El mismo día que el gobierno de Martín Vizcarra decide declarar el 2019 como “el Año de la Lucha contra la Corrupción y la Impunidad”, dos hechos preocupantes que podrían contradecir el espíritu del ribete anual se hacen noticia.
Por la mañana el ex fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, afirmó la veracidad del caso que investiga posible aportes a la campaña electoral de Pedro Pablo Kuczynski en 2016 (de la que Vizcarra fue jefe de campaña) por parte del conocido “Club de la Construcción”.
También a tempranas horas se conoció la licitación ganada por Graña y Montero, conseguida a través de su subsidiario Concar, por más de 32 millones de soles; decisión del Ministerio de Transportes (MTC).
Ambos hechos, sumados a las declaraciones que radican en Fiscalía sobre el sistema de “pitufeo” que habría puesto en práctica el partido Peruanos Por el Kambio (PPK) en la campaña de 2016, producen perspicaces dudas.
¿Cuál sería el factor transgresor del supuesto protagonismo anticorrupción del presidente Vizcarra?
El financiamiento declarado por PPK, que es investigado por el fiscal José Domingo Pérez, ha sido desmentido por varios empresarios y profesionales como Juan Estela y Nalvarte, Lizandro Ramón Artica, Giancarlo Santiago Enrico Castro, Alberto Romeo Napurí Gonzales, José Luis Pastor Frisancho e, incluso, por “Armando Villanueva”, ciudadano que al que no consignan apellido materno, pero a quien no corresponde el DNI que PPK le atribuye en su relación de aportantes.
Solo en los casos señalados la suma de los aportes fantasma cifra en 162 mil soles. Gilvert Violeta y Martín Vizcarra fueron los jefes de campaña de PPK. A tener en cuenta.
Por otra parte, la empresa principal del grupo delincuencial apodado “Club de la Construcción” es Graña y Montero, además de haber sido principal socia de Odebrecht en el Perú.
Precisamente, es Graña y Montero la empresa que, a través de su subsidiaria Concar, ha conseguido a su favor la adjudicación de la gestión y conservación del corredor vial Ático – Desviación Quilca – Matarani – Ilo y Punta de Bombón – Desviación Cocachacra, entre Arequipa y Moquegua, tierra del presidente.
Pedro Chávarry, al indicar públicamente que un aspirante a colaborador eficaz le manifestara que los empresarios del referido “club” habían financiado a Pedro Pablo Kuczynski por medio de miembros de su entorno más cercano, incide en que esto comprometería a “gente que tiene un estatus importante dentro del gobierno”. Actualmente, el titular del caso es el fiscal Germán Juárez Atoche, a quien fue deribado la carpeta de la investigación.
Tal parece, el “pitufeo” fue harto practicado por los ppkausas, aunque Domingo Pérez no tenga al tanto de los detalles a la población. A la vez, el club de Graña y Montero pudo haber financiado, mediante varias formas, al partido del actual mandatario. Por último, la empresa socia por excelencia de Odebrecht en Perú, sigue ganando jugosas licitaciones (de la misma manera que Odebrecht podría ganarlas).
Si el “pitufeo” fue ley para PPK y sus jefes de campaña (incluido Martín Vizcarra), ¿Peruanos Por el Kambio podría haber recibido aportes directos o derivados del “Club de la Construcción”? La sospecha es grande y sin muchos remilgos.