Punto de Encuentro

Predador: Aliento a bacterias

Desde Birmingham, Reino Unido

Creo que todos hemos terminado alguna vez en la zona extraña de Youtube, el Triángulo de las Bermudas online donde puedes encontrar desde videos de gatos hasta cómo hacer a Yoda con papel de origami. Estaba en esa zona viendo la lucha entre una mangosta y una mamba negra y dando por hecho debido a mi gran ignorancia en el campo de la zoología que ese pequeño mamífero peludo no era competencia alguna para el veneno paralizante de la serpiente que aguarda ser inyectado a través de sus dos colmillos delanteros. Transcurre apenas un minuto y la voz de David Attenborough nos hace un spoiler contándonos que los receptores de la mangosta han mutado y el veneno no es capaz de unirse a ellos haciendo que ese animalillo de apenas cuatro kilos sea inmune a esa ponzoña capaz de matar a cien hombres. ¡Qué increíble lucha a muerte entre dos predadores!

Este tipo de depredación es impactante visualmente aunque un poco burda. Siempre he pensado que la microbiología es una ciencia más señorial porque si en cambio volviéramos la vista al mismo escenario y miráramos hacia ese río de al lado testigo de la batalla, veríamos que también está ocurriendo un tipo de depredación microscópica. Existe una pequeña bacteria llamada Bdellovibrio que activamente está destruyendo bacterias Gram negativas, y lo hace de una forma muy peculiar. Primero esta bacteria nada hasta encontrar una  presa, luego hace un pequeño agujero en su membrana externa por donde ingresa y, estando ya dentro, toma residencia en el espacio periplasmático donde secreta enzimas para destruir todo el contenido citoplasmático de la presa. Luego de merendarse a su hospedador se extiende longitudinalmente y forma septos que lo dividen y dan lugar a su progenie. La pobre presa simplemente explota y libera hacia el exterior los nuevos hambrientos depredadores que seguirán el ciclo.

No debería sorprendernos si en unos diez años al comprar un enjuague bucal además de encontrar en los componentes flúor y etanol hay una dosis de Bdellovibrio. Incluso podría cambiar el eslogan a “9 de cada 10 microbiólogos lo recomiendan”. La razón es que Bdelllovibrio es capaz de destruir a las bacterias que forman biofilms. Me gusta decir que los biofilms son casi semidioses ya que comparten el atributo de ubicuidad. No hay un lugar libre de su presencia. En un sentido muy poco científico, pero muy lúdico, esa capa mucosa que sientes al pasar la lengua sobre tus dientes es también un biofilm. Las aplicaciones de este depredador microbiológico son potencialmente innumerables pudiendo llegar a ser usado como adyuvante junto con antibióticos, o como biocontrol para controlar la salmonelosis en aves de corral.

Aguardemos a ver que nos espera, esta ha sido una nota con sentido caritativo para que no te tiemblen las piernas al ver que en tu prescripción médica hay unos 10 mg de bacterias.

@RValverdePastor

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