Punto de Encuentro

Sobre El Cid de Amazon Prime (Héroe, Traidor, Leyenda)

Por Percy Vilchez Salvatierra.

Desde el Cid Campeador hasta don Quijote de la Mancha, el caballero español por antonomasia tuvo como objeto de disputa (hipotética) estos dos sitiales extremos y en ello radica una grandeza como no la tiene ningún otro pueblo del mundo.

Por otro lado, el Cid lo tuvo todo, pese a sus desventuras iniciales, y hasta fue, prácticamente, un rey, al final de su vida, en Valencia, en tanto que el Quijote perdió casi todo desde la razón en el inicio de la inmortal novela  hasta las ganas de fantasear, al final, ya en la hora de su muerte.

Sin embargo, en la serie de Amazon Prime sobre el Cid, falsamente cuestionadora y modernizante a trompicones, aparece el rótulo  “Héroe, Traidor. Leyenda”. Vamos a ver qué tanta verdad hay en tal propaganda:

El Cid en esta primera temporada (que me hizo contratar el servicio de Amazon Prime) intenta contar la historia detrás del cantar del Mío Cid el mayor poema épico medieval en lengua española hasta la fecha o, aún peor, la historia detrás del mismísimo Cid, proyecto y propósito todavía más complicado.

Sin ninguna intención de contar  el contenido entero de la serie nos bastará apuntar que empieza en la infancia y adolescencia del Campeador y su temprana juventud en la corte de los reyes de León donde, siempre según el curso de la tradición, fue muy amigo del infante don Sancho, de hecho, su escudero.  Intrigas cortesanas van y vienen en tanto el Campeador va poniendo los cimientos de su futura leyenda ya sea en singular combate o en batallas campales que son lo mejor de lo proyectado en la serie hasta ahora que no se sabe nada acerca de la segunda temporada que nos debería mostrar a un Rodrigo adulto y participe de su propio mito teniendo como base su primer destierro y todo lo que sigue en el Cantar. En este punto, es deseable que en las temporadas venideras cambien al actor protagonista pero estas razones las expondré al final de este texto.

El inefable Santolalla, sí, el mismo de Rompan todo, máximo emblema del autobombo respecto del rock que él mismo produjo, es el compositor del soundtrack de esta producción y da en el punto justo al que ya nos tiene acostumbrados, es decir que es eficiente y adecuado para cada momento.

Sin embargo, pese a lo expuesto, hay algunas ideas sueltas sobre el personaje y la serie en sí que no quiero dejar de apuntar y a falta de un mejor orden expositivo (estuve escribiendo varios asuntos jurídicos y políticos y eso siempre desgasta el encanto natural de la escritura) siguen a continuación:

-El Cid fue un mercenario pero eso no implica que no haya tenido valores. Sucede, simplemente, que en su época se jugaba a eso para sobrevivir o, en el caso contrario,  habrías estado supeditado a los abusos de quien tuviese el poder.

-El Cid es la expresión vida del señorío dado que fue admirado hasta por sus enemigos y esa es una condición que muy pocos llegan a alcanzar. Por otro lado, es un paradigma de imperio personal y hasta de superación pues siendo un tipo de baja ralea alcanzó a ser un príncipe casi por el solo esfuerzo de su brazo, es decir que era un representante de la nobleza del esfuerzo propio y no de la adquirida por la sangre, usualmente, tan diluida y con muy poca base. Eso tiene mucho valor.

-Ser un señor no depende de una extracción social sino de una conducta. Se puede aprender pero, sin duda, no es para todos y en ello no debería haber ninguna clase de problema. No creo que las izquierdas vayan a enaltecer al Campeador pues basta y pase que no haya sido empleado de una manera veraz por el franquismo pues no representa ninguna de sus pretensiones pero tampoco es que le vayan a tirar la onda a un monumento al valor de la aristocracia y a la superioridad individual, antigualitarista en carne propia.

-El Cid es un coloso amado y admirado por toda la gente. En el cantar se repite varias veces aquello de “Bendita la hora en que ciño la espada” (cito de memoria). Este detalle, por supuesto, representa mucho. Resulta imposible imaginar al Cid abusando del débil o del indefenso pese a la jugada tramposa que les hizo a los judíos y las arcas llenas de arena, etc.

