El documento atribuye a la Agencia abusos en la investigación de la campaña. Para los demócratas es solo un intento de desacreditar al fiscal especial.
Donald Trump cumplió con sus insinuaciones y ayer dio luz verde a la publicación de un polémico informe elaborado por los republicanos de la Cámara de Representantes en el que se detallan abusos del FBI en la vigilancia a un miembro de su campaña presidencial. La publicación del documento desata una guerra contra el FBI, con quien Trump ha tenido una relación tumultuosa desde su llegada a la Casa Blanca, y podría servir al presidente de EE.UU. para desacreditar la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre el supuesto complot entre Rusia y la campaña de Trump en las elecciones presidenciales de 2016.
El FBI presionó a la Casa Blanca durante toda esta semana para que no publicara el informe o lo hiciera con las omisiones pertinentes. Lo elaboró el equipo de Devin Nunes, el republicano que preside el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que el lunes pasado votó a favor de su publicación. Para la agencia de investigación era algo «muy preocupante» porque el informe omitía datos que podían «afectar a su exactitud», según aseguró en un comunicado el pasado miércoles. Su director, Christopher Wray -nombrado por Trump después de que despidiera a su antecesor, James Comey, por negarse a jurarle lealtad en la investigación de la trama rusa- negoció con la Casa Blanca hasta el último momento para evitarlo.
«Es una desgracia lo que está ocurriendo en este país», dijo Trump ayer a los periodistas tras dar la luz verde al informe. «Mucha gente debería más que avergonzarse de sí misma». Posiblemente era un dardo a varios de los nombres que el informe cita: el propio Comey, Andrew McCabe -hasta hace poco número dos del FBI-, Sally Yates -entonces vicefiscal general- y Rod Rosenstein -actual vicefiscal general-. El documento los señala como responsables de autorizar la vigilancia de Carter Page, un asesor de la campaña de Trump, a pesar de que la petición para ello omitía informaciones que mostraban un sesgo político contra Trump. Estas son las claves del polémico informe:
¿Qué dice el informe?
Detalla supuestos abusos del FBI a la hora de conseguir la autorización judicial para vigilar a un miembro de la campaña a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump: basaron su petición en un dossier elaborado por un exconfidente del FBI sin explicar que éste tenía un sesgo contra Trump y que había trabajado para la campaña presidencial de la candidata demócrata, Hillary Clinton.
¿Quién lo ha elaborado?
Es un documento interno del equipo de Devin Nunes, republicano que preside el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, convertido ahora en héroe de la facción dura del Partido Republicano. El pasado lunes se votó a favor de su publicación, la cual fue autorizada ayer por el presidente Trump.
¿Por qué se publica ahora?
El informe contiene material clasificado sobre actuaciones del FBI. Nunes defendió su publicación porque considera que el país tiene derecho a conocer los abusos de los investigadores. La Casa Blanca adujo que es de «interés público significativo» el que los norteamericanos lo conozcan. Para los demócratas es solo una estrategia para desacreditar la investigación de la trama rusa que persigue al presidente.
¿Qué consecuencias tendrá?
Al inquilino de la Casa Blanca el informe le sirva para validar su relato de que la investigación es una persecución contra él, como ya deslizó el año pasado cuando la tachó de «caza de brujas». El informe menciona a Rod Rosenstein, vicefiscal general que supervisa al investigador especial de la trama rusa, Robert Mueller. Donald Trump podría aprovechar las revelaciones para eliminar a Rosenstein y facilitar un posterior despido de Mueller.
(Fuente www.abc.es)