MINISTRO COCA: ¿EL NARCO ESTADO ES AMENAZA REAL PARA EL PERÚ DESDE EL GOBIERNO DE PEDRO CASTILLO?
La designación de Luis Barranzuela como titular del Ministerio de Interior (MININTER) ha suscitado preocupación en millones de peruanos. La incertidumbre que genera este integrante del gabinete Vásquez, no solo responde al hecho de haberse convertido en el segundo ministro ineficiente en ocupar dicha cartera, sino, y sobre todo, por sus estrechos vínculos con las actividades cocaleras y con sus dirigentes más radicales.
Las personas con las que Barranzuela ha mantenido -y mantiene, incluso hoy- vínculos en temas cocaleros son aquellos dirigentes que de manera intransigente reclaman estatutos agrícolas exclusivos, sin importarles mayor enforque territorial de desarrollo o la mínima coordinación con campesinos vecinos, dedicados a la producción agrícola diversa.
Nos referimos a aquellas productores de hoja de coca que, aupados por poderes y financiamientos muchas veces irrastreables, son capaces de asociarse con procesados en investigaciones por terrorismo como es el caso del hoy congresista de Perú Libre, Guillermo Bermejo (camarada ‘Che’, para los Quispe Palomino y otros de su entorno), con tal de estrechar alianzas para imposibilitar que las autoridades siquiera propongan leves modificaciones en la erradicación del insumo verde, tan milenario como diversificable en sus funciones.
Por esta misma razón, poco les interesa trabajar de la mano con alguien “lleno de agujeros éticos y funcionales desde los tiempos que fue policía y acumuló nada menos que 158 sanciones”, como ha mencionado el periodista César Campos en reciente columna de opinión. Barranzuela no solo destaca por sus altisonantes arengas en contra de la erradicación del cultivo ilegal de la hoja de coca, sino que, según lo han informado diversos medios de comunicación durante los últimos días, una de sus actividades mejor remuneradas y soterradas ha sido la defensa legal ejercida a nombre de los hermanos Aybar Cancho, ex hombres de confianza de Vladimiro Montesinos Torres, hoy procesados y condenados por el tráfico de armas hacia las FARC.
Curiosamente, así como los Aybar Cancho han deslindado de Montesinos Torres, hace pocos días Luis Barranzuela también lo ha hecho con su propio Vladimir (Cerrón), delincuente condenado por corrupción y malversación de fondos en la región Junín, ex cliente personal de quien se supone debe velar por la seguridad de todos los peruanos y peruanas. Así estamos.
Digámoslo con claridad: ¿El Perú se encuentra amenazado por agentes pertenecientes a una escalada narco Estado? Analicemos detenidamente.
Las palabras de Barranzuela han sido las siguientes: “(Guillermo) Bermejo es la persona que también me convoca para poder reunirme”, en alusión a cómo es que de agitador cocalero pasó a lucir un fajín ministerial, sin mantener -al parecer- mayor cercanía con Pedro Castillo. ¿O es que las cercanías sí han formado parte de su relación, desde siempre?
No es casualidad que las palabras del congresista Bermejo, al enterarse de la designación hayan sido de entera aprobación al decir que el ministro tiene una "trayectoria intachable". "Creo que está aprobado. Es un hombre que ha trabajado en áreas sensibles del país como Dircote, Dirandro, la DEA. Y no le van a encontrar una sola mancha en su currículum", de acuerdo a su manifestación.
¿Es confiable la voz de un posible articulador de terroristas quienes además sostienen, en el VRAEN, nexos con el narcotráfico? La pregunta es válida porque todo indica que Barranzuela es designación directa del camarada ‘Che’.
Los peruanos y peruanas saben discernir y saben identificar como amenaza o no a personas tan involucradas en actos tan sospechosos como estos.
LA CARA FEA DEL MININTER: LOS DELITOS INVESTIGADOS DE BARRANZUELA
Como si esto fuera poco, tres investigaciones bastante preocupantes están vigente contra el actual ministro del Interior Luis Barranzuela. Así lo considera la Fiscalía que le ha abierto proceso por presunto crimen organizado, lavado de activos y peculado doloso. ¡3 por 1!
Precisamente, por sostener esos cargos en contra del hombre puesto por Bermejo, la fiscal Karim Ninaquispe, titular de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lambayeque, ha sustentado cada uno de ellos en recientes entrevistas, indicando que “los presuntos delitos (de Barranzuela Vite) manchan al país tras su designación como titular de una cartera muy importante para el Estado”.
La tesis fiscal indica que una presunta red liderada por exadministradores judiciales habría ocasionado en esos años perjuicios por más de 12 millones de soles. El caso es conocido como ‘Los incas del azúcar’. En este caso, el actual ministro habría recibido entre enero, febrero y abril del 2016 la suma de S/. 207 000 por supuestos servicios fantasmas, pues “no parece ningún sustento que acredite que el servicio se prestó en calidad de abogado”.
Además, la fiscal Ninaquispe ha manifestado que desde el Ministerio Público se quiere agilizar la investigación. Esperemos que no encuentre obstáculos desde las altas esferas del poder, ni tentáculos que intenten taponar visión, oído o habla de los acusadores.
LA COCA DINÁMICA: ¿SACRIFICAR A UN MINISTRO PARA SALVAR A UN GABINETE (VÁSQUEZ)?
Tal cual ha informado el Diario El Comercio en su más reciente investigación, desde hace dos semanas, “cinco implicados en el caso Los Dinámicos del Centro -entre ellos dirigentes de Perú Libre- se encuentran prófugos” e, incluso, alguno de ellos podría haber salido del país por la frontera suroriental (con destino a Bolivia, tal vez).
Se ha sabido que desde el Ministerio del Interior recién se están tomando medidas al respecto. Incluir a estos escurridizos ‘lapicitos’ -que hacían ferviente campaña por Pedro Castillo hace tan solo tres meses atrás- en el programa de recompensas no pareciera un procedimiento tan engorroso como para dilatar por varios días un tema de suma urgencia para la lucha contra corrupción y para la seguridad del país.
Dadas así las cosas, varios congresistas de diferentes bancadas parlamentarias coincidieron en que es palpable que sí existe responsabilidad política del titular del sector Interior, puesto que la demora para capturarlos configuraría una actitud cómplice, digna de las más estructuradas mafias.
En esa línea, el exministro del Interior, Rubén Vargas, ha manifestado que esta situación “es una prueba del conflicto de interés que se advirtió con la designación de Luis Barranzuela, quien fue abogado de Vladimir Cerrón, Perú Libre y Guido Bellido en una investigación por lavado de activos”.
Una de las cosas por las que se siente un enorme rechazo (más del 63%, según Datum) es que el señor seguirá permitiendo inacciones como la descrita. Esta es la incertidumbre con la que viven millones de peruanos todos los días. Solo nos queda una pregunta por resolver: ¿En las próximas semanas el individuo del sombrero decidirá dar de baja al recomendado Barranzuela para sostener contra viento y marea el pacto con los poderosos intereses a los que representa Mirtha Vásquez, Pedro Francke y otros más del gabinete que aún no tiene la confianza del Congreso? Lo veremos en los siguientes días.