La nueva normalidad, con cambio de Gabinete.

Los peruanos no acaban de metabolizar, los efectos perniciosos de la “cuarentena” más rígida y extensa del mundo, frente al asedio sanitario de la pandemia, cuyos resultados desastrosos nos ubican entre los 7 “tops” del mundo en contagios y muertes como resultado del rotundo fracaso de la estrategia sanitaria militar, el coronavirus sigue generando estragos letales. Y el gobierno arrogante, sin aceptar la mínima responsabilidad, anuncia para este lunes 22, la vuelta a “la normalidad”, con los mismos gestores de esta derrota sideral. Zevallos y compañía no deberían estar un día más al frente de esta delicada responsabilidad, la falta de competencia y confianza, han hecho que, en materia sanitaria y económica, hoy los peruanos tengan que cargar sobre sus hombros, el desastre económico en que han sumido al país. Este gabinete incompetente, descoordinado y sin liderazgo, ahora pretenden “reactivar” la economía del país, cuando ha legado más de ocho mil peruanos muertos, y cerca de 2 millones y medio de compatriotas en el desempleo.

El desastre sanitario y económico tiene un responsable, es el gobierno, y sus dolorosas consecuencias en el aspecto económico y social, debe merecer organizar rápidamente un nuevo gabinete, cohesionado y liderado por un peruano que recupere la confianza y respeto de los peruanos. Zevallos, no solo ha demostrado falta de liderazgo, sino que su rostro y conducta, reflejan nítidamente la fisonomía, de un ministro que no cree en la economía abierta, tiene una conocida aversión a la inversión privada, es por ello, que de este gabinete solo podemos esperar reglamentarismos y protocolos que no se exigen ni siquiera en los países del primer mundo, para impedir que la iniciativa privada comience a levantar los escombros de una economía puesta con respirador mecánico, como resultado de la improvisación en la emergencia sanitaria.

Se tiene que convocar a un gabinete de emergencia y convergencia nacional. La grave situación económica y social que se agudizará en los próximos días, necesita nuevos gestores, quienes han provocado esta hecatombe, no pueden seguir al frente de la batalla, las cifras y resultados, muestran el fracaso y la derrota de este gobierno. Mantener unos días más, a este equipo ministerial, resulta agraviante al sentido común, pero, además como han sostenido especialistas reconocidos, que la continuidad de este gabinete, solo representará más dolor y sufrimiento en los peruanos. Zevallos y equipo no solo tienen responsabilidad política en este desastre, sino también de índole penal, porque dolosamente le han mentido al país, la han usado como herramienta de una estrategia fallida, para ocultar los brotes de un fracaso que se veía venir. No haberle dicho la verdad al país es grave, muchas de las muertes se hubieran podido evitar. Mentir para confinar las trapacerías de un Ministro del Interior inescrupuloso o de otro Ministro que le echa la culpa de la pandemia a la globalización, es inaceptable.

El cambio es imperativo y urgente, ni las encuestas “delivery” ni los opinologos vestidos de waripoleras, podrán, ocultar el fracaso. Los peruanos no merecemos más sufrimiento y dolor insuflado por un equipo ministerial, que ha cedido al asedio sanitario de la pandemia, y que se llevará “el mérito” de haber originado la peor crisis económica en 100 años. A un año del Bicentenario de la Independencia, el gobierno ha diluido las esperanzas de un pueblo que creía que ya estaba camino a ser un país camino al desarrollo.

Milagros Salazar de la Torre.