Punto de Encuentro

Las elecciones norteamericanas en un contexto de pandemia

La democracia norteamericana se apoya en el sufragio y en la presencia de dos grandes partidos políticos a lo largo de su historia, lo que no impide que más de un millar de candidatos postulen a la Presidencia de la República en los actuales comicios. 

El fin del comunismo, no significó el fin de las ideologías y más aún en el siglo XXI en el escenario internacional, países como la República Popular China y Rusia por un lado o la Unión Europea por otro acreditan que el supuesto hegemonismo norteamericano tiene serias limitaciones para influenciar  en el señalamiento de la agenda global. 

El sistema político norteamericano ha hecho posible que la separación de poderes sea un pilar de su democracia y el sistema electoral apoyado en el Colegio Electoral (integrado por 538 electores) haga posible que obtener la primera mayoria en el llamado "voto popular" no garantice la victoria electoral de un aspirante a la Casa Blanca. 

La crisis sanitaria derivada del Covid-19 ha golpeado frontalmente la salud pública de la primera economía del mundo; los casi 230 mil fallecidos hasta la fecha, el desempleo y la disminución de los ingresos de millones de familias (con más incidencia) entre la población afroamericana e hispana son los signos que caracterizan a una sociedad afectada emocional y económicamente por los estragos de una Pandemia de alcance global y de consecuencias impredecibles. 

El voto es voluntario e históricamente en los últimos 30 años han sufragado un poco más del 50 % de los ciudadanos. Hoy la crisis sanitaria y económica que afecta al país, estoy seguro incidirá en una concurrencia masiva de los ciudadanos el próximo martes. El Presidente Trump y el aspirante Joe Biden representan a los grandes partidos que han dado vida a la democracia norteamericana. La larga trayectoria política del señor Biden, su condición de ex Senador y de Vice Presidente durante las dos administraciones de B. Obama retratan el perfil de un político con experiencia. Por otro lado el señor Trump  exhibía logros en materia económica hasta inicios de año, cuando los mercados bursátiles mostraban los signos de estabilidad y aumento del empleo en todo el país. 

El punto de quiebre lo marcó las señales de alarma sanitaria, en la primera semana de Marzo, la rápida propagación del Covid 19 en las grandes ciudades, que exigieron el cierre de actividades económicas, el aumento del desempleo y la necesidad de entregar ayuda monetaria a los sectores más vulnerables. A la crisis sanitaria se sumó la protesta masiva derivada del condenable accionar policial que ocasionó la muerte de un ciudadano afroamericano, hecho que desató la ira de millares de norteamericanos, que decidieron protestar en las calles, rompiendo el "aislamiento social" impuesto por los gobiernos federales desde el inicio de la pandemia. 

El escenario electoral ha estado signado por la crisis sanitaria y económica; por la movilización contra el racismo y la discriminación; lo que ha polarizado a la opinión pública, crispando el ánimo de sectores incluso moderados del país. 

La democracia norteamericana tiene el próximo 3 de Noviembre, la oportunidad de demostrar sus fortalezas,  encontrando puntos de consenso en el plano político y de convivencia social. La influencia del voto afroamericano e hispano debe ser determinante y si recogemos las mediciones de todas las encuestas electorales, se puede deducir que el señor Biden tiene las preferencias del electorado; lo que NO necesariamente significa que tenga la certeza de contar con los 270 votos indispensables en el Colegio Electoral. 

En el 2020 tanto las elecciones primarias, las tradicionales Convenciones de los partidos (Demócrata y Republicano); así como el desarrollo de la camp…

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