Por: Luis Alberto Quispe Vasquez
El crecimiento económico del país, desde hace una década ha ido disminuyendo. Resultado de ello, sumado a la crisis sanitaria mundial por el covid-19, hizo que la pobreza vaya en aumento del 20% al 30%, a fecha actual. Este estado situacional conlleva a enfocar las miradas en una renovación de estrategias que permitan el crecimiento sostenible para cerrar brechas sociales en el corto y mediano plazo.
Sin embargo, la atención de la clase política es otra, el Congreso está más interesado en confabular aciagamente con el opaco Ejecutivo de Dina Boluarte para que lleguen como a dé lugar al 2026. Pues la atención del Perú entero está en las frivolidades de la mandataria y el circo que realiza el Congreso. Como siempre he dicho, si hay graves sindicaciones por corruptelas, venga de donde venga, tiene que ser investigadas y sentenciadas, de ser el caso que se hallen pruebas fehacientes que comprueben el delito. Empero, los focos deben estar puestos en impulsar las inversiones para reducir la pobreza, crear empleo, crear riqueza, para atender al peruano de a pie.
Volviendo la mirada a la coyuntura socioeconómica del país, lo más trascendental que se debe de abordar es en reactivar la económica. El 2023 fue un duro golpe, rompimos la regla fiscal y el PIB se contrajo 0.5% con respecto al mismo periodo del año 2022; hubo sectores muy golpeados como el Agropecuario que decreció 3%, Construcción y Manufactura, -7.86% y -6.65%, respectivamente, entre otros; de no ser por los sectores que crecieron como Minería e Hidrocarburos (8.21%) y Electricidad, Gas y Agua (3.68%), hoy estuviésemos hablando de una recesión económica generalizada. En efecto, la prioridad del gobierno tiene que estar enfocada en destrabar proyectos importantes que sufren la tramitología y la burocracia del estado.
El Ing. Rómulo Mucho, actual titular de la cartera Energía y Minas, ha dado alcances de viabilidad en algunos proyectos mineros para este trimestre, por un valor de US$ 3 mil millones. Eso es muy importante, puesto que generaría mayor empleo y aporte al erario nacional.
Por otro lado, tenemos una serie de proyectos públicos significativos como el Mega Puerto de Chancay con inversión de US$ 3,000 millones que desde ya está generando 9,000 empleos y sería la puerta exportadora e importadora del Perú y Sudamérica; Majes Siguas II con valor de inversión de 654 millones de dólares que espera reiniciar obras en los próximos meses; La gran obra de la Línea 2 del Metro Lima y Callao que considera una inversión de 5,346 millones de dólares, Ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (US$ 1,200 millones), Terminal Portuario Muelle Sur Bicentenario (US$ 731 millones), entre otras. Todas ellas, obras públicas valiosas que están enfocadas básicamente a cerrar brechas de infraestructura que a su vez multiplicarán la capacidad productiva del país y generan empleo directo e indirecto.