Marco Rubio tiene un mensaje para Venezuela: mientras él esté en el Senado y siga asesorando, como hace, al presidente Donald Trump, el relevo de Nicolás Maduro al frente del país seguirá siendouna prioridad en la política exteriorde Estados Unidos. «La situación de Venezuela ha desatado una crisis sin precedentes en nuestro hemisferio», asegura el senador por Florida, que tiene asiento en las decisivas comisiones de Exteriores e Inteligencia. «El presidente Trump sigue teniendo entre sus prioridades abordar la crisis creada por la "narcotiranía" de Maduro en Venezuela», añade, en español, a las preguntas de ABC.
Dado que la Administración norteamericana tiene abiertos más frentes de los que puede abordar a la vez -desde la guerra comercial con China al programa nuclear de Irán- Rubio, republicano y de ascendencia cubana, se ha convertido en el principal defensor del cambio en Venezuela en Washington, asesorando al presidente sobre una crisis que ya ha provocado cuatro millones de refugiados en Sudamérica. Unos 72.000 de ellos han pedido asilo en EE.UU. en los pasados cuatro años, según Naciones Unidas, y ahora el senador trabaja para que el gobierno les ofrezca protección migratoria especial y desista de deportarlos.
Rubio ha apoyado de forma decisiva al opositor Juan Guaidó desde que este se proclamara presidente encargado de Venezuela el 23 de enero. El apoyo del senador se mantiene aun a pesar de las acusaciones de corrupción contra dos colaboradores del presidente interino en Colombia, investigados por malversación de fondos recaudados para ayuda humanitaria. Rubio cree que Guaidó ha operado de forma transparente: «A diferencia de Maduro y su cúpula delictiva, que lo único que han hecho es destruir el país con su corrupción y mentiras, el presidente interino Guaidó de inmediato pidió a la fiscalía de Colombia que investigara la situación». «Existe una clara diferencia entre la "narcodictadura" de Maduro y el nuevo gobierno interino», añade el senador.
Desde que Guaidó juró el cargo, el núcleo duro de la política estadounidense hacia Venezuela lo han conformado el propio Rubio, el secretario de Estado [ministro de Exteriores] Mike Pompeo y el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton. Los tres se han involucrado plenamente en el intento de forzar el relevo de Maduro, advirtiendo incluso en varias ocasiones de la posibilidad de una intervención armada en colaboración con otros socios de EE.UU. en el continente americano. De acuerdo con la legislación norteamericana, es el Capitolio y no el presidente quien debe autorizar las intervenciones armadas en el extranjero.
Rubio niega además las informaciones publicadas recientemente en EE.UU., con fuentes anónimas, de que Venezuela ya no es una prioridad para Trump o de que existe una división en la Casa Blanca sobre la necesidad de que Maduro salga cuanto antes del poder. «El presidente Trump está rodeado de un gran equipo de asesores, y todos ellos entienden la gravedad de la crisis a la que se enfrenta Venezuela. Esos rumores sin fundamento lo único que hacen es crear una narrativa equivocada de un tema que goza del apoyo bipartidista en EE.UU», asegura Rubio, recordando que él ha colaborado con senadores demócratas como Robert Menéndez en leyes para ampliar la protección migratoria a los venezolanos.
También rechaza el senador la noción de que Guaidó goce ahora de menos apoyo en Washington, afectado por la división de la oposición. «Esa noción de que el presidente interino Guaidó ha perdido la iniciativa es inexacta», dice Rubio. «El pueblo venezolano se enfrenta a diario a una crisis sociopolítica que francamente es difícil de ignorar. El presidente Guaidó asumió el papel de presidente interino de acuerdo con la constitución venezolana, y cuenta ya con el reconocimiento de más de 50 países. Nadie debe dudar de que EE.UU. continuará apoyando las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano», añade.
Son de hecho 54 los países que han reconocido a Guaidó, entre ellos la mayoría de la Unión Europea, incluida España. Sin embargo, según el senador Rubio, estos aliados de EE.UU. deben hacer más en un momento que sigue siendo crítico para Venezuela. «Europa, como el resto de la comunidad internacional, tiene que seguir apoyando al gobierno interino de Juan Guaidó si quiere la restauración de la democracia y que haya elecciones libres en Venezuela. Aunque los países miembros de la Unión Europea reconocen al presidente Guaidó, sus palabras deben ir acompañadas de acciones», asegura. «Es muy importante que ahora nuestros aliados europeos consideren la posibilidad de aplicar sanciones contundentes y de retirar visados a los aliados de la "narcodictadura" venezolana».
El futuro de la región
Rubio se opuso a las políticas aperturistas de Barack Obama hacia el régimen de Cuba e instó a Trump a que las revertiera, algo que este ha hecho. Una de las razones de Rubio para endurecer la presiónsobre el régimen cubano es que este es el responsable de que Maduro siga en el poder, enviándole apoyo militar y de inteligencia. «No es ningún secreto que el régimen cubano se ha convertido en todo un exportador de su ideología socialista a toda Latinoamérica», dice a ABC el senador. «El cambio democrático en Cuba y Venezuela están estrechamente ligados. Cuba no ha tenido elecciones libres en más de 50 años, y no podemos permitir que un sistema corrupto y antidemocrático se extienda y se perpetúe en Venezuela. Esa influencia es un cáncer que debe ser atacado desde la raíz», añade.
El senador insiste en que el cambio en Venezuela es y debe ser parte crucial en la política de EE.UU. hacia el resto del continente. «Estamos en un punto crucial en la historia de América Latina», dice, «un punto en el que el futuro democrático de la región está en juego».
(Fuente www.abc.es)