Punto de Encuentro

Entrevista a Enrique Cornejo

Enrique Cornejo ha sido presidente del Banco de la Nación, Ministro de Vivienda y Ministro de Transporte y Comunicaciones. En el segundo gobierno aprista fue responsable del proyecto del tren eléctrico en 18 meses. Es un político que entiende a su partido, al que ha pertenecido ya 35 años, así como las fuerzas de la historias, convirtiéndolo en un político que constantemente se renueva. A diferencia de los candidatos improvisados que solemos ver con frecuencia en las elecciones municipales, Enrique Cornejo es un hombre que entiende a Lima en sus contextos y complejidades. Por eso y otros motivos viene dispuesto a hablar de ello, así como del APRA, de Castañeda y distintas acusaciones que él denuncia de falsedades.

En el año 1963, el 66, pasado el gobierno de las fuerzas armadas, nuevamente en los 80s, el APRA representó una fuerza municipal importante. Además de eso fue acompañada de un discurso pro-municipal construido por Haya de la Torre desde las épocas aurorales del partido aprista en donde denominó a la municipalidad y su demanda por elecciones libres como el ejercicio fundamental de la democracia. Sin embargo, al partido aprista no se le reconoce una presencia municipal y mucho menos regional. Suele decirse del APRA como un partido nacional mas no municipal. ¿A que cree que se deba ello? ¿Cree que el APRA ha sufrido un punto de quiebre con su candidatura?

El APRA históricamente desde sus inicios estuvo orientado a un objetivo nacional, incluso internacional. El tema municipal en principio no era su planteamiento fundamental, no obstante, a lo largo de sus casi 100 años de vida el APRA ha tenido miles de alcaldes y los sigue teniendo. Es cierto que en provincia y departamentos hay menor presencia, pero si hacemos un recuento a nivel nacional tenemos mucha mayor cantidad de alcaldes que otros partidos. La presencia nacional del partido lo exige. El propio Haya de la Torre hablaba de las campañas para el municipio del buen vecino, dado que un buen alcalde no solo debe ser alguien que conoce de políticas publicas si no también una persona muy cercana a la gente, alguien que incluso no tiene que ser aprista. De ahí queda una suerte de premisa entre los compañeros que Lima no es una plaza aprista y el partido no es un partido municipalista a diferencia del PPC o Somos Perú. A mi juicio esa es una idea equivocada. Al iniciar mi pre-candidatura incluso existía un poco el temor en el partido de que si el APRA sacaba una votación menor al margen podría afectar la posición de Lima frente a la elección nacional del 2016. Los hechos se dieron de tal forma que hoy te puedo decir que si haces un buen planteamiento con un buen equipo, comunicas adecuadamente lo que quieres hacer, estudias adecuadamente antes de hacer los planteamientos y a la gente le interesa, no necesariamente va a votar por ti, pero te escucha, te lee y eventualmente puede votar por ti. Mi campaña ha demostrado que varias de las premisas o mitos que tenia el APRA, he incluso los no apristas, con respecto a la actuación del APRA en Lima han quedado discutidas.

Mucha gente fuera del APRA, que no vota por el APRA, decidió votar por usted para la alcaldía dadas sus capacidades técnicas y sus propuestas. ¿No cree que fuera del APRA tendría más oportunidades para llegar a la alcaldía?

Yo no estoy de acuerdo con aquellas personas que de forma improvisada quieren hacer política saltando de un lado a otro al son de la coyuntura. Yo soy muy crítico del nomadismo político queriendo hacer política seria. Por lo tanto aunque posiblemente podría ocurrir algo, yo prefiero hacer un trabajo al interior de un partido, siendo un partido histórico con todos sus problemas y fortalezas, también tiene sus costumbres, sus culturas, sus temas internos y a mi me interesa ese cambio que se puede hacer desde el partido aprista y convocando a los no apristas.

¿Porque el APRA? ¿Por una razón ideológica?

