El caótico tráfico y el trasiego de personas sin hogar que caracterizan buena parte del centro de Los Ángeles desaparecieron este lunes debido al inicio de la IX Cumbre de las Américas, un evento que ha traído a la zona un amplio dispositivo policial y un auténtico lavado de imagen.
Desde el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, en inglés), se organizó un exhaustivo operativo para garantizar la seguridad de los asistentes al Centro de Convenciones -donde se celebra la cumbre- y que se ubica en uno de los barrios con mayor tasa de homicidios de la ciudad en 2022.
Hasta tres helicópteros llegaron a sobrevolar a mediodía el recinto y sus calles aledañas.
Además, el tráfico se desvió antes de llegar a la intersección de las avenidas Pico y Figueroa; muy próximas al Crypto.com Arena, el lugar donde Los Angeles Lakers juegan sus partidos.
"Por seguridad, no podemos ofrecer datos del número efectivos que se han desplegado", manifestaron escuetamente desde el área de prensa del Departamento de Polícia de la ciudad (LAPD, por sus siglas en inglés), al ser consultados por Efe.
Asimismo, se modificaron las rutas de acceso al Hotel Sheraton, que acogió esta mañana el Foro de la Sociedad Civil; principal evento de la jornada y cuyos instantes previos también contaron con una nutrida presencia policial.
En las calles, agentes de tráfico trataron de dirigir la circulación para aliviar los embotellamientos y cualquier acercamiento a las puertas de la sede de la cumbre fue resuelto con la misma respuesta: "Desde las diez de la mañana, solo personal autorizado o prensa".
Al otro lado, vecinos como Stuart expresaron su enfado debido a los problemas para acceder a vías como la autopista interestatal número 10, que recorre el condado de Los Ángeles de este a oeste.
"Vuelvo de llevar a mi hija al colegio y he estado más de una hora para entrar desde la 10 a mi casa ", contó este residente de la zona centro.
"Ha sido un auténtico caos conducir tan solo unos millas e incluso en horas en las que normalmente no hay tanto tráfico", añadió Sharon, también instalada en este vecindario.
SIN RASTRO DE LAS PERSONAS SIN HOGAR
Otra de las consecuencias del imponente dispositivo policial fue el desalojo de un gran número de personas sin hogar, simulando una imagen mucho más amable para los jefes de Estado y de Gobierno americanos que, a partir del miércoles, desfilarán por la cumbre.
A menos de 3 kilómetros a pie, el área de Skid Row, conocida en Los Ángeles por ser la zona cero de la mendicidad y los sintechos con problemas mentales, hoy se percibía más concurrida que de costumbre.
Según la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar de Los Ángeles (LAHSA), antes de la pandemia había aproximadamente 60.000 individuos en situación de calle en todo el condado.
Una realidad que, a pesar del despliegue, será difícil de eludir durante la visita de los líderes latinoamericanos, quienes también verán el reflejo de sus problemas domésticos en la urbe californiana.
Entre ellos, los de la comunidad salvadoreña, la segunda con mayor presencia en la ciudad tras la mexicana, que ya se manifestó de manera limitada este lunes contra el presidente de su país, Nayib Bukele.
"Es cómplice de pandilleros y tiene al país secuestrado con su estado de excepción", afirmó Alison Manzor, miembro del grupo de oposición Gran Alianza Democrática por El Salvador.
Integrantes de la diáspora nicaragüense también estuvieron presentes en esta primera jornada de la cumbre con movilizaciones contra el presidente Daniel Ortega y contra sus apoyos en la región.
"López Obrador ya dejó claro que apoya a corruptos, narcotraficantes y asesinos", sentenció la presidenta de la organización Nicaragua Libre Los Ángeles, Grettel Campbell, tras conocer que el mandatario mexicano no asistirá a la cita en solidaridad con Nicaragua, entre otros países no invitados a la cumbre.
Un clima hostil que también vivirá el propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, recriminado hoy por "su falta de compromiso" con un pacto migratorio para regularizar la situación de miles de familias a un lado y otro de la frontera estadounidense.
La migración debe ser uno de los temas candentes del evento pero, a falta de un programa definido, aún no queda claro si será abordado.
"Prometió que en los primeros 100 días de su gobierno habría desarrollado un pacto migratorio. Mira cuánto ha pasado y aún no ha hecho nada, pero no nos vamos a rendir", advirtió el activista Carlos Espino, llegado desde Texas, al presidente Joe Biden.