Pa’l Face

“¿Tú eres de mente abierta?, se sincera conmigo”, fue así, como la escultural Vanessa utilizó todas sus habilidades para intentar persuadir a quien había puesto en la mira, una joven peinadora, a quien quería convertir en dama de compañía, en una prostituta de alto vuelo…

Todos los que estamos en Facebook tenemos amigos en común y a veces, aceptamos solicitudes de amistad solo por la referencia de alguien, sin embargo, pocos reparan en que ese nuevo amigo (a) recomendado podría ser un proxeneta. Esta es una historia real:

Jannet tiene 25 años, es peinadora, gana 1,200 soles y su contextura es delgada. Una tarde cualquiera llego a mi trabajo y encuentro a esta joven estilista, su rostro evidenciaba sorpresa, su celular no dejaba de sonar con mensajes incesantes, mi curiosidad me animó a preguntarle por quien yo pensaba era su enamorado el autor de tanta insistencia.

“Me ofrecen 30 mil soles” me dijo Jannet muy suelta de huesos, en ese instante, se me cayeron los periódicos, se me abrieron los ojos y se me torció la boca, vamos seamos sinceros, ¿quién no quiere esa tentadora cifra de cuatro ceros?, pero, la mente vuela alto y pronto entramos en razón, de inmediato, le digo: Jannet te quieren para burrier o para prostituta, pero, ¿quién te hace la propuesta?, a lo que me ella me respondió; una modelo que a su vez, es amiga de mi profesora de maquillaje. 

El diálogo vía mensajes en Facebook entre quien se hacía llamar Vanessa y Jannet siguió con frases como “nosotras anfitrionamos empresarios millonarios, extranjeros con total seguridad, yo soy una de las mejores pagadas, gano 30 mil por cita, fuera de departamento con jacuzzi, gimnasio y joyas”. En ese contexto uno piensa que casi siempre se está a prueba, son segundos para decidir, solo una palabra y cambiaría para siempre la vida de la lánguida peinadora.

Confieso que lo que más me llamó la atención fue la perseverancia de esta proxeneta, le envió fotos de su majestuoso departamento en una exclusiva zona en Miraflores, también de como lucía frente al espejo su modelado cuerpo mientras que para sus amigos y familiares Vanessa es únicamente anfitriona y modelo. 

Jannet rechazó la propuesta, llamó a su profesora y para su sorpresa ella también había sido tentada por la misma Vanessa. Las dos cortaron la comunicación, así como se entra también se puede salir, con un click eliminaron la tentación del dinero fácil que, combinado con una moral labil, y acceso a las redes sociales, es una bomba de tiempo.  ¡A tener cuidado!.