Punto de Encuentro

¡El Estado debe poner orden en

El proyecto minero "Las Bambas", hoy regentado por la inversión China - antes Europea-, significa para el PBI anual de Perú alrededor del 1%; siendo además la novena operación más grande de cobre en el mundo. El Gobierno regional de Apurímac percibe al día un promedio de 9.5 millones de soles. Se calcula que su impacto en clave de empleo indirecto es de 80 000 y  10 000 empleos directos; beneficiando alrededor de 300 mil peruanos dependientes de estos trabajadores. Es el estandarte de la minería nacional y en él se emplea alta tecnología. Hoy se encuentra bajo un doble ataque: el primero por paralizaciones que se han ido haciendo cada vez más constantes alrededor de algunos focos de dirigentes comunales renuentes a un diálogo auténtico y el segundo y más importante: la cobardía de Pedro Castillo y su Gobierno de no restituir el imperio de la ley en la zona. 

El constante chantaje que incitan operadores políticos disfrazados de abogados o facilitadores de "la sociedad civil" hace complejo un acuerdo permanente y satisfactorio. A pesar que la inversión China ha cumplido el 80% de los compromisos asumidos y le queda un año para cumplir el resto en favor de la comunidad persisten los bloqueos y las pretensiones imposibles. 

El aún Presidente Pedro Castillo encuentra difícil éste tema puesto que llegó con un discurso fuertemente anti gran minería, sobre todo extranjera, además de la mentada "nacionalización energética". Hoy esas proclamas, carentes de sustento, se constituyen en un corsé de hierro. El Gobierno está siendo devorado por su propia demagogia. 

Dentro de un esquema sano de crecimiento son fundamentales el ahorro y la inversión. Ésta última puede ser pública o privada; nacional o extranjera. Algunos sostienen que una adecuada proporción entre la inversión pública y la privada debe ser de 1 de 7 aproximadamente. 6 dólares privados por cada dólar público. Por eso la vieja máxima de Haya de la Torre de "saber tratar con el capital", está más vigente que nunca. Frente al gran capital extranjero evidentemente no hay que arrodillarse, pero tampoco querer espantarlo a drede cómo ocurre ahora respecto a los chinos en "Las Bambas". 

¿O es que acaso el Gobierno quiere forzar un esquema de nacionalización/estatización minera por abandono de los inversionistas chinos en "Las Bambas"?. Ésto obviamente sería una locura desde el punto de vista técnico, pero quizás Castillo lo esté considerando en su consabida ignorancia e irresponsabilidad. 

Por todo ello era predecible la aparición del mensaje del embajador chino respecto al proyecto, de que no van a colocar un dólar más destinado a las comunidades en "Las Bambas". Y es un recado teledirigido al Gobierno de Castillo de que no encuentran garantías que cualquier acuerdo se vaya a respetar y no consolidarse un esquema de chantaje sin que el Estado cumpla su rol de cumplir y hacer cumplir la ley.

Estoy convencido que una administración distinta a la de "Perú Libre" daría alta prioridad a solucionar el asunto en ésta importante mina. ¡El Estado debe poner orden en "Las Bambas"!. Si no lo hace Castillo, quizás otr@, el/la siguiente, que puede venir si lo haga.

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