Responde Nancy Arellano Suárez especialista en comunicación política.
Los teléfonos inteligentes, denominados smartphones se ha tornado en herramientas de uso diario tanto para el trabajo, como para el ocio, pero estos equipos podrán ser decisivos al momento de emitir un voto consciente para elegir autoridades en elecciones locales (alcaldes y regidores), regionales (gobernadores) o nacionales (congresistas y presidentes de la República).
La respuesta es amplia y compleja, Nancy Arellano Suárez experta en comunicación política nos explica que los smartphones serán importantes en las justas electorales y serán estos dispositivos móviles quienes lleven las noticia con inmediatez a los electores sobre todo los más jóvenes, es decir los nativos digitales o el grupo conocido como millennial, “pero aún así nada cambiará el trato directo entre candidato y electores”.
Es así como Nancy nos explica lo complejo que será un ambiente electoral donde habrá más “data” que procesar para lo cual se necesitará equipos altamente profesionales, dejando la idea del “sobrinity manager”, que son los familiares menores de los aspirantes a cargos públicos que les dan el trabajo supuestamente de menor responsabilidad, “pero no es así ya que la información que un Community Manager (CM) recibe en campaña debe ser analizada al milímetro, no dejando escapar detalles”. Es así como la experta indica que un CM en plena campaña debe de intervenir hasta en la planificación de visitas de candidatos y depurar las Fake News (noticias falsas) que se presenten en las redes sociales como respuesta a los post de un candidato, “estamos cuidando la imagen de los aspirantes a cargos públicos que tienen en su contra a los llamados “Trolls” (personas expertas en desprestigiar al opositor), así de duras son las campañas políticas.
Como ejemplo Nancy nos pone las denuncias que aparecieron contra el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, quien usó una empresa para estudiar a los electores e inducir el voto a favor del hoy hombre más poderoso del mundo.
Hablamos de una segmentación de los electores por gustos y preferencias, “ahora las redes sociales o servicios de mensajería como whatsapp, sirven para juntar a personas que por años no se habían visto y quieren comunicarse como promociones de colegio o universidad que egresaron en los años 80 y 90, cuando este concepto de redes sociales no existía como hoy en día”.
Ahora otro punto sobre el cual incide Nancy Arellano es el nivel de credibilidad de las redes sociales, “si bien es cierto, la información es mucho más rápida, el compartir información emitida por la radio o la televisión es mucho más fácil, el concepto de la inmediatez ha sido absorbido por el espacio digital, donde una imagen (foto o video) es fácil de viralizar causando la indignación de un colectivo, pero aún no se puede en el estadio de las redes sociales que usa el smartphone como medio tener la credibilidad de un diario”.
“Los diarios gozan de credibilidad y eso es un activo del cual aún no se posesionan las redes como Twitter, ese punto también hay que observarlo”.
De esta manera Nancy Arellano enfoco el tema de las redes sociales como un elemento fuerte en las campañas electorales, pero que no rebasa al contacto ser humano de manera directa como un abrazo o un buen beso en caso se use las redes sociales para buscar amistad o relaciones sentimentales.
Pase lo que pase en las campañas electorales del 2020 en adelante, la premisa es que son importantes, no reemplazan a los desplazamientos del candidato o el trato directo lo cierto es que no ganará una elección quien no cuente con un equipo de redes sociales.
Por: Ludoviko para Punto de Encuentro