Punto de Encuentro

Perú: Crisis política y soluciones

Todos los eventos que se concatenan en torno a la crisis política peruana dan como conclusión/consecuencia algunos elementos que no deben pasar desapercibidos. 

Uno de ellos es la injerencia política de Evo, Petro y AMLO, que, por razones insospechadas por muchos, tienen un gran interés en defender a Pedro Castillo. 

Curiosamente lo que tienen en común los líderes de estos tres países es que les aqueja un mismo mal principal: el narcotráfico; y como es conocido, una gran cantidad de actividades ilegales que se desarrollan alrededor de éste cáncer como el tráfico de personas y órganos, la trata, la minería y la tala ilegal, el contrabando, entre otros. 

Lo sucedido en el sur peruano demuestra que los entornos sociales relacionados a estas actividades económicas al margen de la ley son los principales promotores de las protestas en contra del gobierno ya que tenían una clara alianza con el señor Castillo que era un protector  permisivo para el desarrollo de sus maniobras ilegales que vulneran además gravemente los derechos humanos y el medio ambiente. 

Asimismo, se percibe con claridad que en Puno, la región  más cercana económica, identitaria y geográficamente a la frontera con Bolivia viene promoviéndose manifestaciones contra el régimen actual incluso atentando contra la vida de policías. Todo ésto con influencia de Evo que hoy aparece en conferencias junto con toda la izquierda elitista marxista limeña, en buena medida círculos "academicos y profesionales" adictos al presupuesto público via cargos de alta burocracia o jugosas consultorias. El mismo enjambre que apoyó a Verónica Mendoza. 

Es evidente que el gobierno boliviano es parte de la corriente de Evo -Morales es jefe del Partido de Gobierno- y que está pretendiendo tener injerencia directa en lo que sucede en Peru. Y ésto no solo por razones politcas o ideológico-conceptuales sino por el oro peruano que llega ilegalmente a Bolivia o la ambición por el litio, el uranio, además del contrabando y el tema del narcotráfico, principal estructurador de la política internacional del "socialismo del siglo XXI". 

Ante todo esto, ¿debe permitir el estado peruano y su actual gobierno que Bolivia tenga injerencia en nuestra política y seguridad interna? ¡No!

Entonces, lo que corresponde es cerrar y militarizar la frontera y, en caso su accionar intervencionista continúe, se debe tomar medidas aún más radicales para proteger la soberanía del estado peruano y hacer entender a las personas relacionadas a actividades ilegales que el monopolio de la fuerza la tiene el estado y que no queremos convertirnos en un narco estado como ya lo son Mexico, Colombia y Bolivia. 

Finalmente, no quiero dejar de mencionar que es necesaria una propuesta desde la democracia social fuerte en la política peruana, muy debilitada tras la guerra ideológica y mediática contra el aprismo que dentro de todas las otras propuestas políticas resulta mucho más plural, popular y democrática en comparación con las izquierdas y derechas de desde el 2011 vienen generando escenarios de inestabilidad política que nos han llevado a tener 7 presidentes en menos de 7 años.

NOTICIAS MAS LEIDAS