Durante este año, Beder Camacho se acostumbró a ver los videos de Bruno Pacheco, exsecretario presidencial con el que trabajó codo a codo en Palacio, en los que denunciaba desde la clandestinidad que recibía amenazas de muerte si hablaba sobre la corrupción del gobierno de Pedro Castillo. Y ahora, tiempo después, es el propio Camacho quien se encuentra en esa posición.
Ayer, el exsubsecretario del Ejecutivo, uno de los sindicados integrantes del ‘gabinete en la sombra’, salió a revelar que es víctima de amenazas.
Sin embargo, advirtió que si atentan contra su vida, se difundirán videos en los que contará todo lo que sabe sobre la organización criminal que, según el equipo especial que lidera la fiscal Marita Barreto, encabeza el mandatario.
“Pido a la fiscal de la Nación y al ministro del Interior que me brinden las garantías para mi familia, pero si creen que matando a Beder Camacho van a callar esto, yo les digo públicamente que tengo grabado un video en el que salgo contando toda mi verdad; voy a contar mi verdad, voy a seguir contando mi verdad, pero también hice una protección donde si a mí me pasa algo, automáticamente saldrán los videos”, expresó en radio Exitosa.
El exfuncionario ofreció la entrevista vía videollamada. Se lo podía ver sentado al interior de un vehículo que se encontraba en la calle.
“Si me pasa algo, ya ustedes sabrán de dónde viene esa amenaza o de dónde salió ese atentado”, insistió. Cuando fue consultado a quién se refería, indicó: “Hago responsable a los miembros de la organización que están investigando sobre estas amenazas que he recibido”.
El exfuncionario hizo estas manifestaciones luego de que la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, presentara la denuncia constitucional contra el jefe de Estado en la que se compromete a Beder Camacho como uno de los operadores del presidente que se desplegó para obstruir las investigaciones fiscales.
Como reveló Perú21, Camacho acudió en agosto de este año a las embajadas de Venezuela y México a fin de requerir asilo político para Fray Vásquez, el prófugo sobrino del presidente Castillo, y Bruno Pacheco.
Las imágenes de seguimiento realizado por el equipo de policías, liderado por el coronel Harvey Colchado, al exsubsecretario presidencial corroboran la declaración que brindó un nuevo colaborador eficaz.
Efectivamente, Camacho asistió a ambas sedes diplomáticas y, según el colaborador, logró que el gobierno de Nicolás Maduro accediera a asilar a los investigados.
No obstante, las autoridades venezolanas recularon ante el escándalo que se podía armar y –según el delator– plantearon que brindarían la protección solo si los dos investigados pisaban territorio llanero por su cuenta.
El exhombre de confianza de Castillo no quiso revelar si se acogió a la colaboración eficaz; solo dijo que es “imputado” en el proceso penal. “Yo seguiré colaborando con la justicia para que la verdad se esclarezca”, sostuvo.
Por su parte, el abogado del presidente, Benji Espinoza, presentó ayer una tutela de derechos para anular la denuncia constitucional que interpuso la fiscal de la Nación ante el Congreso en contra de su patrocinado.
En su opinión, el Poder Judicial estableció que la Fiscalía no puede continuar con la investigación a Castillo en la fase preparatoria, y el Congreso “no puede tramitar una acusación constitucional”.
Un nuevo revés para el gobierno de Pedro Castillo. La Dirección Nacional de Investigación Criminal de la Policía concluyó que el coronel Harvey Colchado, líder del equipo especial PNP, estaba habilitado para aparecer en el pronunciamiento de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, en el que anunció la denuncia constitucional contra el mandatario.
En el informe suscrito por el general Adolfo Valverde se indica que Colchado no infringió el reglamento de la PNP porque no mostraba ningún distintivo de la institución y tampoco dio declaraciones a la prensa. Además, precisó que el oficial está autorizado por resolución suprema a participar en actividades del Ministerio Público en sede fiscal.