Punto de Encuentro

May pide el acuerdo de libre comercio «más amplio y profundo del mundo» con la UE

La primera ministra británica ha trazado los cinco pilares que guiarán las nuevas relaciones tras el Brexit.

May admite que tendrá que hacer concesiones y que ninguna de las dos partes conseguirá exactamente lo que quiere

La primera ministra Theresa May reconocía nada más empezar su esperado discurso en Londres que el brexit se acerca a su «momento crucial». Por eso ha expuesto las líneas maestras de lo que busca Reino Unido en las negociaciones con la Unión Europea.

Admitiendo que dejando el mercado único «la vida será diferente y tendremos que asumir algunos hechos», May concedía que en una negociación como esta «ninguna de las dos partes puede tener exactamente lo que quiere». En pocas palabras, la primera ministra admitía que no podrán tener todo el pastel, pero quieren elegir y mezclar lo que más les interese. Algo que la Unión Europea ya ha rechazado en varias ocasiones.

May insistió desde un principio en que Reino Unido no aceptará acuerdos similares a los que mantiene la UE con Noruega o Canadá, la primera ministra pedía de nuevo un acuerdo a la «medida» porque, según ella, tanto la UE como su país deben forjar una nueva relación comercial en la que debe de haber una competencia «justa» y «abierta» una vez concretado el Brexit. Dicho por ella, «el acuerdo de libre comercio más amplio y profundo de mundo».

Aunque reiteró la línea roja que mantiene sobre que la «jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia debe terminar» admitía que «nos seguirá afectando» porque habrá que hacer «compromisos vinculantes» en ciertas áreas después del Brexit si quieren seguir teniendo acceso a los mercados de los 27. Por eso señalaba a un tercero en el que resolver disputas comerciales que no sea ni británico ni europeo.

Cinco objetivos

La «premier» mostró optimismo y reconoció que habrá altibajos como en cualquier proceso de este tipo y se fijó cinco objetivos claros para marcar las bases de un buen acuerdo. Respetar el resultado del referéndum junio de 2016, que el nuevo acuerdo entre Londres y Bruselas no fracase, que el pacto preserve los empleos y la seguridad, que se respete al Reino Unido como país tolerante y moderno y que se asegure la unidad del Reino Unido.

En este sentido May se ha vuelto a mostrar inflexible respecto a la frontera de Irlanda y reafirmaba su rechazo completo a la postura de Bruselas en este aspecto de integrar a Irlanda del Norte en la unión aduanera. Por eso ha prometido «reforzar nuestra preciada unión de naciones». Eso sí, dejaba claro en varias ocasiones que no se establecerá una frontera física en esta zona y que para eso ha prometido «trabajar en una fórmula» que consiga mantener la situación alejada de ese punto.

La primera ministra dejaba en el aire, en ese acuerdo a la medida que busca, la idea de que el Reino Unido permanezca dentro de algunas agencias europeas, denominándolo como un acuerdo de «membresía asociada», como la del Medicamento (EMA), la Agencia Química Europea o la Agencia Europea de Seguridad en la Aviación asumiendo los pagos anuales que pertenecer a ellas supone.

Se mostró también positiva respecto al periodo de transición que será lo primero que se empiece a negociar este mismo mes de marzo. Un tramo de tiempo que tiene que ser «limitado« y que asegure una transición correcta para las empresas situadas a ambos lados del canal de la Mancha.

(Fuente www.abc.es)

 

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