Punto de Encuentro

¡Las Encuestas Electorales peruanas mienten! Solución para evitar la manipulación y el negociado

Recientemente, una declaración del candidato Alan García Pérez sacó a la luz un secreto a voces en las Elecciones Peruanas: muchas encuestadoras privadas manipulan los resultados para favorecer falsos liderazgos que desmontan faltando unos pocos días, con cualquier absurda excusa. Desconozco los detalles del ataque de AGP a una encuestadora específica, pero estoy convencido que los “vuelcos electorales” de último minuto, son falsos.

En las pasadas Elecciones Generales del 2011, hasta marzo incluido, las encuestadoras mantuvieron a Toledo como futuro ganador con un 25% de intención de voto. Veinte días después, en primera vuelta, ganó Ollanta (31,7%) y en segundo lugar quedó Keiko (23,5%). Los dueños de las encuestadoras salieron en los medios diciendo que “Toledo se había derrumbado” por lo del “pelo” y lo de la “factura de botellas de whisky”. Indudablemente, dos escandaletes de poca monta no explican la pérdida de millones de votos y menos aún, cómo Ollanta (al que siempre colocaron en quinto lugar) duplicó sus votos pasando del 15% al 31,7%. Castañeda Lossio, tanto en el 2000 como el 2011, empezó primero en las encuestas y acabó en quinto puesto en votos. Las dos veces, del primero al quinto lugar, ¡qué coincidencia! Y podríamos continuar, porque no hay elección -ni General, ni Regional, ni Local-, en la cual  las encuestadoras peruanas no se equivoquen hasta 20 o 30 días antes, que corrigen basándose en una insustancial excusa… Está claro que ni la ONPE ni el JNE cumplen su rol fiscalizador en materia de Encuestas Electorales, quedando en letra muerta el Título III° del REGLAMENTO DEL REGISTRO ELECTORAL DE ENCUESTADORAS, Resolución N. 390-2005-JNE (El Peruano, 14.12.2005).

Urge crear en nuestro país, un Organismo Público independiente que controlado directamente por una Comisión Multipartidaria del Congreso de la República (que incluya a todas las bancadas), sirva como organismo de análisis de la realidad sociopolítica nacional. Dicho Organismo realizaría encuestas electorales objetivas, además de estudios sobre los principales problemas sociales y políticos peruanos. Este es exactamente el modelo que aplica España con su Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dependiente administrativamente del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas); Francia con su “Centre de recherches de Sciences Politiques” (CEVIPOF), dependiente administrativamente del CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique); o el GESIS alemán (Leibniz Institute for the Social Sciences), dependiente de la  Leibniz Association (controlada por el Senado). 

El nuevo Congreso deberá reformar la precipitada norma 28094 que modificó la Ley de Partidos Políticos, y de paso crear un nuevo marco electoral, más garantista, donde entre otras muchas medidas, podría contemplar la creación del organismo oficial de encuestas y barómetros sociológicos y políticos que proponemos. Organismo que, con menos de 100 empleados, daría cumplida solución al importante vacío de información fiable y de calidad sociopolítica existente en el Perú, ayudando a madurar a nuestra joven democracia.

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