Punto de Encuentro

La moralidad de esclavo de la izquierda progresista: Tratar de entender la relación entre progresismo, la forma en que se diseminó por las universidades y el efecto que ha tenido en la cultura.

En las viejas escrituras marxistas uno puede ver marcas de resentimiento, envidia, enojo, exaltantes en relación a la destrucción que traería la revolución socialista, entonces los malvados capitalistas finalmente tendrían su merecido. Con el progresismo, la emocionalidad negativa suele ser más extrema. El amor absoluto por la deconstrucción/destrucción, el uso crónico de burdos argumentos ad hominem. En toda la historia de la tradición occidental, esto no tiene precedente alguno. Se les llama intolerantes a todos los que cuestionan la discriminación positiva (reivindicaciones), se promueve el odio hacia a los hombres, llamando “violadores” a todos los hombres heterosexuales, se descalifica como opresores a todo aquel que no es de una minoría, se incentiva el odio y resentimiento hacia la herencia hispánica, hacia el cristianismo.

La retórica detrás de todo esto es dura, parece haber una fuerte emocionalidad negativa. Racismo, sexismo, indigenismo, ecologismo, animalismo, son los temas populares de hoy, así que es de esperar el lenguaje exaltado a la hora de debatir, pero la misma vituperación se usa contra las figuras históricas, todos esos hombres blancos occidentales que hicieron la historia. Entonces si lees deconstrucciones de grandes autores, como Shakespeare, se desestima alegremente toda su obra por haber encontrado algún elemento sexista. Lo mismo sucede en Sudamérica cuando se desestima la obra de Pablo Neruda por la misma razón.

Desentrañando el aspecto psicológico, el concepto de RESENTIDO de Nietzsche, nos habla de un rencor insano, venenoso, autodestructivo, contenido por mucho tiempo, eso es en estricto el resentimiento.  Nietzsche en más allá del bien y del mal no habla de  la moralidad del amo y la moralidad del esclavo. La moralidad del amo es la moralidad de los vigorosos y fuertes que aman la vida, es la moralidad de aquellos que aman la aventura, se regocijan en la creatividad, en su propio sentido de significado y asertividad. La moralidad del esclavo es la moralidad de los débiles, aquellos que se sienten débiles, victimizados, que temen a aventurarse en el intimidante mundo. Los débiles temen a los fuertes, esto resulta en que los débiles se sienten frustrados, no pueden obtener lo que quieren en la vida, se vuelven envidiosos de los poderosos, y también empiezan a odiarse a sí mismos  secretamente por ser tan cobardes y débiles. Pero nadie puede vivir pensando que tiene un odio profundo, entonces los débiles inventan una racionalización.

Esta racionalización les dice que ellos son los “buenos y morales”, porque son “débiles y humildes”. La obediencia es su virtud, no pueden seguir su propia voluntad, tienen que obedecer, son más morales porque están del lado de los débiles y oprimidos. Entonces, lo opuesto debe ser el mal: orgullo, independencia, ser física y materialmente superiores. Sin embargo, un debilucho inteligente nunca se convencerá de la anterior racionalización, la realidad lo daña internamente por lo que eventualmente tendrá que atacar.

Sentirá la necesidad de lastimar de cualquier forma posible a su odiado enemigo. Sus únicas armas son las palabras. En nuestra época los capitalistas son los fuertes, los exuberantes, los activos. Durante un tiempo en el siglo pasado los socialistas podían creen que la revolución estaba por llegar, pero esa esperanza se fue desvaneciendo. El capitalismo genera riqueza exponencialmente, es fácil suponer que el socialista medianamente inteligente odia ese hecho. Ahora el odio como condición crónica, lleva a la necesidad de destruir ¿Cómo se puede destruir con palabras? Toda la idea de la deconstrucción surge de esto.