-Hay una excelente canción sobre el Cid (respecto de la pura música, no la letra), “Campeador” de la banda de extrema derecha Batallón de Castigo. Considero que salvo los cuatro primeros versos el resto es puro reduccionismo xenófobo. Sin embargo, la progresión de la música implica desde el inicio un guiño a los moros, un acto fallido, sin duda alguna. En todo caso, es un buen ejemplo de cómo arruinar una potente canción haciendo uso de una ideología enfermiza y caduca. Pese a lo expuesto, es una gran canción que disfrutaremos si podemos prescindir de la letra exceptuando a los cuatro primeros versos pues tiene un sentido altamente épico y guerrero.

https://www.youtube.com/watch?v=zYRvUjGX1qQ&ab_channel=Deonculo

-Nunca se supo que un enemigo honrase tanto a su más férreo opositor como hicieron los moros con el de Vivar y eso ya es decir mucho. En el caso del Campeador respecto de los moros hubo oposición por la raza (en aquellos tiempos…), la nacionalidad y la cultura, pero creo que el Cid como cualquier gran ser humano no se fijaría en detalles tan menores como los que se han señalado para desacreditar a las personas. Inclusive, puedo especular que entre un cristiano de medio pelo y un moro espléndido, el Cid, como cualquier otro personaje de su magnitud,  habría preferido tratar con uno de sus pares, es decir, con gente que se debe todo a la fuerza de su propio mérito, la potencia de sus brazos, la agudeza de su mente militar o su talento.

-El casting de la serie ha sido positivo excepto en lo tocante a los pajes y escuderos que, precisamente, conforman las primeras catervas del Cid. Reitero, el casting estuvo perfecto salvo en lo que corresponde a los jóvenes excepto por los hijos e hijas del rey Fernando.  Los pajes, de hecho, son cualquier cosa y el Cid (Lorente) es un tipo con cara de delincuente menor pero no de un gran caballero ni de un asesino si se quiere. Lo peor es que siempre actúa del mismo modo y parece que representa un drama en el escenario de un colegio cualquiera de secundaria. No tiene ningún mérito interpretativo salvo la de pasar como una adolescente simplón más o menos amargado.  Un carterista demasiado pagado de sí mismo no puede manifestar grandeza en ninguna forma aun cuando hayan dispuesto en redor suyo de un cotarro de subnormales o casi lisiados ante los que el tipo más o menos aparece como temible. El Cid debía ser protagonizado por alguien del tipo de Conan. Por lo menos, si el actor se hubiera hipertrofiado un poco más o menos podría justificar su elección como una especie de Cid adolescente pero nada que ver. ¡Pobre España!

-Lo peor de Lorente, además, de ese tufo achorado o macarra, como se dice en España,  falso de toda falsedad es que solo resalta cuando lo rodean los hipsters que han puesto como pajes. No tiene nada que hacer entre criminales y así en “Elite”, otra serie para adolescentes,  hay un pasaje en el que lo apretan unos matones y allí se ve como el tipo se empequeñece plenamente. Además, de su mediocre actuación el tipo se mandó a atacar a las derechas de su país como si las izquierdas fueran mejores o como si el tuviese alguna idea. En este sentido, es una desgracia España pero si tuvieran que elegir entre Podemos y Vox, lo que sería el punto culminante de la estupidez política preponderante, ojalá los bravos españoles, que aún deben quedar, deberían hacer una revolución para impedir que cualquiera de estas fuerzas políticas enajenadas y desprovistas de cualquier forma de valor asuman el poder en un país tan golpeado en general por la mediocridad de su casta política actual. ¿Algún paralelo con el Perú? Quizás, varios, no en balde algo tenemos que ver desde hace  cinco siglos.

-Hay una tendencia izquierdista que consiste en atribuirse todo lo bueno del mundo a  sí misma y a execrar todo lo que sea diferente así se trate de valores como la valentía y el honor, tan caros, por otro lado, a los corazones conservadores. Los opositores de esa tendencia olvidan que si en una discusión asumes como ciertos hasta los más excesivos denuestos de la otra parte los acabaste porque una discusión se realiza teniendo como base a las ideas y los argumentos, no las posturitas morales ni las desacreditaciones que unos débiles mentales pueden formular en contra nuestra. En este sentido, ¿a quién apreciaría el Cid, a quien despreciaría….? No creo que a los de Podemos pero tampoco a los de Vox.

-Otro punto a favor de la serie pese a las críticas expuestas es que muestra como los árabes, los judíos y los cristianos se disputaban la España medieval en pos del poder, el dinero y la gloria, un escenario más apasionante y peligroso que el mismísimo Far West. La diversidad siempre es preferible a la monotonía, solo hay que dejar establecido un marco de respeto mutuo y la garantiza de poder hacer respetar este marco de acciones.