Yo llegue al APRA admirándolo por la cantidad de personas que conocía que antes que apristas eran unas grandes personas que transmitían coherencia en su accionar en todo lo que hacían. En la Universidad de Lima donde me impresionaba ver a Luis Alberto Sánchez dictando su curso constitucional en la mañana, en la tarde estaba en el senado, escribía todos los días su columna en correo y hablaba todos los días en radio programas, además de ser un hombre con discapacidad —era ciego prácticamente. Conocí a otros actores como Ramiro Prialé, Armando Villanueva del Campo, Luis Felipe de las Casas. Me pareció una extraordinaria demostración de cómo se puede tener la capacidad de juntar a gente muy valiosa y me comenzó a interesar. Yo llegue al partido de una forma no muy tradicional, yo entre directamente ya saliendo de la universidad. Ya voy 35 años.

¿Usted va a apoyar activamente la postulación de Alan García al 2016 si es que se postula?

Yo en este momento no tengo ningún cargo ni lo quiero tener en el partido. Yo me he impuesto la tarea de seguir de cerca los temas de Lima. Pero obviamente en algunos meses el partido tomará decisiones de cómo irá a esta elección. Yo no veo ningún otro candidato que no sea Alan García. En los últimos 30 años yo he estado siempre en los equipos de planes de gobierno. Esta es la primera vez que no formo parte de los equipos. Si esto se produce (la candidatura Aprista), habrán debates y confrontación de ideas y probablemente ahí estaré.

En los corridos del periodismo político se dice que aún Alan García no ha decidido si postulará al 2016. ¿Si es que Alan no postula, usted sería el candidato del APRA?

Yo creo que hay varios integrantes en el partido aprista para ser candidatos a la presidencia. La presencia de Alan García por su liderazgo, su carisma y el haber sido presidente dos veces, es una presencia muy fuerte. En consecuencia eso hace que no lidere un interés, a pesar que existe, de gente en el partido y que sin duda en su momento les tocará su tarea.

¿Ya sea el 2016 o el 2021 usted consideraría postular a la presidencia?

En política hablar de un año a vista es larguísimo, 6 meses puede cambiar todo. Pero si me preguntas que quiero hacer por delante es tratar de postular el 2018 a la alcaldía de Lima.

¿Usted se va a postular en el 2018?

Bueno, no lo se. En un partido primero tienes que ser candidato y luego te tienen que elegir. El alcalde que sea elegido en el 2018 va a asumir un rol importante y por eso hay que asumir un cambio en la manera de hacer política así estés en el partido más tradicionalmente importante en el Perú. Pero claramente en cualquier elección, un político sale elegido con votos que no son de su partido. Hay una gran cantidad de independientes en el Perú y en consecuencia yo creo que la lectura que tenemos que hacer los partidos políticos es dar un mensaje de renovación, un mensaje de recolección horizontal con la gente, dejando de mirar desde un partido verticalmente hacia abajo pensando que uno los representa, ahora hay Twitter y Facebook, lo que la gente necesita es alguien que vaya y haga lo que quieren, que comulgue con sus ideas. No se trata de abdicar de los valores de los partidos, el valor del APRA es la justicia social. Si Haya de la Torre estuviera vivo ya no estaría luchando por las 8 horas o la integración continental, ahora estaría luchando por el muro de contención en los pueblos jóvenes, por la electrificación, por el titulo de propiedad, por el agua y desagüe, por el Internet gratuito, por elementos de este tiempo que son fundamentales para la justicia social. Los valores siguen pero para ser autoridad tienes que convencer a mucha gente que no le interesa la ideología y que probablemente respeta los valores pero no los comparte. Quien ganará es quien tiene la mejor capacidad de entender eso.

Ningún candidato tuvo un plan de gobierno municipal tan desarrollado y asertivo para la realidad y las necesidades limeñas. Además desarrolló una imagen en una candidatura muy activa que generó expectativas de una nueva esperanza que trascendía la dicotomía entre Castañeda y Villarán. ¿Por qué cree que no ganó las elecciones?

Hay tres razones importantes. Primero: toda campaña necesita una pre-campaña. Yo empecé a tomar conciencia de esto cuando me propusieron ser candidato en enero del 2014 y yo ya estaba atrasado. Heresi, que quedo cuarto, para entonces ya había dado una vuelta completa a Lima, Castañeda ya tenía un legado y Villarán estaba en funciones. Mi primer objetivo fue que reconozcan mi marca, no la del APRA. Yo pensé que como ministro ya la tenía pero eso es falso.

