Tengo un gran afecto por Argentina, considero que es el país más amigo del Perú, me gusta sus costumbres como su carne, sus vinos y por supuesto sus tangos. Será por eso que también sigo de cerca cómo va su economía y veo con preocupación que va como dice el tango de Gardel “cuesta abajo”. Y es que Argentina es un gran país, a comienzos del siglo pasado llegó a ser la octava economía del mundo, el subte que hoy se ve destartalado y ruidoso, fue el primer metro construido en Sudamérica; sin embargo hoy está inmerso en una gran crisis económica y no tiene norte para poder salir.
El Peronismo que le ha hecho mucho daño sigue haciéndolo, desde el traidor y ladrón de Menem (que le vendió armas a Ecuador en pleno conflicto del Alto Cenepa) pasando por Kirchner y su mujer que le han robado tanto a la Argentina, luego Macri y ahora Fernández.
La crisis actual está haciendo que muchas aerolíneas cierren y se vayan al igual que otras empresas extranjeras, la inversión extranjera ha caído brutalmente. Por otro lado, el modelo económico es el errado, hay control de precios y presión sobre los empresarios que despiden personal por la crisis.
Si usted es exportador, y envía sus mercaderías al extranjero, cuando llega la remesa de dólares el estado la cambia a 45 pesos por dólar, pero si quiere importar algún bien de capital como el banco no tiene dólares, lo tiene que hacer en el mercado negro a razón de 180 pesos cada uno. No hay duda que hay que cambiar el modelo económico. El año 1986 que fui por primera vez a Buenos Aires, leí un graffiti que decía: “Las putas al poder, sus hijos ya fracasaron”.