Punto de Encuentro

Organización, autodisciplina y prevención.

Por Roberto Rendón Vásquez.

Aprendamos de lo vivido para evitar nuevas desgracias. Periódicamente nuestra población norteña experimenta los efectos del “conocido” “Fenómeno del Niño”. Aumenta la temperatura global por los fenómenos meteorológicos extremos ocasionados por las temperaturas del océano y los vientos que oscilan entre el calentamiento provocado por El Niño y el enfriamiento provocado por La Niña. Se producen alteraciones climáticas, elevación de las temperaturas, inundaciones, deslizamiento de tierras, especialmente en las zonas costeras dañando y/o destruyendo cultivos (cosechas), ganado y caminos (carreteras), comunicaciones y poblaciones y hasta pueden provocar sequías o incendios forestales.

El Niño ocasiona lluvias intensas e inundaciones en la costa norte y un período de sequía en el sur. Se incrementan las vulnerabilidades en el país y se requiere prevenirlas y controlarlas para reducir los daños desastres y sobretodo la salud humana y las actividades económicas del país.

Los fenómenos naturales no solamente son en la costa norte, hay cambios en otras regiones. El aumento de lluvias en nuestra sierra trae consigo el crecimiento de aguas en ríos y quebradas llegando a poblaciones cuasi urbanas (aislando y destruyendo viviendas). Por ejemplo, en nuestra capital, muchos poblados camino a la sierra central son afectados. Estos desastres no solamente lo conocen las poblaciones, sino que más de una vez han sufrido las consecuencias de inundaciones.

Pero no sólo dichas poblaciones sufren las consecuencias, sino que afectan a las citadinas; por ejemplo: se interrumpen las carreteras, hay menores cosechas de productos agrícolas por ende generan la reducción de alimentos en los mercados, hasta aparecen enfermedades.

Es necesario tener presente que algunas de nuestras poblaciones no toman conciencia de la posibilidad de nuevos problemas y/o desastres ocasionados por los cambios climáticos. Muchos han sufrido los efectos de anteriores, pero no adoptan medidas para las seguridades personales y de bienes (inclusive sus viviendas, escuelas, etc.), sino que “continúan” en lo mismo. En muchos casos se presentan como “damnificados” para que el “gobierno los ayude”.

Es imprescindible estar preparados adoptando medidas de prevención para evitar los efectos que provocan dichos fenómenos naturales considerando la ubicación geográfica de cada colectividad y/o poblado. Las autoridades deben prevenir prohibiendo que se edifiquen viviendas en zonas de riesgo en lugares donde suelen haber inundaciones; también las viviendas deben edificarse a mayor altura del suelo. Necesario restituir el sembrío de plantas en la vera de los ríos pues ayudan a evitar inundaciones.

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