Segundo: cuando yo ya estaba en camino de ser candidato, la bajada de bandera me la dieron diez días antes del cierre de inscripciones. Eso me impidió dos cosas importantes. Una fue hacer buenas listas distritales: el partido solo se presento en un poco más de la mitad de los distritos. Aún así le gané a Castañeda en algunos distritos. Gané en San Isidro y en San Borja a pesar de no tener candidatos en esos distritos. Sin embargo, Castañeda ganó en los distritos masivos donde el trabajo lo hicieron los candidatos a la alcaldía distrital. Al entrar tarde, perdí la oportunidad de poder hacer alianzas.

La tercera razón fue que estando en campaña me equivoqué. Hicimos focus groups en el que solo el 10% me reconocía. En el sector D y E ninguno me reconocía. Lo que hice fue hacer una campaña con un lema: una Lima sin delincuencia. El problema es que a pesar de que la seguridad ciudadana es el primer tema de preocupación, la gente necesita asociar al candidato con el tema. Yo no tengo ningún antecedente con la seguridad ciudadana.

Pero su plan se basa principalmente en ello, tiene 14 puntos importantes sobre la seguridad ciudadana.

Si los tiene. Acaba de declarar Castañeda alguno de ellos. Por ejemplo, va ha postular que los serenos tengan armas no letales.  

¿No cree usted que debió haber enfocado su campaña en infraestructura y trasporte?

De acuerdo, por eso en la segunda parte de la campaña le pusimos A Todo Tren a la campaña. Incluso vestimos tres buses exactamente con la fotografía del tren, con ojitos y bigote, y yo visitaba los distritos en el.

La gestión de Toledo esta manchada por supuestos escándalos como el de la Interoceánica. De acuerdo a un informe policial brasileño, el conglomerado brasileño Camargo y Corrêa debía pagar casi $6 mil millones de coima para el tramo 4 de la carretera Interoceánica (US$ 5.411.207 de coima por la rúbrica general de la obra y otros US$ 901,868 a un tal “JR”). En uno de los documentos del 25 de octubre del 2007, durante el gobierno aprista, se detallan pagos mensuales de US$175 mil a funcionarios durante seis meses, un poco más de $1 millón, a cambio de que estos incrementen el valor de las obras de la Interoceánica.

Ahí hay un error inducido por una periodista peruana. Ahora se va a saber la verdad porque la fiscalía y el ministerio público ya tomaron contacto con Brasil. En los documentos brasileros se habla de periodos y nombres del gobierno de Toledo: la palabra Toledo aparece ahí. No se habla de ningún otro nombre ni situación como han insinuado. Se habla de otras cuatro personas que habrían recibido algún dinero en el gobierno aprista, pero tiene que ver con otra obra: la concesión de la planta de Huachipa. Esta periodista se le ocurrió decir que eso explica por qué se aumentaron los costos en el gobierno aprista. Ahí hay un tremendo error porque primero asocia cosas que no se pueden asociar y porque juega con los tiempos de una manera muy irresponsable. Yo fui ministro de transporte desde fines de noviembre del 2008 hasta el 2011. Las afirmaciones que hacen en Brasil tienen que ver con el 2005, 2006 y el 2007, para empezar no me debería mencionar.

Precisamente en el 2007 las empresas concesionarias comenzaron a negociar con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones el aumento de los costos de las obras.

La interoceánica tiene 5 tramos. Tres tramos son nueva carretera y dos de rehabilitación de carretera ya existente. Los tres están vinculados a consorcios o empresas brasileras. Los tres fueron adjudicados, contratados, concesionados en Julio del 2005 en el gobierno de Toledo. Yo ni nadie tiene que explicar algo que no le corresponde. Durante el gobierno aprista y durante la gestión de Verónica Zavala, cuando yo aún no era ministro, se concesionaron la línea 1 y la 5 que la ganaron un grupo peruano y otro ecuatoriano (no CamargoCorrêa). Esas tres que se hicieron durante el periodo del presidente Toledo se hicieron adelantando los tiempo. El primer problema es que no hubieron estudios o expedientes definitivos, ni siquiera de factibilidad. De manera que los $900 millones todos sabían que eran insuficientes y se acabaron mas o menos al 40% de la ejecución de las obras. Que explique Toledo porque puso a penas un presupuesto que no iba a alcanzar y porque lo hizo sin estudios. Fue una falacia que espero que haya sido por inexperiencia y falta de conocimiento técnico.

