Por Roberto Rendón Vázquez
Casi la totalidad de medios informativos escritos, radiales y televisivos dedican muchas páginas y/o tiempo “para informar” sobre los partidos del futbol profesional nacional e internacional. En el torneo de apertura del futbol profesional peruano de este 2024 los diarios han dedicado páginas resaltando al club campeón y a los futbolistas que han destacado en el torneo; igual se hizo en radio y televisión que comentaron el campeonato y renombraron “a los jugadores “estrella”. Igualmente, todos informan de los resultados de partidos de otros países señalando a los que consideran los mejores jugadores. Tendría que entenderse tal preocupación periodística considerando que el futbol es muy popular y “mueve masas de barritas”. Nuestros clubes de futbol que antes eran amateurs “se convirtieron” en organizaciones comerciales y muchos jugadores están en la oferta y demanda nacional e internacional. Es penoso para las barritas que a pesar del entusiasmo y esperanza (fruto de la publicidad), la selección peruana de futbol no haya logrado un campeonato internacional ni mucho menos mundial. Ello no podría ser criticado porque hay libertad de “convicción”.
Si bien es cierto que medios periodísticos informar que deportistas peruanos con su esfuerzo personal y casi sin ayuda han destacado y ganado campeonatos deportivos a nivel internacional, continental y mundial, pero no se da el “relieve” que le “dedican” al futbol “profesional” y a sus clubes.
Simplemente, como ejemplo demostrativo mencionamos algunos deportistas nacionales que han brindado al Perú medallas de oro: Gabriela Kimberly García León (marcha atlética 20 km.), Gladys Tejeda Pucuhuaranga (atletismo), Cristhian Pacheco (maratón), Hugo Ruiz Calle (ciclismo de pista), María Fernanda Reyes (longboard femenino), Christian Pacheco (maratón), Hugo Ruiz Calle (ciclismo de pista), Benoit “Piccolo” Clemente (longboard masculino), Lucca Mesinas (surf, tabla corta masculina), Luz Mery Rojas Llanco (10,000 m.), Diego Elías (squash, individual), Hugo Ruiz (ciclismo), Lucca Mesinas (surf – shortboard), Luz Mary Rojas (atletismo 10 000 metros femenino), Caterina Romero (vela – sunfish), Stefano Peschiera (vela), Leonor Angélica Espinoza Carranza (taekwondo), Juan Pablo Varillas Patiño (tenista), etc. Tenemos la ventura de tener exponentes excepcionales, por ejemplo, los paradeportistas Pilar Jáuregui y Jaquelin Burgos (dupla peruana se coronó en la modalidad de dobles femenino WH1-WH2 del para bádminton), Jorge Arcela (para tirador), Luis Sandoval (para atletismo), Dunia Felices (nadadora), Carlos Felipa se coronó campeón en Para Atletismo (lanzamiento de bala). Hay muchos otros. Resaltamos al clavadista Jorge Zegarra, de 71 años, que no vio límites en su edad y se mantiene como el número uno del ránking mundial de su categoría.
Es cierto, cuando deportistas nacionales ganan un campeonato y son premiados con medalla de oro, plata o bronce en algunos medios de comunicación se publica sus fotografías con la bandera bicolor y se informa de los éxitos que han tenido; algunas veces en el Ejecutivo y/o Congreso son recepcionados reconociéndoles sus valores deportivos; a veces les otorgan un diploma y otros distintivos. Pero hasta allí “llegaron” las autoridades; solamente queda que, en las respectivas Federaciones de sus deportes, los sigan alentado para continuar y brindándoles ayuda para su preparación y entrenamientos con la esperanza que participen en nuevos certámenes internacionales o mundiales. Se supone que les sufragan los pasajes, pero algunas veces la colaboración son personas naturales o jurídicas que hacen posible el traslado a los países donde competirán y también les dan medios para su alimentación.
Solamente si obtienen medallas el periodismo informa, pero tratándose del futbol “profesional” y de “sus figuras”, lo hacen diariamente en varias páginas y a veces en las caratulas; igual es en los informativos radiales y televisivos: tienen mayor interés que el deporte no profesional.
Las diversas disciplinas deportivas son importantes y hasta imprescindibles desde la niñez y más aún en la adolescencia y juventud. No solamente permite conservar la salud física y mental, sino que contribuye a nuestra formación, orden, autodisciplina, compañerismo, organización y respeto; es un medio para mejor emplear o planificar el tiempo alejado de los vicios. En tal sentido es necesario invocar a los medios periodísticos, sin excepción, sean escritos, radiales o televisivos, que al igual como “destacan el “futbol profesional” lo hagan con los demás deportes y los amateurs utilizando semejantes espacios y tiempos que el futbol profesional.