A los intelectuales progres les gusta la idea de deconstruir el trabajo de los demás. Es lo contrario a construir algo tú mismo, quieren deconstruir un logro que ellos nunca podrán alcanzar, así que lo destruyo, te conviertes en un alborotador, un revoltoso. La tradición occidental se enorgullece de su compromiso con la igualdad ante la Ley, la justicia, tener la mente abierta, crear oportunidades para todos. La cultura occidental es orgullosa/gloriosa y segura de sí misma, sabe que va camino al futuro, lo anterior es insoportable para alguien que está inmerso en una mirada opuesta y fracasada, entonces eso es lo que quieren destruir. La única oportunidad que tienen es atacar la percepción occidental de su propio valor moral, atacándola y calificándola de machista, clasista, racista, como inherentemente dogmática y cruelmente explotadora, así lo anterior sea una mentira. Es una compulsión psicológica que te permite mantener el conflicto.

Resentimiento a todo aquello que tiene algún mérito de aptitud o calidad estética. Los académicos progres sienten un desdén por el mundo empresarial, sobre todo por este sinsentido de la desigualdad, no obstante, los empresarios son casi o más inteligentes que los académicos y ganan mucho más. También existe un propósito de destrucción de la calidad estética de la obra literaria o artística, su reducción a nada más que una especie de juego de poderes,  algo que no se puede dejar de identificar con envidia y resentimiento, como motivadores fundamentales conforme señala Nietzsche.

Los progresistas son filisteos, irremediablemente mediocres, no tienen noción de belleza ni sentido estético. El marxismo intenta reconfigurar el universo en términos de materialismo. No reconoce ninguna clase de dimensión espiritual. Las grandes religiones del mundo con todos sus errores son como enormes obras de arte, la mejor manera de entender el universo y el lugar que el hombre ocupa en él. Por cultura general uno debe tratar de conocer todas las religiones del mundo para intentar comprender al hombre, para llegar a un entendimiento y también una manera de conocer sobre estética. La verdadera visión de los 60 era la exaltación, elevación, conciencia cósmica, todas estas experiencia fueron rechazadas por estos enanos intelectuales (Derrida, Foucoault, Lacan, Rorty).

Los marxistas comprometidos de los 60 no eran progres despreciativos, eran agresivos, usaban lenguaje popular, tenían una energía populista, se vestían como la clase popular, eran gente no materialista. Se podría decir que vivían dentro de sus propias convicciones, estaban en contra de las escuelas superiores elitistas. Todos los radicales de los años 60 del siglo pasado, o se retiraron de la universidad para alzarse en armas o para formar sus propias comunidades o estaban consumiendo drogas/alcohol. El verdadero legado de los 60 fue truncado. La idea de que los progres son herederos de la revolución de los 60 es falsa, una mentira.

Por ejemplo, la verdadera influencia de Michael Foucault fue “Esperando a Godot” de Samuel Beckett. Esta trama, que intencionalmente no tiene ningún hecho relevante y es altamente repetitiva, simboliza el tedio y la carencia de significado de la vida humana, tema recurrente del existencialismo. Una interpretación extendida del misteriosamente ausente Godot es que representa a Dios. Obra escrita post segunda guerra mundial en París, que trataba sobre la desilusión y el nihilismo experimentados desde el ascenso de Hitler, la ocupación de Francia y la devastación de Europa. Esperando a Godot no tiene nada que ver con el legado de los 60, el cual se trataba de un verdadero multiculturalismo, una transformación de la conciencia, a través de las drogas psicodélicas también, que se identifican con la música. Era un viraje hacia el cuerpo, un giro hacia la experiencia sensorial. No esta palabrería y distanciamiento cínico de la experiencia.

La verdadera revolución de los 60 se trata de Carl Jung, se trata de una manera de ver el cosmos en términos mitológicos, místicos. La contribución de  Jung continuó con el movimiento New Age, lejos de las universidades. Quienes tomaron el control de las universidades son gente de carrera, los teóricos Derrida, Foucault, Lacan, eran como sumos sacerdotes, un movimiento elitista desde el principio, ahora sus discípulos y seguidores en las diferentes universidades del mundo tratan de seguir su ejemplo (muchos profesores universitarios en la actualidad). No eran revolucionarios, eran reaccionarios. Su intento era aferrarse al sistema anterior a la revolución sensorial de los 60. Esta cuestión progresista que desprecia los textos, este ánimo por una actitud de superioridad moral y destructiva hacia la obra de arte, revisando si es machista, racista u homofóbica, esa no es la base empática sensorial emocional de la revolución de los 60. Ser un teórico es una traición al espíritu de los 60.

