Punto de Encuentro

El sabio Fernando Cabieses (II)

22 Abril, 2020

Grover Pango

Grover Pango Vildoso

Mi recuerdo más nítido de la amplia inteligencia y generosa disposición que tenía Fernando Cabieses ocurrió cuando, en octubre de 1986, lo invitamos a participar en +un evento de intelectuales cuya opinión nos importaba. Todo esto en el marco de una consulta nacional que el Ministerio de Educación estaba convocando para elaborar un Proyecto Educativo Nacional. [[1]]

Aquella vez, entre muchos otros planteamientos educativos, dijo: “Informar sin educar es una de las grandes tragedias de nuestra civilización actual.  Porque el impartir conocimientos sobre lo que existe, sin decir para qué sirve, o cómo se puede utilizar en bien de la comunidad, produce las frustraciones y la desesperanza que acarrea a la larga una nueva estructura violenta en nuestra sociedad.”

[1] Bajo el título “Sentido y Fines de la Educación peruana”, el Forum fue abierto por una conferencia del doctor Luis Alberto Sánchez, Primer Vicepresidente de la República. Expusieron luego las siguientes personalidades: Felipe Mac Gregor SJ., Héctor Cornejo Chávez, Rolando Ames Cobián, Luis Jaime Cisneros, Emilio Barrantes, Gerardo Cárdenas Falcón, Fernando Cabieses Molina, Jesús Herrero SJ., José Matos Mar, Enrique Bernales Ballesteros, Violeta Sara-Lafosse, Alfonso Ramos Alva, José Tola Pasquel, Carlos Del Río Cabrera, César Rodríguez Rabanal y Francisco Miró Quesada Cantuarias.

Planteó también una propuesta que merece atención: “…el estudiante tiene que aprender a aprender, tiene que aprender a estudiar, tiene que aprender a cambiar y tiene que aprender que la verdad científica no existe, porque siempre la estamos buscando y siempre estamos dudando de ella”.

Varios años más tarde, en 1996, se publicó el muy difundido “Informe Delors” [[1]], un estudio dispuesto por UNESCO cuyo título era “La educación encierra un tesoro”. En él se señala: “La educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser.” Son significativas las coincidencias con las opiniones del doctor Cabieses diez años atrás.

Muy poco tiempo después, entre 1988 y 1990, asumió la hermosa y difícil tarea de organizar y ser el primer Director del Museo de la Nación, inaugurado el 19 de febrero de 1990, en las instalaciones que habían sido del Ministerio de Pesquería, en el distrito de San Borja.

Retornando a su labor académica, fue Fernando Cabieses promotor del servicio de Neurocirugía en diversos hospitales. En 1998 fue Presidente de la Comisión Organizadora y Primer Rector de la Universidad Científica del Sur, cargo que ocupó durante diez años. El reconocimiento oficial al conjunto de su tarea corrió a cargo del Ministerio de Educación que, el año 2002, le confirió las Palmas Magisteriales en el grado de AMAUTA.

Toda la experiencia profesional de este neurocirujano ha quedado plasmada en 25 libros y alrededor de 300 artículos científicos; no en vano perteneció a más de 44 sociedades científicas de todo el mundo. Por ello alcanzó diversos reconocimientos en varios países. Es de destacar que, con creciente unanimidad, se haya reconocido en Fernando Cabieses la infrecuente condición de SABIO. Expresamente, en el reconocimiento que le hizo la Pontificia Universidad Católica de Ecuador quedó establecido que se premiaba "a uno de los pocos sabios vivientes de Latinoamérica".

Era el doctor Cabieses un hombre cuyas energías parecían inagotables. Alguien que lo conoció muy de cerca como el antropólogo y profesor universitario Juan Ossio Acuña, dice:

“Me asombraba su enorme capacidad para desempeñarse como un neurocirujano brillante, como un investigador riguroso en el campo de la etnomedicina [[2]], como escritor de libros y artículos tanto de corte científico como de ficción, que además se diese tiempo para ser un gran ejecutivo de instituciones públicas y privadas e incluso, si quedaba un remanente de tiempo, fuese un hábil coleccionador y organizador de un sinfín de fotografías que con gran profesionalismo tomaba para ilustrar las conferencias que frecuentemente daba tanto en el Perú como en el extranjero.”

[1] Preparado por la “Comisión Internacional sobre la Educación del siglo XXI” presidida por el francés Jacques Delors. Este informe es uno de los documentos más valiosos que se haya producido en materia educativa.

[2] La etnomedicina es un estudio o comparación de la medicina tradicional practicada por diversos grupos étnicos y en especial por los pueblos indígenas. La palabra etnomedicina se utiliza a veces como sinónimo de medicina tradicional.

 

El doctor Fernando Cabieses Molina falleció el 13 de enero de 2009. Dejó el legado de sus investigaciones y su compromiso con el país que amaba. Alcanzó la dimensión de un sabio por su capacidad para vincular ámbitos y temas que parecían incongruentes. Cuando alguna vez le preguntaron por qué ingresaba a disciplinas que parecían no tener vinculación alguna con su formación básica de médico neurocirujano, respondió simplemente: “Es que todo está conectado”. 

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