Calentando los motores de la Campaña Presidencial y Congresal de abril del 2016, saltan a la palestra pública los pre candidatos presidenciales; algunos forman parte de eso que se han dado en llamar “elenco estable” y otros salen del clóset en el sentido electoral.
Los medios de comunicación, los periodistas y los opinólogos van a la caza de estos personajes y los increpan sobre los grandes temas de la coyuntura, aunque al final, la gente se vaya por las y los candidatos y menos por sus ideas, a menos que estas sean radicales y controversiales. Ahí comienza lo que en el Caribe conocen como el “tira y encoge”, el “estira y afloja” o el peloteo: por querer quedar bien con la mayoría de los electores, ante las preguntas complicadas, me voy por la tangente y hablo generalidades.
Pues todo parece indicar que esta será una Campaña que obligará a sentar posiciones. En sociología electoral, cada día más se habla de Promesa de valor:”dime cómo, cuándo, con qué y dónde vas a hacer lo que me prometes, pues te voy a estar vigilando”
Será entonces que las y los electores, los medios y la propia coyuntura, expectorará a aquellos que sólo quieran venir a “vendernos humo” y no propongan claramente las grandes líneas de su próximo gobierno.