, de acuerdo a las afirmaciones del fiscal supremo Tomás Gálvez. Él afirma que Cavassa tenía “una influencia y dominio total” sobre los exconsejeros Guido Aguila, Julio Gutiérrez Pebe e Iván Noguera Ramos.
El fiscal Gálvez narra que en una oportunidad, a instancias de Cavassa, se reunió con José Luna y los exconsejeros Noguera y Gutiérrez y fue entonces que pudo comprobar que estos estaban subordinados a Cavassa.
Actualmente, Aguila, Gutiérrez y Noguera enfrentan acusaciones constitucionales en el Congreso de la República.
“He coincidido en reuniones con Camayo”
Una vez desatado el escándalo de los audios del Callao, el fiscal Tomás Gálvez reveló a la fiscal Rocío Sánchez que él había coincidido “en algunas reuniones” con el empresario José Antonio Camayo, hoy detenido.
Camayo tenía estrecha amistad con el juez César Hinostroza y el dirigente deportivo Edwin Oviedo, y la fiscal que investiga el caso de “Los Cuellos Blancos del Puerto” considera que él cumplía una función logística en la organización que presuntamente encabezaba Walter Ríos. Camayo ha rechazado la imputación y afirma ser inocente.
(Fuente www.expreso.com.pe)