Punto de Encuentro

Bajo los ojos extranjeros

Hace casi un año, conversando con un amigo extranjero que me solicitaba información para una investigación que prepara sobre el sistema partidista peruano, veía,entre asombrado y divertido,como sacaba sus propias conclusiones acerca de las elecciones generales del año pasado (2016), las cuales,si bien no me las comentó, las imagino, y bajo la premisa de presunción de veracidad, las compartocon ustedes.

Entre los aspectos que más le llamó la atención, resaltaba en primer lugar el alto número de candidaturas, algunas de las cuales correspondían a partidos de escasísima recordación en el colectivo ciudadano (afirmación que él mismo sustentaba con encuestas en mano) partidos que le referí, tenían escasa participación en procesos electorales previos. Asumo que la fragmentación parlamentaria como consecuencia del elevado número de candidatos, sería sin duda una de las conclusiones que seguramente anotaría en su libreta de apuntes.

Su capacidad de asombro se puso una vez más en evidencia cuando contrastó que no todos los candidatos aparecían en los resultados electorales. Ello se debió a diversas razones. Según le relaté, alguno fue excluido por problemas partidistas internos que incluso lo llevaron a denunciar tal hecho ante fueros internacionales, pero otros, la gran mayoría, desertaron tres meses antes del proceso por un cambio normativo. Asumo que la poca seriedad de las candidaturas y la precariedad legislativa que permitieron declinar candidaturas ya admitidasresaltaría también entre sus apuntes. Supongo también que el cambio de normas electorales una vez convocado un proceso, resaltarían con luz propia en su estudio.

Un segundo tema que motivó su curiosidad, fueron las candidaturas congresales y la precariedad de las mismas tomando en cuenta los procesos de democracia interna llevados a cabo en supuestas elecciones primarias, en las cuales tuve que advertirle,no participaron los organismos electorales. Asumo que legítimas dudas acerca de la certeza de dichos procesos internos lo asaltaron y ello también se reflejaría en sus apuntes, asimismo, entiendo que la dispersión del debate electoral, debido al voto preferencial, también ocupará un espacio entre sus conclusiones.

El tercer tema sobre el que se interesó, fue la exclusión de candidatos por un tema novedoso como las dádivas. Le expliqué que no existían antecedentes normativos ni jurisprudenciales y que tampoco hubo oportunidad de reglamentarla pues esta apareció en medio de una elección. Entiendo que ello también lo reflejaría en su estudio.

Resulta evidente que ninguna de los temas resaltados nos dejaba bien parados, pero le mencioné que existía una fuerte campaña que propugnaba la implementación de una reforma electoral que se ocuparía de esos y otros aspectos como el financiamiento privado y que esta venía siendo impulsada inclusive desde el seno de los propios organismos electorales.

Ahora, casi un año después, mi amigo me avisa por correo electrónico que su trabajo investigativo está por concluir y que solo le falta la parte final y para ello me pregunta si el panorama ha cambiado, es decir, si ahora se obliga a los partidos a participar en todos los procesos, si las elecciones primarias son supervisadas por los organismos electorales, si un candidato inscrito no puede retirarse de la contienda, si se prohíbe la modificación de las normas electorales una vez convocada una elección, si se ha suprimido el voto preferencialy se ha resuelto el tema de las dádivas. Creo que no voy a contestarle el correo.

 

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