La amistad peruano china.

Por Roberto Rendón Vásquez.

Estamos próximos al domingo 10/11/2024 en que con 21 economías del Asia-Pacífico se iniciará en Cusco, por tercera vez en el Perú, el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico – APEC – que es la más dinámica de la región. También con la participación del Presidente de la República Popular China, Xi Jinping, se inaugurará el Mega Puerto de Chancay que es ya considerada la más importante en el Océano Pacífico.

La participación china en ambos eventos evidencia la antigua amistosa relación entre los pueblos del Perú y china.

Ya en la conquista española (1613) llega (Vía Filipinas) una pequeña migración que se asentaron en la costa. Abolida la esclavitud de los negros, el 15/10/1849, después de atravesar el Océano Pacífico, arribaron al Callao 75 inmigrantes chinos y luego entre 1849 y 1874 llegaron cien mil chinos –“culíes” – cuya mano de obra reemplazo a los negros y fueron asentados en las haciendas costeñas y las islas guaneras. En 1874 se suscribió el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre Perú y China, que entró en vigencia a partir de marzo de 1876, luego de las ratificaciones en ambos países.

Entre los siglos XIX y XX, la población china en sus inicios se concentró en los valles costeños. Muchos fueron utilizados en la construcción del Ferrocarril  Lima – La Oroya – Huancayo. Otros llegaron a Chanchamayo. Han alcanzado diversas zonas en el país, y es la colonia de asiáticos más numerosa. Se estima que actualmente hay tres millones los descendientes (los tusan) de los inmigrantes chinos. Pero siguen llegando otros que traen capitales para establecer industrias para la producción de bienes para los mercados nacionales y extranjeros

Su aporte es considerado influyente, tanto en la composición étnica y en la cultura peruana. Los chinos y sus descendientes, sin olvidar a sus ancestros, aman al Perú y trabajan por su desarrollo y progreso. Actualmente existen varias asociaciones de chinos y tusan que desarrollan actividades culturales, artísticas y sociales. Hay una cantidad considerable de descendientes chinos que destacado en diferentes actividades empresariales y profesiones; muchos tusan son eficientes funcionarios en las actividades públicas y privada y hasta destacados políticos.

No puede dejarse de mencionar que los inmigrantes chinos, desde que arribaron los primeros al Perú, absorbiendo las culturas nacionales han contribuido para establecer sus tradiciones, entre ellas la culinaria. Después de China en el mundo, Perú es el país que tiene más actividad culinaria; el “chifa” – que expende comida china – paulatinamente se va extendiendo a otros países. Ya es “marca” nacional.

Atendiendo a la ya tradicional amistad entre nuestros pueblos, China viene aportando capitales y trabajo para el desarrollo peruano. Por informes de la Cámara de Comercio Peruano China (Capechi) actualmente hay más de diez empresas mineras chinas han invertido en el Perú más de US$ 23,100 millones. China nos compra productos minerales, de pesca, agrarios. Estas empresas han generado infinidad de puestos de trabajo a miles de peruanos que perciben remuneraciones racionales. Y con la construcción del Mega puerto de Chancay han convertido al Perú en una zona importante en la costa del Pacifico y la zona de Chancay y las poblaciones circundantes de Huaral hasta Huacho. Está calculado que en esos lugares se establecerán actividades fabriles, de servicios, vivienda, hotelería, turismo, etc. que generarán un importante crecimiento económico yanto a esos lugares como al país.

Una situación que debe atenderse desde ahora, es que con el funcionamiento del Mega Puerto se va a requerir que mejoren las carreteras hacía Lima y al norte del país, así como a la Región Central. Las actuales carreteras van a resultan sobresaturadas con vehículos de transporte de carga y de pasajeros. (sobre todo a Lima y Callao que ya están sumamente congestionadas). Probablemente habrá necesidad urgente de ampliar a más carriles de ida como de vuelta las actuales carreteras. Sería importante que, aprovechando la experiencia china, se construya en el Perú un ferrocarril denominado “bala” de Tumbes a Tacna y de ser posible otro hacía la sierra camino a Brasil. Estos ferrocarriles son excelentes y tienen varias estaciones rutinarias y usan una velocidad de 300 a 350 km. por hora; por ejemplo, de Lima a Ica demorarían menos de una hora. ¡Construirlos aquí, sería una excelente solución para el transporte de pasajeros y carga!