El primero de octubre de cada año es el Dia de la Nación que celebramos todos en la República Popular China. Una persona como yo que he vivido en el extranjero durante muchos años de mi vida, además de estar atento a las celebraciones de la embajada china, también guardar mi costumbre en la remembranza a los mártires y mirar hacia el futuro.
En el primero de octubre de 1949, el presidente Mao Zedong declaró solemnemente en la plaza de Tiananmen que "el pueblo chino se levantará de ahora en adelante". A partir de ese momento, sinnúmero de personas lavaron con lágrimas por la humillación de un siglo. Como personas que crecimos en el Nuevo China, cada vez que veíamos el video de esta escena, no podíamos evitar que los ojos se humedecen.
Mientras aún se escuchaban los aplausos y los vítores de la plaza de Tiananmen, la recién establecida República Popular China se vio obligada a resistir la agresión estadounidense y ayudar a Corea Norte a defender su patria. Millones de tropas y personal de logística no solamente han asumido la responsabilidad del Nuevo China como un país responsable de apoyar Corea Norte, uno de los miembros de los países comunismos en aquel tiempo, también han cargado las expectativas del pueblo chino para este nuevo gobierno. La guerra que los imperialistas estadounidenses pensaban que terminaría en unos pocos meses, sin embargo, después más de tres años de miles duras batallas, esta guerra se paralizó y marcó un enfrentamiento del mundo oriental con el occidental en una banda larga y angosta que se llama el Paralelo Norte 38. Mucha gente pensó que era una guerra sin ganador, pero los chinos que viven en el extranjero finalmente recibieron un respeto que merecían debido a esta guerra. Incluso el Sr. Lee Kuan Yew, el padre fundador de Singapur usó su propia experiencia personal para ilustrar el cambio en la visión mundial de China después de esta guerra.
“Sin la patria no tenemos hogar”, es una expresión que siempre hablan los chinos. Los chinos en el extranjero siempre pueden sentir que la potencia de la patria es particularmente importante para su estatus social en un país donde viven. Si la de Guerra de Corea ayudó los chinos a lograr la dignidad, entonces cuatro décadas de reformación económica y la apertura han traído prosperidad y orgullo al pueblo chino. China como el país de la segunda economía más potente del mundo, los chinos han logrado de entender que la riqueza personal ya no es una exclusividad para el mundo occidental. Las personas que luchaban en la línea de sobrevivencia finalmente se dieron cuenta de que también podemos tener nuestro propia casa y automóvil, y también podemos viajar por todo el mundo. Ir al extranjero para comprar en grupo y las famosas “Dama China” han hizo que la sociedad capitalista se sintiera increíble poder de consumo chino por primera vez, rápidamente, las tiendas de los principales artículos lujos se apresuraron a contratar empleos que hablaran chino.
Desde la década de 1990, los chinos que vivían en Perú se encontraron con los inversionistas adinerados en lugar de los visitantes chinos como parientes pobres que apostaban su futuro. Después de casi 30 años de desarrollo comercial entre China y Perú, China ha convertido hace mucho tiempo el mayor socio comercial de Perú. Solo la SOCIACION DE EMPRESAS CHINAS EN PERU – AECP tiene casi 180 miembros activos actualmente, la mayoría de las cuales son inversiones súper grandes. Como Shougang, que ingresó al Perú en 1992, ha convertido las pérdidas en ganancias desde 2004 y logró una ganancia de casi 10 mil millones de yuan (equivale aproximadamente 1.6 billones de dólares americanos) solo en 2018. En 2014, Minmetals United Nations New International y CITIC Metal adquirieron la totalidad del capital del proyecto Las Bombas, fue en la mayor inversión en el extranjero de una empresa estatal china hasta el momento con una inversión de más de US$7 mil millones. Muchos chinos de segunda generación nacidos y criados aquí en el Perú comenzaron a sentir el fuerte pulso de la patria de sus ancestros, y comenzaron de organizar los viajes a China para encontrar sus raíces, muchos de ellos lamentaron que no haber podido aprender chino desde sus padres.
Algunas personas dicen que "el patriotismo no es igual que amar a un partido político", considero que tal declaración no respeta la historia. Si no fuera la correcta dirigencia del Partido Comunista de China y sin la dedicación y el sacrificio de los miembros del mismo partido, China no sería lo que es hoy. Amamos a la patria y también al Partido Comunista de China, porque el Partido Comunista de China como único partido gobernante de la República Popular China, siempre ha puesto los intereses del pueblo en primer lugar en su historia de crecimiento en la autocrítica y la autocorrección. Y nosotros, todos los chinos patrióticos de ultramar que viven en el extranjero conocen una realidad simple, "sin el Partido Comunista de China, no habrá el Nuevo China".
En el 73 cumpleaños de la patria, deseo sinceramente que la patria vaya cada vez mejor en el camino del desarrollo a la prosperidad, y creo firmemente que, en el entorno internacional cada vez más complejo, China asumirá gradualmente una mayor responsabilidad como gran país, y las personas de todos los países del mundo pueden sentir y aceptar ampliamente el valor universal chino : “respetamos a los padres ajenos como nuestros propios padres, y amamos a los hijos ajenos como nuestros propios hijos".