Punto de Encuentro

Concesionarios mineros se convierten en rentistas de terrenos que no son de su propiedad sino del Estado

(Los 14 muertos en Caravelí) 

Concesionarios mineros se convierten en rentistas de terrenos que no son de su propiedad sino del Estado

Por: Abraham Fudrini.

Las extensas áreas de terrenos que entrega el Instituto Nacional de Catastros y Concesiones Mineras del Ministerio de Energía y Minas, no tiene por objetivo formar rentistas con terrenos que son propiedad del Estado.

Sin embargo esto es, al parecer, lo que ha ocurrido y, en el fondo, es la razón por la que sucedió la muerte de 14 mineros informales. 

En los muchos casos similares al de la señora Rossana Calmet, los concesionarios no tiene derecho de participar de la ganancia de los mineros informales, ni en pedir porcentajes de ella, etc. Ella no es el Estado (INCCM del MEM ) y no puede ni intentó resolver este conflicto, sin embargo trató con ambos lados con el fin de mantener o aumentar sus “rentas”.

Debería la Ley prohibir que los concesionarios sean rentistas de extensos terrenos del Estado que no son de su propiedad y cuya área se les entrega para administrar y explotar durante un tiempo prorrogable.

Las áreas de terrenos concedidas por el Ministerio de Energía y Minas y que estén siendo explotadas, deben pasar a ser administradas y explotadas por los informales que lo están ya haciendo.

Debe haber un dispositivo legal que reestructure el tamaño mínimo del área concesionada, para también poder entregar concesiones mineras con áreas de menor tamaño, alcazable para los informales (escribo y defiendo a los informales, ¡no a los ilegales!), para que trabajen con libertad, para que la ganancia de los mineros sea toda para ellos y no para ilegales rentistas que quieren ganar de terrenos que no son de su propiedad y hacerlo sin trabajar.

Desde comienzo de la década del 90 del siglo XX, el Estado se olvidó de la minería a pequeña escala, marginándola y acosándola con la PNP, Ministerio Público, Poder Judicial, burocracia del Estado relacionada con la minería y otros. El Estado solo se dedicó a legislar para la minería a gran escala y se olvidó que en Perú la minería a pequeña escala existe desde 1,500 años antes de Cristo. 

Es muy lamentable la paradoja humana que ocurre en los muchos escenarios donde se produce oro, que sumados cada año equivalen aproximadamente a 3,500 millones de dólares. En estos diferentes lugares viven alrededor de 2 millones de habitantes con un alto porcentaje de enfermos, personas mal alimentadas, contaminadas con mercurio, niños que trabajan ilegalmente, prostitución juvenil, alcoholismo y otros males sociales propios de la pauperización económica-social.

Es muy importante resolverles los problemas burocráticos a este sector de trabajadores informales (que es parte del 80% de trabajadores de Perú e impedir que las diferentes instituciones del Estado, las coimeen, le roben su oro, los chantajee, etc.
Con relación al medio ambiente, hay que apoyarlos con tecnología, insumos, técnicos y otros métodos para mitigar la contaminación generada. 

El cumplimiento de las normas medio ambientales, en el caso de los mineros formales deben ser flexibles, progresivas y

realizarse completamente en un plazo de 20 años no prorrogables. La experiencia enseña que desde 1990 hasta hoy han pasado más de 30 años y el medio ambiente ha empeorado por buscar soluciones de escritorio y papel, sin lograr comprometer a los mineros informales que estarían dispuestos a cumplir los acuerdos especiales que el Estado tendrá con ellos.

Estas mejoras obligarán a los empresarios mineros informales a pagar no menos que el sueldo mínimo vital, asegurarles su salud, la de sus familias y otros derechos básicos.


El objetivo es que puedan vender su propio oro en el mercado internacional y asi tener capacidad de cumplir las metas anuales que deben cumplir para resolver, en un plazo no mayor de 20 años, el problema de la contaminación ambiental.

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