Punto de Encuentro

Gobierno ni oposición saben qué hacer con el Estado y la sociedad peruana

(¿Dirigentes políticos o cuyes de tómbola?)
 
Por Abraham Fudrini

A veces como hoy me he preguntado: ¿vale la pena botar a este gobierno de mala muerte?, ¿existe otra opción o solución para presentarla a los ciudadanos de Perú? o definitivamente no tenemos nada nuevo para ofrecerle a los peruanos e inexorablemente debemos soportar este proceso borrascoso, turbio, maloliente y defecado por malhechores, ignorantes, coimeros, asolapados y comprados congresistas, bandas delincuenciales disfrazadas de empresarios, toda esta podredumbre en el Estado, depredando los dineros que todos los ciudadanos suman con sus impuestos directos e indirectos pagados y por otras causas.

Los partidos que luchan contra este desgobierno de Pedro Castillo, solo ofrecieron y ofrecen lo mismo y la prueba se puede ver al revisar sus programas de gobierno para las elecciones de abril de 2021. Nada nuevo que resuelva la falta de ensamblaje de la Sociedad peruana con su Estado. Sin embargo si es sabido, y ha sido repetido por los más connotado científicos sociales, que el problema central para resolver históricamente esta falta de ensamblaje, es restructurar, reformar radicalmente o cambiar el sistema del Estado Peruano. Por esta razón sugiero que la APRA levante la bandera para cambiar esta obsoleta e inservible Democracia Representativa por una Democracia Directa peruana, inspirada en la democracia existente en Suiza.

Un ejemplo sirve para poder flexibilizar nuestra concepción aprista y dialogar entre nosotros este y otros temas nuevos que sé que existen. El aprismo casi siempre, digo casi porque en la Asamblea Constituyente 1978-1979 no se insistió mayormente, ha defendido y luchado por hacer realidad su planteamiento de Congreso Económico, buscando con esta propuesta que los empresarios, los trabajadores, etc. resuelvan sus contradicciones dentro de este nuevo órgano del Estado.

Sin embargo la moderna teoría del Estado y el Derecho, priorizan el fortalecimiento de la Sociedad con relación a su Estado, por esa razón una propuesta de Congreso Económico tal como la pensaron y crearon conceptualmente los intelectuales y políticos apristas, sería contraria a la teoría de ciencia política moderna.

Pero, ¿qué quisieron resolver los intelectuales apristas que concibieron el Congreso Económico?, sin duda pensaron en resolver un foco de conflictos constante, dando el espacio a los trabajadores y empresarios, principalmente para discutir y mitigar los problemas empresariales, laborales, institucionales, etc. ¡Esto es lo fundamental!: el espíritu de la propuesta para resolver un problema.

Los apristas debemos saber que es fundamental hoy conocer y alimentar el pensamiento sistemático y cristalizado del aprismo, asimismo concepciones que deben readecuarse, Por ejemplo, es importante explicar a los compañeros que el sistema político de Democracia Directa, legal y participativamente posibilita a los empresarios y trabajadores, modificar leyes y otras normas legales que los afectan en sus intereses, este sistema político nuevo recogería el espíritu del Congreso Económico aprista y puede practicarse mediante referéndums en diferentes niveles del Estado y en circunscripciones territoriales variadas. Desde que es aceptado el referéndum con las firmas y otros requisitos, se inician también diálogos con los órganos del Estado encargados de resolver el o los reclamos, diálogos que van aprobando, por acuerdo de las partes, los reclamos de los gobernantes, al final muchas veces se acuerda casi todo antes de las elecciones o se concluye votando por lo procesalmente aprobado entre los reclamantes de la sociedad y los representantes del Estado.

Los que no conocen la historia de Suiza, son llevados por el prejuicio falso de que ese sistema político funciona porque Suiza es un país rico y su población es culta, ellos no tienen la más mínima idea de Suiza, desde su formación el 1 de agosto de 1,291 con la unión de tres cantones (Uri, Schwyz y Unterwald, se unieron en un Pacto Federal) que se juntaron para defenderse de la Real Casa Alemana, no tienen idea de la batalla de Morgarten ocurrida el 15 de noviembre de 1315, en el cantón de Zug en Suiza, lugar donde por primera vez los siervos ganaron a un ejército regular, mejor preparado, con caballería, con mejores armas y mayor cantidad numérica de hombres. Quizás no se sepa o no se recuerde que, por esos años, en Suiza se contrataban grupos de fieros sicarios para diferentes conflictos en otros países.

Los apristas deben ser abiertos al diálogo y dejar a un lado la idea que el pensamiento de Víctor Raúl Haya de la Torre es una Biblia inamovible, hecha para todos los tiempos y que es un sacrilegio quitarle o aumentarle algo. Lo que debemos autocriticarnos es que siendo una gran Partido, contando con una Universidad afín y otras grandes ventajas, nuestro dirigentes, intelectuales, profesionales y otros casi no se haya recreado, incrementado, etc. el vigente y actual pensamiento del fundador de la APRA y de otros de sus intelectuales clásicos.

La propuesta que hago es para dialogar, modificar o enterrar la obsoleta estructura del Estado Democrático Representativo de Perú y concebir uno nuevo sobre la base de un cambio de este sistema democrático por otro que sea un sistema de Democracia Directa, que también se pretende prostituir, tan es así que existe un grupo político que ya ha participado en elecciones oficiales y lleva como nombre Democracia Directa, pero cuyos dirigentes casi nada conocen de este sistema y menos aún porque esta gente es de origen comunista maoísta, que después dirigió la lucha por la devolución de los aportes de los ex fonavistas y que hoy aparece como Democracia Directa. Al fundador de esta organización política, que fue un alumno que tuve en la Universidad, le regalé un libro sobre la Democracia Directa en Suiza, pero creo que no lo ha estudiado aún.


Mi planteamiento es reforzar la organización de nuestra economía y crear las condiciones legales e institucionales para crear un Régimen Socialista de Mercado con un Sistema Democrático de Democracia Directa.
Hay mucho por dialogar.

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