Ningún gasto del expediente que se ha hecho durante el gobierno del presidente García esta sin sustento. Hay una serie de instituciones y filtros que lo harían imposible. Por ejemplo, suponiendo que el Ministerio de Transportes quisiera hacer algo irregular, que no lo ha hecho, no lo puede hacer sin el consentimiento de organismos reguladores, sin la opinión favorable del supervisor, si es una denda sin la opinión favorable de la contraloría y del Ministerio de Economía y Finanzas. Sin eso no se avanza un sol.

En el primero gobierno de García usted manejó el Instituto de Comercio Exterior a cargo del dólar MUC.El ICE teóricamente solo podía otorgar a operaciones empresariales de importación justificadas, pero que se prestó a turbios manejos.El dólar MUC, era un dólar subsidiado que otorgó el primer gobierno de García a diversas actividades económicas, para compensar sobre-costos o los controles de precios que imponía el Estado y los ponía a salvo de la acelerada devaluación. Sin embargo nada de esto se cumplió, porque se habría repartido millones de dólares a compañías sin contar con dichos requisitos. 

El MUC es el mercado único de cambio y ese era el sistema que tenía America Latina, no era Perú. America Latina durante mucho tiempo sustento sus políticas publicas muy orgullosas en la influencia de CEPAL (Comisión Económica para America Latina y el Caribe) y el modelo de sustitución de importaciones que sustituye importaciones de bienes de consumos por importaciones de bienes intermedios y tecnología. No dejaban entrar importaciones de bienes finales o les ponían aranceles para hacerlos más caros. En cambio, cosas como motores, pedales o baterías podían entrar casi en cero para que bajen los costos y se hagan acá. En ese tiempo se hacían autos en Perú, medicinas, motores, tractores, etc. Fue una época de burbuja en la que todos creíamos que crecíamos con la industria pero solo producíamos cosas ineficientes. Cuando ya no había plata para sustentar los subsidios reventó la burbuja, sobre todo acá en America Latina reventó muy tarde. El Instituto de Comercio Exterior era el que administraba este proceso, pero el que definía que cosa iba o no iba era el Banco Central de Reserva y el gobierno en su conjunto que lo definía por decretos y resoluciones. Efectivamente, durante esa época, había una demanda insatisfecha y lógicamente eso originaba muchas circunstancias e incluso denuncias e investigaciones sobre fraudes y cosas que ocurrían en ese contexto. Pero ni lo inventó el gobierno aprista ni Cornejo, y Cornejo no tuvo un solo tema de denuncias o investigaciones que tuvieran sustento. Eso no quiere decir que la política no sea la equivocada, nos equivocamos. 

Lima tenía un poco más 100,000 habitantes a principios del siglo XX. Hoy Lima Metropolitana tiene casi 10 millones. En un articulo para El Comercio usted dijo: “lo peor en este punto no parece que esté claro para Castañeda que se necesita un sistema integral de transporte rápido y masivo”. Si usted fuera alcalde, ¿que sistema o reforma integral de transporte propendría?

Para aplicar un sistema integral tienes que tener un sueño, una visión estratégica. Yo tengo un sueño para Lima. Mi sueño para Lima tiene tres objetivos, tres componentes. Cualquier ciudadano en Lima y el Callao debe poder entrar al sistema de donde esté y que haya de alguna manera una entrada. Que ese sistema permita que con un solo pasaje o una sola tarjeta pueda entrar a cualquiera de los modos de transporte del sistema: me subo al tren de cercanía, luego al metropolitano y termino en la línea 2 del tren eléctrico. Por último, que como consecuencia de los dos anteriores, en vez de destinar 3 horas al transporte yo le dediqué 2 horas u hora y media, y luego por etapas llegar al objetivo que sea 1 hora. Mi objetivo es que tu solo le dediques 1 hora al transporte. Para eso hay que tener un sistema integral de transporte con vías bien organizadas. La infraestructura es importante pero no por la infraestructura misma, lo importante es que la gente asimile que puede tener una infraestructura de primer mundo sin problemas y pueden gozar de ella sin problemas.