Carece de total sentido lo que señalan los post estructuralistas, que la realidad está medida por el lenguaje, por las palabras, todo lo que podemos conocer incluyendo género, los progresistas sienten la necesidad de atacar, de subvertir, de desafiar las “creencias simplistas de la plebe”. Han pasado 50 años en los cuales el progresismo en la academia va de la mano con la estupidez e infantilismo que  sostiene que tienen una visión superior de la realidad, cuando el verdadero izquierdismo debería ser popular y estar basado en un estilo propio de la clase obrera, con lenguaje de la clase obrera, con emociones directas de la clase obrera, con apertura y energía al hablar, no la jerga elegante, elitista, rimbombante y contorsionada de la academia izquierdista (caviar) que, no son más que un fraude. Estas personas que llegaron a la cima en universidades privadas, ninguna es realmente radical, esta es gente de carrera, son del tipo burocrático, que aman el ambiente institucional, saben cómo manejarse en la burocracia, porque la realidad es que han invadido y usurpado la academia.

Les encanta sentarse en comités interminables, mesas de dialogo, aman las regulaciones burocráticas, ninguno alzó su voz cuando el costo de la educación subió como la espuma luego de las acreditaciones de la SUNEDU, invasión de burócratas absolutamente fascistas e intolerantes con los que no piensen como ellos, son como un cáncer, han extendido la adolescencia de los estudiantes diabólicamente. Es un total abandono de cualquier tipo de educación, en especial sobre historia y cultura que, conllevó a la transformación de a educación a una especie de menú de cafetería, sin ninguna orientación por parte de la universidades con un programa que te enseñe historia y cronología, en consecuencia tenemos una total fragmentación. Los estudiantes no están preparados para entender la grandes narrativas, porque ahora nos enseñan que todas las narrativas son falsas y que todo es relativo.

La gente más talentosa e intelectualmente independiente ha evitado las escuelas, y la siguen evitando, los que han quedado son los complacientes, los serviles, la gente que está actualmente en las universidades y contratan a sus sucesores están mal educados por sí mismos, todo se ha convertido en una endogamia.

El progresismo atravesó por 3 generaciones:

1era: Poseían alto conocimiento de teoría fundamental, de epistemología. No hay una verdad, sino varias verdades. Se relativiza el concepto de verdad, es una proyección subjetiva. Sus impulsores fueron intelectuales marxistas, de ahí que tienen un profundo conflicto con la cultura dominante de la época. Defendieron la idea de que no existe una narrativa más verdadera o mejor que otra. Tuvieron un fuerte escepticismo que los llevó a considerar inútil el diálogo y la reconciliación.  Ejemplos: Rorty, Lyotard, Derrida, Foucault.  Aproximadamente a partir de los años 60 del siglo pasado.

2da: Se buscó que en el campo político que un segmento de la población tuviera una representatividad ajustada al porcentaje de presencia de la misma con respecto a la población total, o sea, debe haber una representación proporcional.  Aproximadamente a partir de los años 80  del siglo pasado.

3era: Se le da mucho mayor énfasis a las narrativas sub representadas en el pasado, estas serían las de mayor interés actualmente, las más verdaderas, las más importantes. No se debe propugnar algún tipo de igualdad entre narrativas, sino, por el contrario, hay que perseguir una especie de justicia compensatoria y reivindicatoria. Hay que sacrificar a los más fuertes por los más débiles. Los considerados débiles deben sentir que les deben algo, los considerados fuertes deben sentir culpabilidad por sus ventajas y privilegios heredados. Están dispuestos a censurar narrativas dominantes.  Esto se da a partir del 2000 hacia adelante.

