“Sólo a fuerza de favores se conquista a los espíritus mezquinos.”
JENOFONTE
¿La conducción del Ministerio Público muestra una gestión autónoma y despolitizada?
Lamentablemente no.
¿Es la primera vez que esto ocurre en nuestro país?
Ya lo vivimos anteriormente y no hace muchos años. En nuestra opinión, como en la oscura época del Montesinismo de los años 90, hoy en día el poder Ejecutivo ha intervenido políticamente y de manera ilegal en el Ministerio Público para cumplir tres objetivos: a) influenciar y casi determinar la composición de los Fiscales Supremos; b) proteger a los responsables y operadores tanto empresariales como políticos de los contratos corruptos con Odebrechet y sus socias aliadas peruanas; y c) perseguir judicialmente a la oposición política, criminalizando su actuación.
En esa época la mandamás en el Ministerio Público era la Dra. Blanca Nélida Colán, mujer que ahora está tras las rejas por los delitos cometidos.
¿En qué hechos se evidencia el copamiento de la conducción del Ministerio Público para proteger oscuros intereses?
Cuando Gonzalo Chávarry fue Fiscal de la Nación reabrió el caso Chincheros. El fiscal Tomás Galvez cuestionó de manera reiterada y con sustancia legal los contratos fraudulentos de Odebrechet con el Estado. Ambos han sido separados de sus cargos.
Se acaba de conocer la Homologación judicial del Acuerdo con Odebrecht. Como era de esperarse, la empresa y directivos que ha propiciado los mayores hechos de corrupción en la historia de nuestra República, son liberados de toda sanción. Se les libera de los principales contratos generados por coimas y pagos bajo la mesa (como el gasoducto del sur) y sólo se mantienen en el proceso pocos casos pequeños y ridículos de menor monto.
Y ahora que los peruanos hemos escuchado decenas de audios donde el Presidente es el que coordina acciones para evadir la Justicia ¿Cómo están actuando quienes conducen el Ministerio Público?
La actual Fiscal de la Nación está actuando con el mismo libreto, letra por letra, de la ex Fiscal que ahora está tras las rejas, quién mostraba una lealtad y sumisión pública al Asesor Presidencial, el todopoderoso de esa época Vladimiro Montesinos. Ahora los personajes no son los mismos, pero la lógica y la partitura son similares como dos gotas de agua.
Pongamos sólo un ilustrativo ejemplo. En la época de la Fiscal Colán, el ciudadano que osara denunciar al “Doc” terminaba siendo denunciado y procesado por el Ministerio Público.
Hoy, a raíz de los innumerables audios que muestran al Presidente urdiendo maniobras para evadir la ley, la actual Fiscal de la Nación demando ante los medios de comunicación que la Sra. Karem Roca se “retracte públicamente” caso contrario “la querellará”. Amedrentamiento puro y claro desde el ejercicio del poder. Días después la Sra. Roca es enmarrocada y detenida por la DIVIAC. Naturalmente que no todos los responsables están detenidos.
El espíritu del “Doc” y su ex Fiscal gozan de buena salud.
¿Qué va a ocurrir ahora?
Como en la época del Montesinismo, el objetivo central es librar de la justicia a los verdaderos jefes políticos de las operaciones ilegales.
Si se aplicara la Justicia, la Sra. Avalos debiera inhibirse de ver el caso del Sr. Vizcarra, pues ella misma está incriminada en varios de los mencionados audios al señalarse que coordinaría con el Presidente de la República la actuación de su Despacho.
Por esa razón es que el Procurador Anticorrupción Amado Enco le ha demandado por escrito que se inhiba de éste caso pues “La conducta de la señora Fiscal de la Nación, evidenciaría no sólo una probable enemistad con la testigo, sino un adelanto de juicio sobre la valoración de un elemento de prueba determinante en la investigación. Por lo tanto, la defensa del Estado considera que existen serios riesgos de que se pueda afectar las garantías de independencia e imparcialidad del Fiscal en la conducción de la investigación y en el ejercicio de la acción penal”
Más claro, ni el agua.