La mamá peruana en cifras.

Los segundos domingos de mayo se celebra en el Perú, el Día de la Madre. Así que aprovecho mi artículo de esta semana para felicitar por anticipado a todas las madres peruanas, por su día.

Tentado estaba de hacer un artículo “fácil”, sensiblero y llegador, donde anécdotas y vidas ejemplares, se entremezclaran con muchas alegrías y algunas penas, para destacar el importante rol que juegan en nuestro país las madres. Pero ya lo dejaré el “floro” para próximas ocasiones.

Porque, como economista y sociólogo, he optado ahora por un diagnóstico breve y sincero, de la realidad de las madres peruanas, basado en cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), a partir de datos de la Encuesta Nacional de Hogares y la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar.  

Si nuestros hogares fueran una mesa, nos sorprendería comprobar que las “madres” forman casi las cuatro patas, pero con serios problemas… Ya que la mesa de los hogares peruanos cojea y tambalea demasiado, a tenor de las cifras. Veamos el importante papel de las madres en los hogares peruanos y su evolución reciente en el tiempo (2004-2013), en tan sólo cuatro factores clave:

 1)      Hogares Informales: sólo el 28% están casados.

Los peruanos son informales no sólo para los negocios, también para la vida en general. La institución del matrimonio es un acuerdo formal entre los cónyuges que busca crear un marco social, económico y afectivo estable, tanto para la pareja, como su descendencia (los hijos). En el caso de los hogares peruanos, al 2013 sólo el 28.1% de las parejas están casadas, registrándose una considerable involución respecto a casi una década antes (en el 2004 los hogares tenían una proporción de casados del 30.8%)

La fuerte caída de los matrimonios se explica en parte, por el incremento de los divorcios (que pasa de 5.5% en el 2004 a 7.9% en el 2013) y principalmente, por la fuerte subida de los Convivientes (parejas de hecho) que pasan de un 17.6% (en 2004) a 20.4% (en 2013). Sociológicamente hablando, habría que sumar a los factores explicativos típicos de la crisis “moral” de la institución familiar, una realidad muy nuestra, especialmente dura con los jóvenes: la carencia de derechos laborales que impide afrontar la institución del matrimonio con la debida estabilidad económica, haciendo que suene “prudente” entre las nuevas parejas, el “no casarse”.

2)      Madres adolescentes: 13% se quedan embarazadas entre los 15 y los 19 años.

Existen en el área rural, muchos factores culturales que determinan el embarazo adolescente (en muchas comunidades de la selva y algunas de la sierra, la vida conyugal empieza antes de la edad de consentimiento legal, que en la actualidad es de 16 años). Pero el predominio de la población urbana en el Perú es tan importante (el 82% a 2014), que sólo se puede entender realmente el problema de las madres adolescentes peruanas, como un fracaso de las políticas de Educación Sexual en las familias y en los Colegios. De las madres adolescentes, sólo un 19% declara haber adoptado alguna medida de protección (preservativos) en su primera relación sexual. Estas madres urbanas adolescentes perjudican seriamente su período formativo y fracasan en su proyecto de vida, ocupando puestos escasamente remunerados o dedicándose al autoempleo informal. Así, respecto a la inasistencia, bajo rendimiento y abandono escolar en alumnas de Secundaria, la primera causa es el Embarazo/Matrimonio con un 49.8% frente a Problemas Económicos Familiares con un 21.2%. Otras adolescentes, en cambio, optan por “perder al niño” que estaban esperando (81,5% en los tres primeros meses de gestación), por lo cual, se está adoptando como método anticonceptivo el aborto, lo que genera importantes daños físicos en la adolescente, elevados costos de intervención para las familias, y un trauma psicosocial innecesario, ya que de haberse adoptado las adecuadas medidas de prevención, no se incurriría en una situación tan extrema y compleja como es el aborto.

3)      Madres solteras: el 82% de los hogares monoparentales tienen a una madre en frente.

Existen cerca de 8 millones de hogares en el Perú (2014) de los cuales el 60% son nucleares (padres e hijos), un 22% extendidos (conviven con otros parientes como abuelos, tíos, primos, cuñados, etc.), un 4.7% son Compuestos (hogares extendidos en los que conviven amigos o afines) y un 9% son unipersonales (personas que viven solas).

A 2013, el 26.5% del total de hogares tenía como Jefa de Familia a una mujer (28.7% en el área urbana y 19.4% en la rural). La tendencia es al alza, muy por encima de la tasa de divorcios, ya que la responsabilidad femenina en la conducción de los hogares se ha incrementado en 4,7 puntos porcentuales de 2004 a 2013. Además, en los hogares Monoparentales (un solo Jefe de Familia) la proporción es abrumadoramente femenina, habiendo pasado de 79.9% (en 2004) a 81.9% (en 2013).

4)       Madres por accidente: sólo 45% de los peruanos son “hijos deseados”.

A 2013, las madres peruanas (con al menos un hijo nacido en los últimos 5 años), declaraban respecto a su hijo, que “Lo quería entonces” en un 45.1%, frente al 33% que “lo quería después” y un 21,9% que “no lo quería” tener. Es decir, que menos de la mitad, han sido hijos realmente deseados, buscados, planificados y propiciados. O lo que es lo mismo, más de la mitad de peruanos son hijos accidentales o no planificados.

Conclusión: faltan “Políticas de Familia” realmente eficaces.

El mejor regalo que podríamos hacerle a las madres peruanas en su día, es articular unas “Políticas Públicas de Familia” realmente eficaces, que pasaran por potenciar “Políticas de Planificación Familiar” preventivas (Educación Sexual, preservativos) y paliativas (píldora del día después), con “Políticas de Apoyo” a la familia, como ayudas fiscales y sociales en función del número de hijos, personas dependientes, etc.

La madre peruana del Siglo XXI, más allá de las campañas comerciales y estrategias de marketing aplicadas en su día, debe dar y recibir cariño todo el año, en un hogar estable y próspero, que le permita crecer como persona individual, ayudando a su esposo e hijos, a formar todos juntos, un proyecto de vida y futuro común, al que llamar realmente “familia”. El compromiso de todo Gobierno peruano que se precie, debería ser solucionar gradualmente tan importantes problemas familiares, que hacen de muchas madres peruanas, verdaderas “mártires” de nuestra improvisada e informal sociedad. Reflexionemos y ayudemos a que esta situación, cambie para mejor.

A todas las familias peruanas: ¡Feliz Día de la Madre!