En el progresismo hay un número infinito de maneras de interpretar un conjunto complejo de fenómenos, que en realidad resulta ser el caso, pero consideran que ninguna de esas interpretaciones es canónica (que determinaría reglas o preceptos, que de cierta forma se acercarían a una perfección), entonces si no son canónicas, si ese elemento canónico no está basado en algún tipo de realidad, entonces este sirve a algún otro amo, entonces hipotéticamente, al otro amo al que sirven los progresistas, es nada menos que “EL PODER”, porque eso parece ser lo único en lo que creen, no creen en las aptitudes, no creen en la justa competencia, no creen en la autoridad, no creen en las jerarquías de valor, parecen no creer en un mundo objetivo delimitado, porque todo estaría mediado por el lenguaje, entonces es una perspectiva extraordinariamente cínica, de que hay una infinidad de interpretaciones, ninguna de ellas es canónica ni mejor, y pueden atribuirlo todo al PODER, a la dominación, al control.

Lo anterior implica el rechazo de Carlos Jung y Erich Neumann, que son pensadores fundacionales y que señalan la existencia de grandes narrativas encarnadas, la gran narrativa es rechazada, sin embargo hay un neo marxismo estrechamente vinculado con el post modernismo, lo que ahora conocemos como progresismo que, parece fundirse con las políticas identitarias. ¿Cómo se puede despreciar toda gran narrativa y a la vez sumergirse en esta narrativa identitaria? Es una gran contradicción. Al parecer los profesores neo marxistas progresistas podrían ser bastante ingenuos y no saber nada de historia, ciencias políticas o economía, porque el progresismo se puede resumir simplemente en una actitud, tienen una actitud, el marxismo se convierte en una insignia con la cual demuestran su solidaridad con la clase obrera, con los desprotegidos, con los cuales no tienen ningún vínculo, y más bien desprecian, porque son en realidad una aristocracia alta, pretenciosa, racista, clasista, despreciativa, elitista.

En ese sentido, es preciso incluir en las universidades estudios profundos sobre la historia, estructurar lo que uno piensa y dice en relación a un enorme esquema de tiempo, desde la edad de piedra. Los progresistas están mal educados y los marxistas académicos también, y de manera vergonzosa, no conocen nada anterior al presente (la ilustración tal vez). Foucault es una broma, era un ignorante, sin talento para la investigación, no sabía nada de historia antigua. ¿Cómo puedes proponer una estructura, un mecanismo tan amplio para analizar la cultura occidental sin saber sobre la antigüedad clásica?  No tenía ninguna calificación para hacer tales grandilocuentes afirmaciones. Si asumes el relativismo radical, entonces no hay razón para asumir que hay distinción entre categorías del conocimiento o niveles de calidad del conocimiento, es una justificación para mantenerse en la ignorancia.

La psicología por ejemplo está hasta cierto punto limitada por el método empírico y la biología, el mundo real integrado en ella. Los que admiran a Foucault por original en la psicología social no han leído a Durheim[1] o a Max Weber, Foucault si los leyó y nunca les dio el crédito. Para sus admiradores Foucault es un PEQUEÑO KIT con el que pueden analizar toda la cultura y después elaborar un lenguaje contorsionado, sumamente elitista, deliberadamente elaborado, al mismo tiempo que sostienen ser izquierdistas, es uno de los más grandes fraudes de la historia. El lenguaje usado como un simple camuflaje de manada para perpetuar el sistema.

Si no existe nada más que PODER, eso te da cierto derecho a ejercer tu poder en la creación del tipo de ser humano que tu visión utópica te dicta, y es una justificación a la afirmación post moderna progresista de que todo es una construcción lingüística, que se reduce a la noción de poder que tanto obsesionó a Derrida, Foucault y Lacan. Ellos quieren todo el PODER y nada los limita, ni la biología, ni la historia, todo es cultural y puede ser manipulado. Entonces, la ideología progresista es una mitología fragmentaria, de ahí obtienen su poder psicológico y arquetípico, succionan la vitalidad de la cultura. Toda exaltación de lo bello es una conspiración política basada en PODER.

