Enrique Valderrama es un joven político y director del portal web Punto de Encuentro. Lo conocí cuando estaba buscando una página para compartir mis artículos con mis lectores virtualmente, a través de los amigos en común, Rocko Crovetto y Patricia Santos, logramos establecer lazos amicales.
Tengo mucho cercamiento con el partido del APRA, no solamente por mi admiración a Alan Garcia como intelectual, también por mis maestros Augusto Aldave Pajares, Eugenio Chang-Rodríguez (amigo personal de Víctor Hugo Haya de la Torre), mi amigo Jose Chaves Carranza y muchos otros más. Lo que admiro de ellos como miembros de este partido, es que siempre mostraban un orgullo totalmente confiable de ser Aprista, a pesar de que la palabra “Político” suena como una expresión inadecuada con el sentido peyorativo en la cultura popular del Perú, pero ellos son personas identificadas firmemente con su partido.
Lo que resulta interesante para mí es que hay un organismo llamado La Juventud Aprista Peruana (JAP) y me es inevitable compararla con China en donde se tiene el Cuerpo de Jóvenes Pioneros (infancia) y la Liga de la Juventud Comunista (juventud) como preparación para ser un miembro de Partido Comunista Chino. Así pues, como partido político, el APRA entiende que la política es una carrera y preparación, se necesita una vida entera para experimentar.
Enrique empezó su vida política cuando tenía 14 años la cual se ha mantenido activa hasta la actualidad. Una gran diferencia entre él y otros jóvenes de su misma edad, que todavía muestran inmadurez en el sentido de intelectual social, se origina en que Enrique ya es un maestro hablando en temas políticos. Es interesante de hablar estos temas con un político peruano de verdad, siendo sucesor de las ideas de Haya de La Torre y seguidor de Alan Garcia, Enrique nunca defiende a estos grandes personajes en manera obsesiva. Por el contrario, siempre con una visión muy analítica de traer a cuenta los errores del partido que vienen de una larga historia. A pesar de que yo siempre digo que no debería personalizar a un político, el partido político sí puede ser tomado como la analogía de una persona. Como uno de los partidos más antiguos de Sudamérica, sería imposible para el APRA no cometer errores durante su 90 y tantos años de existencia. Pero lo más importante de un aprista racional como Enrique, se aprende como lección en estas historias, y el fortalecimiento de sus pasos para que el partido sea más maduro y dinámico al mismo tiempo.
Mucha gente decía que el APRA era un partido de izquierda y que con la figura de Alan Garcia se ha hecho un giro hacia la derecha; sin embargo, soy un poco aséptico para este tipo de comentarios. Un político no debería definir absolutamente como “izquierdo” o “derecho”, sino debería enfocar lo realidad con una visión practica para solucionar los problemas sociales. Haya de la Torre dijo “no hay que quitar riqueza a quien la tiene, sino crear riqueza para quien no la tiene". Si la gente piensa en Haya de la Torres como un político de izquierda, al menos fue una izquierda inteligente y racional. No llegó a ser presidente del Perú, pero estoy seguro si hubiese llegad a este puesto, no tomaría acciones a ciegas como otros políticos populistas han hecho.
Veo los videos y entrevistas de Enrique con frecuencia, y confío que es el político que va a cambiar el Perú. No predigo esto porque soy su amigo, sino con garante en los más de 20 años de experiencia política que tiene, Enrique posee ya suficiente madurez para analizar los gobiernos de diferentes tiempos durante las últimas décadas. Disfruto mucho las conversaciones con él, porque con este amigo no solamente aprendo, también me hace reflexionar sobre la realidad de mi propia patria.
Ha hecho un viaje de casi dos meses en diferentes países de Asia hace poco, como muchos turistas, él ha dejado sus secretos en el hueco de árbol de Angkor Wat, pero regresó con nuevas herramientas e ideas que han forjados con el fuego de la vida y los caminos de vivienda. A mi consideración no solamente está listo para cambiar su propia existencia como persona, sino también está listo para hacer lo que dijo Steven Jobs: “let's change the world”.
Chengzun Pan