Un sistema integrado de transportes que una desde mototaxis hasta el tren eléctrico.

Así es. El sistema debe nacer con un estructurador. El estructurador debe ser el metro del tren electrico por ser la inversion mas grande y la que se hace primero, porque no hay forma que un bus lleve en un viaje lo que un tren puede llevar en un viaje —un tren en un viaje con 5 vagones lleva 1,200 personas.

Dr. Cornejo, usted como alcalde no puede proveer un tren.

No, pero si puedo hacer la vía fácil para que el gobierno haga el tren rápido. El tren ya esta en camino el asunto es cuando se va a acabar, ¿aquí o en 30 años?, y si yo soy alcalde voy a hacer que se acabe en la tercera parte del tiempo. Si el estructurador es el metro, los complementarios son los corredores de buses, el metropolitano, un sistema de taxis organizado, trenes de superficie que vienen desde las afueras, vías rápidas orgánicas, mototaxis que son las únicas que suben los cerros y bicicletas. Ahora, es una locura que el metropolitano compita con el tren eléctrico. La  obra que pretende hacer Castañeda en 28 de Julio va a obligar que sea mas cara la línea 3 del metro porque la línea 3 pasa exactamente por ahí y en vez de pasar a 7 metros va a tener que pasar a 20 metros por abajo.

¿Usted apoyo el SI o el NO a la revocatoria de Susana Villarán? 

Yo estaba en desacuerdo pero como soy militante de un partido di ninguna opinión publica. Pero a mi me parece que fue un gran error. A la gente no le gusta que abuses de otra persona aunque no tenga la razón. Además me parecía una perdida de tiempo y de plata. Finalmente, yo creo que fue un error en el que nuevamente se victimizó a Susana. Es un error político victimizar. 

¿Qué opina de la gestión de Castañeda y que consejo le daría? 

Yo no quiero opinar mucho de Castañeda porque tampoco quiero convertirme en su verdugo. 

Usted escribió una columna en El Comercio criticando sus primero 100 días. 

Si, y ahora escribiré otra a los 6 meses. Lo voy marcando pero no estoy todos los días porque el Sr. Castañeda solito se dispara los pies ¿no es cierto? Yo no sabia que tenía un genio tan complicado pero eso me lo dicen los regidores todos los días. Es bastante intransigente y no escucha mucho. Cada quien tiene el derecho de ser como es, pero cuando uno es autoridad pública y sobre todo en una ciudad como Lima que requiere tantas cosas, escuchar haría bien. Él no ha querido escuchar con el tema de 28 de Julio y ahí se han cometido muchas irregularidades de fondo. Tu me has preguntado por la Interoceánica y yo te he respondido, yo tengo documentos, pero por el 10% de eso ya habría una comisión sentándolo en el banquillo. Lo que pasa es que no es blanco porque no quiere ser candidato a nada. 

Ha sido dos veces candidato a la presidencia… 

Si pero ahora sólo quiere ser alcalde y el día que eso cambie ya no lo van a dejar tan tranquilo. Hay 3 asuntos: esta especie de testarudez, de no escuchar y de no pisar el suelo. Tú vez como hago autocrítica de mi propia campaña. Segundo: no tiene equipo, lo siento por las personas que están a su lado. Y eso se debe a las cosas que lo han llevado, como el monorriel. No hay que ser ingeniero para saber ese despropósito, había que ser solamente una persona sensata. Como voy a gastar 2,000 millones de dólares en una obra que esta superpuesta sobre otra obra (el tren) que esta diseñada bajo la misma ruta y lleva 5 veces más personas. Tercero, lamentablemente estaba muy seguro que ganaba y no hizo un planteamiento serio para Lima. Es hora de dejar de hablar del bypassito por aquí y hablar de las grandes obras que necesita Lima. Mi consejo (para Castañeda) es: escuche, escuche un poco lo que dicen todos los demás y le va a ir mejor Sr. Alcalde. 

Dr. Cornejo, ¿lo esperamos para el 2018? 

Por el momento sí.

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