-El propósito torpe del falangismo y el franquismo por hacer del Cid un simple matamoros corresponde a sus limitaciones intelectuales y a su falta de doctrina y de referentes genuinos de exaltación propia y heroísmo. Se equivocaron al limitar al Cid a un mero falangista y odiador de los extranjeros.  Asimismo, se equivoca la izquierda al querer oponer un discurso centrado y racional a la aberrante cerrazón mental de los fascistas pero se equivoca mucho más cuando usa al actorcillo de moda (Lorente) para que pretenda zaherir a los fascistas españoles que han tenido un renacimiento los últimos años o bien se han despercudido  de cierto letargo post franquista.

-Hay un propósito político más o menos izquierdista en la serie, en parte, tanto en la posición medio retenida del Cid de Amazon Prime respecto de los privilegios que corresponden a otros aristócratas mucho más influyentes que él pero la derecha española ha sacralizado estúpidamente una imagen del Cid que desde el poema y otras muestras como la película de Anthony Mann han evidenciado la condición amplia y no sectaria del burgalés legendario, por lo que es positivo que en España se estén preocupando de repensar las figuras míticas de su propia condición de nación justamente en momentos en los que los separatismos y otras blandenguerías se han puesto de lo más candentes.

-Los mismos moros  honraron al Campeador. Por ello,  no hay razón para reducirlo a un tipejo que ve en ellos solo a unos invasores pues usos de la guerra son odiar y admirar aun a los enemigos que resulten brillantes salvo que seas un mediocre o un envidioso. Creo que los débiles odian y los fuertes admiran o desprecian y saben ser piadosos. Los de la derecha no saben ser piadoso y los de la izquierda tampoco. Creo que el Cid despreciaría a ambos bandos.

-En el contexto del casting que se ha hecho, Lorente, es uno de los pocos que tiene una genuina traza de criminal aunque sea demasiado humilde para personificar a una leyenda como El Cid. El casting ha orientado toda la nómina de jóvenes bajo la perspectiva de que este tipo sea el que más reluzca. Mas hay muchos problemas pues pese a que sí llega a relucir en redor de sus compañeros de rodaje, creo que nadie salvo alguien muy ingenuo pondría a esos muchachos en la piel de guerreros medievales. Francamente, por ratos, pareciera que es una representación estudiantil en un colegio de clase media alta tirando para alta. Demasiada debilidad, vamos.

-Este Cid no es para nada imponente sino que es pequeño y aunque hubo grandes militares pequeños como Diomedes que en la Ilíada que retó e hirió, incluso a los mismos dioses,  estos pequeños con todo y  su grandeza de carácter no llegan a ser Áyax ni Aquiles ni Héctor. Lorente puede ser un tipo de barrio pero nunca, desde ningún punto de vista, el cid Campeador. Me parece que le han dado el papel para provocar a los fascistas pues como dijo el actor las derechas debían prepararse para ver el Cid pero no por sus contenidos sino por su propia protagonización. De hecho, creo que cualquier admirador del Cid, como es mi caso, sea o no sea fascista, como también es mi caso respecto de esta última enunciación, tendría que despreciar a la serie y a él, máxime cuando su insolencia no tiene ninguna justificación.

-Aquel que no tiene ninguna idea acerca del Cid probablemente verá la serie como una producción más y le parecerá una suerte de versión española de Game of Thrones sin dragones ni magia y con cierta dosis de izquierdismo y feminismo que le harán disfrutar un poco más todo lo que proponga Amazon Prime pero aquellos que sabemos del Cid y que lo hemos considerado, en algún momento, un héroe formidable no podemos ver en el pequeño Lorente al colosal guerrero medieval celebrado en el magno cantar que empieza señalando la sensibilidad inmensa de un gigante ….” De los sos ojos tan fuertemientre llorando,/  tornava la cabeça e estávalos catando./ Vio puertas abiertas e uços sin cañados,/ …  Sospiró mio Cid, ca mucho avié grandes cuidados,/ fabló mio Cid bien e tan mesurado:/ — ¡Grado a ti, Señor, Padre que estás en alto!/ ¡Esto me an buelto mios enemigos malos!”

No se necesitaba deconstruir El Cid en el siglo XI para que pudiese expresar sus sentimientos y visto así el genial combatiente castellano relegaba desde la altura de su gloria individual la expresión cavernaria y represora que decía que los hombres no lloran. Lloró el Cid y todos los guerreros que en este mundo han sido. ¡Larga vida, Campeador!

PERCY VILCHEZ SALVATIERRA

Director de LIBERTAD BAJO PALABRA.

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