Por: Luis Yntor.
Es clara la intervención e infiltración boliviana y su efecto en las protestas del sur y ello se evidencia con el ingreso ilegal al Perú de las balas expansivas llamadas "dum dum", por parte de los ponchos rojos bolivianos que es la milicia armada de Evo Morales y cuyo fin no es solo apoyar en el campo con métodos terroristas a los agitadores, sino también es abastecer en las protestas callejeras a los seguidores de Pedro Castillo, para teñir de sangre y dolor a las familias peruanas. Estos hechos han sido denunciados por el diputado boliviano Erwin Bazán y la diputada chilena Chiara Barchiesi, acusando a Evo Morales de infiltrar operadores ideológicos y enviar armamento de contrabando a Perú y Chile,
Los médicos que han atendido a los fallecidos por las protestas, han evidenciado lesiones por el impacto letal de las balas "dum dum" y es importante prestar atención, que estás mismas lesiones y uso de estas balas, hubo con los fallecidos por las protestas en Bolivia que se hicieron en contra de Luis Arce, gobierno títere de Evo Morales. Nuestras FFAA y Policía no tienen este tipo de municiones pues están prohibidas por tratados internacionales y las que existen en el Perú son del narcotráfico, minería ilegal y las enviadas desde Bolivia, confirmando que son los propios terroristas de la izquierda comunista, que han asesinado a manifestantes y ellos mismos están creando sus propios muertos, como método acostumbrado para traerse abajo regímenes democráticos.
Es evidente que Evo Morales está detrás de estás violentas protestas junto a sus operadores satélites en el Perú, y el abastecimiento de municiones y las acciones callejeras no solo son una táctica para derrotar a la presidenta Dina Boluarte y reponer al corrupto Pedro Castillo, sino que es parte de su agenda regional que tiene Evo Morales con los pueblos del Sur a fin de constituir una nación aimara, promoviendo el separatismo e incitando al odio y que le llevará a efectuar su pretendida salida al mar, al control geopolítico de la coca, del litio y el gas.
Es saludable que las autoridades de migraciones impidan el ingreso de Evo al Perú y la actuación de la fiscalía de Puno en abrir investigación contra Morales y sus agentes en el Sur, por atentar contra la seguridad nacional. Sin embargo también es importante que el Perú retire su embajador en la Paz y militarice toda la frontera con Bolivia ante el ataque terrorista de baja intensidad del país altiplanico. Evo Morales se ha convertido en un enemigo del Perú y quien siga sus dictados es un traidor a la patria.