La civilización y la autoridad no se tratan necesariamente de la obtención de “PODER”, sino de organización/cooperación/sacrificio para conseguir algo para el bien de la gente como conjunto. La reducción de todas las jerarquías a una cuestión de PODER, y un PODER egoísta, es completamente ingenuo e ignorante. Los jóvenes no saben nada de cómo fue creado el mundo que ellos habitan y del maravilloso mundo tecnológico en el que viven y que es el producto del capitalismo liberal, de la innovación individual, la mayor parte producto de una tradición occidental (judeo-greco-cristiana) y que todo el mundo quiere desechar ahora. Te das cuenta que una persona está ideológicamente poseído cuando lo atribuyen todo a una sola causa, el PODER.

Si respetas y te entusiasmas por el arte, eso significa que de manera implícita aceptas una jerarquía de calidad y eso va en contra de los fundamentos de la doctrina progresista neo marxista que, sostiene que no hay jerarquías de calidad. La idea de un patriarcado blanco opresor desde el inicio de los tiempos es una  imagen enferma de la historia de la humanidad que lo único que consigue es infantilizar a las mujeres e indígenas.

En los 60 se tenía la idea de que había esta sensibilidad humana que trascendía individuos, naciones, y que había esta conciencia cósmica, noción del universo como unidad, y de ver al ser humano en relación a grandes principios eternos, como la vida y la muerte, la mortalidad, mientras el marxismo es ciego, es muy limitado, todo lo que ve es una sociedad, no ve nada más allá de la sociedad, no ve la naturaleza (parroquialismo, provincianismo, elitismo sistematizado), el neo marxismo es una forma ociosa de imponer multiculturalismo (menú de cafetería), sin haber hecho el estudio y la investigación de otra culturas.

Nosotros somos la potencialidad de algo grandioso gracias a la consciencia, podemos transformar positivamente nuestro entorno en algo de increíble valor. La clave angular de nuestro sistema jurídico es la consciencia de la divinidad del ser humano. Tardó miles de años que el hombre entendiera que el individuo tiene un valor trascendente, soberanía individual. Las sociedades que funcionan son las que respetan el libre albedrío y parte del respeto que les das a los demás en hacerlos responsables de sus actos, si haces algo malo como cuando haces algo bueno, eso es necesario. Cuando se hace algo bueno no se puede atribuir a que estaba predeterminado y que tus decisiones no tuvieron nada que ver.

Quebrar la fuerza masculina de la cultura occidental es síntoma de la decadencia humana, pudriéndose desde adentro, destripándose a sí misma. En el mundo agrícola existía el mundo de los hombres y el mundo de las mujeres, tenían muy poco que ver entre ellos, cada uno tenía su estatus en su propio dominio, y se reían del otro esencialmente. Las mujeres mayores mandaban, emparejamiento – matrimonio, parteras porque no había médicos. Cada género tenía su propia jerarquía, su propia manera de hablar, y los sexos rara vez se cruzaban. Todos estos problemas de animadversión son el resultado de que el capitalismo les permitió a las mujeres emanciparse del trabajo del hogar.

Ahora, no tenemos idea realmente de cómo integrar las jerarquías de los hombres y las mujeres. Las mujeres son infelices, mujeres de clase media alta profesionales se sienten miserables y no saben por qué son infelices, y le quieren echar la culpa a los hombres.  Hombre y mujer nunca han trabajado lado a lado en la historia. Hay una innegable diferencia entre los sexos en términos emocionales  y comunicacionales. La idea de que cualquier separación de sexos es machista motivada por PODER es equivocada, los cazadores se podían ir dos semanas de casería y muchos morían.

Todo este desconocimiento se resolvería con un estudio de la Historia de la Antigüedad desde la Edad de Piedra, el periodo nómade, el agrícola y como la cultura y la civilización se fueron creando. También se deben estudiar las guerras, porque estas son el principio de la realidad. Los jóvenes están perdiendo expresión corporal y facial al cambiar los medios de comunicarse, incapaces de leer las intenciones de las otras personas. El feminismo en su actual sistema ideológico ha tendido a denigrar la maternidad, como una experiencia humana de menor nivel y a venerar el aborto, la maternidad fue viéndose excluida, conforme el feminismo se empezó a obsesionar con la mujer profesional, las lecciones que las madres aprenden se han ido perdiendo por el feminismo. Una madre comprende la fragilidad de un hombre y de un niño, ser madre es parte de la experiencia de las mujeres que discuten sobre género, toda la ternura, el perdón y el aliento que se les da a los niños se pierde, sus niveles de energía son consideradas como agresión.

Se necesita la experiencia de una persona casada, con familia, hablando de género, la mayor parte de los estudios de género sería botado en medio de burlas si tuvieras una madre ahí, con la experiencia de haber dado a luz y que estuviera criando niños. Lo contrario nos ha llevado a esta increíble artificialidad e histeria de la retórica feminista. El patriarcado no existe, puede haber sido usado como termino tal vez en la roma republicana y nada más, no aplicable a una sociedad que es funcional, por lo que, demuestran un desconocimiento profundo de la historia, no han leído.

Ahora, una contradicción es el hecho de que siendo el patriarcado una entidad malvada que, asociada a la energía masculina edificó esa estructura opresiva, la antítesis que vendría a ser la feminidad (crianza y cuidado de los hijos) también es denigrada, entonces el único rol apropiado que pueden adoptar es el rol patriarcal, a pesar de que el patriarcado es completamente corrupto. Entonces el patriarcado estaría bien si lo dominaran las mujeres, sin cambios, solo una transformación en el liderazgo, y de alguna forma eso resolvería el problema fundamental a pesar que, se supone es estructural.

HOMBRES DECIR LA VERDAD Y ASUMIR RESPONSABILIDADES

Comparar lo que sucede en la cultura occidental con la caída del imperio romano, que se sobre expandió y se encontró a merced de burócratas, lo que en un inicio parecía un multiculturalismo saludable, al final la identidad de Roma se volvió indistinguible, roma se sobreañadió  y colapsó por su propio peso. Por lo que, debemos retornar a la auténtica visión de los años 60 que, se trata sobre la identidad como producto de la conciencia, la cual trasciende género, transciende todas las divisiones de raza y etnicidad, la conciencia misma, no hay noción de eso ahora, y eso era lo que el real espíritu de los 60 buscaba.

Completo abandono de la responsabilidad personal, esa conciencia simbólica, el Logos (Jung, Neumann) de occidente ha sido abandonado. Ese principio trascendental es el respeto por la supremacía de la conciencia individual, y lo que va de la mano con ello principalmente son los derechos individuales, esa es la razón por la que tenemos derechos individuales, pero la responsabilidad que lleva el ser un individuo, en lugar de ser el miembro de un grupo, sobre todo un grupo victimizado, el mejor predictor de genocidio es victimización del grupo responsable del genocidio. Ahora, a todos les enseñan a ser víctimas y nadie tiene noción de que la tragedia es parte de la vida, la vida es sufrimiento, es dura y cruel, el hecho que la vida descanse sobre cimientos de sufrimiento no debe ser tomado de manera personal, por lo que, se debe asumir responsabilidad al respecto, en vez de culpar a otros y acumular resentimiento.

BIBLIOGRAFÍA

At the 1998 Summer Seminar of the Institute for Objectivist Studies (now called The Atlas Society), Dr. Hicks offered a systematic analysis and dissection of the Postmodernist movement and outlined the core Objectivist tenets needed to rejuvenate the Enlightenment spirit.

Join Mark Michael Lewis and philosophy Professor Stephen Hicks in a conversation about an honest approach to knowledge and understanding human thriving.

https://www.youtube.com/watch?v=sTKE00OQTpE

Tiempos Modernos: Camille Paglia & Jordan B Peterson

https://www.youtube.com/watch?v=v-hIVnmUdXM

Sexual Personae: Arte y decadencia desde Nefertiti a Emily Dickinson - Camille Paglia

Explaining Postmodernism: Skepticism and Socialism from Rousseau to Foucault - en Stephen Hicks

 

[1] Recuerdo que para acceder a Émile Durkheim en la universidad para investigar el concepto de anomia en la obra La división del trabajo en la sociedad (1893), tuve que adentrarme hasta uno de los últimos sótanos de la biblioteca

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